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Tania Valentina Rodríguez Ruiz

Los morelenses somos aguerridos, somos revolucionarios y en el Partido del Trabajo llevamos sangre revolucionaria en nuestras venas; este 10 de abril conmemoramos otro aniversario más del asesinato del general Emiliano Zapata y sin duda, nos hace reflexionar del Morelos que estamos viviendo y de la lucha que debemos seguir para tener la transformación que buscamos y en la que nos encaminó.

Su lucha por la justicia social, la tierra y los derechos de los campesinos lo convierte en un ícono perdurable de resistencia y lucha contra la opresión. Al reflexionar sobre su legado en el contexto de las elecciones del 2024 en México, es importante considerar cómo su visión de un México más equitativo y justo resuena en el presente.

Zapata, como muchos morelenses que seguimos su lucha, abogaba por una profunda reforma agraria que redistribuyera la tierra de manera justa entre los campesinos, una causa que sigue siendo relevante hoy en día, especialmente en nuestro querido estado donde la desigualdad económica y la concentración de la tierra son problemas persistentes. En un momento en que la desconfianza hacia las instituciones políticas y la corrupción siguen siendo retos significativos en México, la figura de Zapata nos recuerda la importancia de la integridad y el compromiso con el bienestar del pueblo.

Y volvemos al contexto de las elecciones del 2024, y es esencial preguntarse quienes son los que representarán los ideales de justicia social y empoderamiento de las comunidades marginadas que Zapata representaba, si podemos tener como representantes a esos corazones de izquierda que siguen en la lucha por los derechos de quienes menos tienen y que verdaderamente tienen en sus venas sangre zapatista.

Finalmente, considero que la figura de Zapata también nos recuerda la importancia de la participación ciudadana y la resistencia pacífica en la lucha por un cambio, por esa transformación que queremos en Morelos y por mantener viva su visión de un estado más justo e igualitario; que su legado nos invite a no conformarnos con lo que hemos alcanzado y seguir luchando por un lugar donde todas y todos los morelenses tengamos la oportunidad de vivir con dignidad y paz.