Davo Valdés de la Campa
Heme aquí junto al mar de Barents completamente sola junto al mar de Barents Igner Christensen
Los abrazos rotos (2009) – Pedro Almodóvar
Los abrazos rotos es una historia de amour fou, es decir, de un amor de una intensidad rayana en la insania y la desmesura. La trama y las emociones de los personajes están dominados por la fatalidad, los celos, el abuso de poder, la traición y el complejo de culpa. La película está enmarcada por la extraña presencia del mar, específicamente el mar de la isla canaria de Lanzarote. La famosa Charca Verde o laguna de los Clicos fue precisamente el espacio natural en el que se rodaron algunas de las escenas más memorables del filme. La historia detrás del guión la reveló el mismo Almodóvar en su blog personal. En una entrada compartió una fotografía de la playa, en ella se alcanza a ver una pareja abrazándose. «Hace nueve años, en mi primer viaje a Lanzarote, me encontré de bruces con la impresionante playa de El Golfo, después de cruzar la Geria y el mar de lava. Paisajes todos ellos que me habían turbado muy profundamente. El origen volcánico de la isla convertía el paseo en un viaje interior, emocionante y emocional». Al descubrir la pareja en su fotografía intentó rastrear la historia, sin embargo, como él mismo narra: “Recurrí a la imaginación. Fabulé una trama para la pareja de la foto, les escribí una vida previa al beso, y una vida después del beso. Les di una familia, me inventé situaciones divertidas y desoladoras». Como todas las historias que han pasado frente al mar. Nosotros sufrimos y amamos y las olas siguen tocando las playas.
2.- Océano mar (1993) – Alessandro Baricco
Océano mar es una novela que puede leerse como una historia de suspenso, un relato épico y polifónico o como un poema en prosa o tal vez como una novela de aventuras… Desde la posada Almayer se cuenta la historia de siete ocupantes de siete habitaciones frente al mar. Todos están allí buscando algo con alguna relación con el océano. Por ejemplo, Plasson, un pintor de éxito que decide abandonar su carrera para dedicarse a pintar un retrato del mar o Bartleboom, que está recopilando una obra enciclopédica sobre los límites del mundo, una obra fantasiosa y gigantesca que no debe contener los límites del mar. Océano mar es un libro que finalmente reflexiona sobre los naufragios, quizá la única relación posible entre los humanos y la bestia azul.
3.- La Mer (1905) – Claude Debussy
En 1905 la mítica orquesta Lamoureux interpretó por primera vez, en París, La Mer, una obra del compositor francés Claude Debussy. La pieza había surgido en 1903 durante la estancia de Debussy en la costa del canal de la Mancha. En el estreno la pieza no fue bien recibida. La Mer, según el propio compositor era una melodía inspirada en la obra pictórica marítima de Monet, Turner y el grabador japonés Hokusai (a quien por cierto le pidió su famosa pieza La ola para la portada del score). La composición está conformada de una sutileza en su evocativa representación sonora del océano. Combina una orquestación inusual con atrevidas armonías impresionistas. Si bien la estructura de la obra la coloca fuera de la música absoluta y de la música de programa, tal como se entendían esos términos a principios del siglo XX, La Mer utiliza dispositivos descriptivos para sugerir viento, olas y el ambiente del mar, aunque en realidad la estructura no gira en torno a ningún elemento literario o humano en ella, ni personas, ni mitología, ni barcos se sugieren en la pieza, sólo el mar y eso también era muy inusual en el momento de su estreno. Con el paso de los años este trabajo ha demostrado ser muy influyente, y su uso de colores tonales sensuales y sus métodos de orquestación han influido en muchas bandas sonoras de películas posteriores. La Mer está dividida en tres movimientos:
1. «De l’aube à midi sur la mer» (desde el amanecer hasta el mediodía en el mar);
2. «Jeux de vagues» (Juego de las Olas);
3. «Dialogue du vent et de la mer» (Diálogo del viento y el mar).
La simple manera de dividir la obra y de describir cada fragmento condensa en sí mismo un bello poema que define de manera sencilla y contundente lo que es el mar.
