Medardo Tapia Uribe
Ayer, una vez más, otra periodista del Sol de Cuernavaca me pidió una entrevista para pedir mi opinión sobre los resultados del Índice de Estado de Derecho MX 2022-2023 de World Justice Project (IED/WJP) en donde Morelos aparece, en una muy mala posición nacional, en el lugar 28 de 32 entidades en el puntaje general de prevalencia del Estado de Derecho. Le decía que esto se debía a que ocupamos los lugares 29 de 32 en Justicia Penal, en Orden y Seguridad y en Justicia Penal, así como los lugares 27 de 32 en Justicia Civil; y 26 de 32 en Ausencia de Corrupción y en Derechos Fundamentales.
Le platicaba yo a la reportera que esto, sin embargo, era mejor que los resultados de Morelos de la encuesta del IED/WJP de 2021-2022. En la pasada encuesta del IEDMx/WJP nuestro estado ocupó el lugar 32 de 32 en Ausencia de Corrupción, es decir, el primer lugar nacional en Corrupción; y que éramos el penúltimo lugar nacional en Orden y Seguridad junto con el Estado de México, así como también penúltimo lugar en Justicia Penal, ocupando en estos dos últimos el lugar 31 de 32.
¿Pero cómo es posible esto? Preguntaba la reportera. Le decía que esto se debía a ese círculo vicioso en que muchas ciudades en México y Latinoamérica se colocan cuando han sido avasalladas por la inseguridad y la corrupción sin que se haga justicia.
Le recordaba de otra entrevista que me pidió otra reportera, que por cierto nunca llegó, sobre inseguridad en Morelos.
Revisando algunas de las cifras más recientes a Abril de 2023, proporcionadas por nuestro amigo Rafael Rueda que encabeza el Consejo Ciudadano Estatal de Seguridad Pública y Procuración de Justicia, que nuestro índice de homicidios dolosos de 18.8 por cada 100 mil habitantes (pccmh) nos colocaba en el segundo lugar nacional solo por detrás de Colima con 28.8, así como por encima de Zacatecas, Baja California, Chihuahua, Guanajuato, Sonora, Quintana Roo… que frecuentemente son nota nacional. Pero no nosotros…
Además, hemos ocupado esos lugares en los últimos años en el IEDMx/WJP porque también para abril de 2023 Morelos ocupó el primer lugar nacional en el índice de feminicidios pccmh, 0.81, por arriba del nacional, 0.21, y de Colima, Chihuahua, Nuevo León, Quintana Roo, Nayarit, Campeche… Pero no somos noticia nacional… porque, como dice aquél, aquí no pasa nada… es pura politiquería.
Pero sorpréndase usted porque podríamos agregarle más y tratar de entender porque somos el estado con mayor corrupción del país y carencia de justicia. Resulta que en Morelos es segundo lugar nacional en Secuestro entre enero de 2022 y abril de 2023, con un índice de 0.69 pccmh, sólo por debajo de Oaxaca, y por arriba de Chihuahua, Colima, Zacatecas, Tamaulipas, Estado de México…
Pero, además, somos cuarto lugar nacional por violación pccmh entre enero de 2022 y abril de 2023… Y en extorsión somos octavo lugar nacional…
Seguramente cuando en esta inercia de inseguridad, corrupción y justicia, cuando alguien asesinó a alguna mujer morelense en la Ciudad de México decide trasladar su cadáver a Morelos para “tirarlo” en la carretera México-Tepoztlán, o aquel acusado de asesinar a una pobre mujer de la Ciudad de México que la trajo “a pasear” el fin de semana a Cuernavaca y Jojutla para deshacerse de ella en alguna de las carreteras rumbo a Guerrero, por esto sus familiares cerraron la carretera federal exigiendo investigación y justicia…
¿Pero cómo puede ser posible la justicia en el Estado del país con mayor corrupción y la peor procuración de justicia penal del país? Imposible, no…
Así que cuando World Justice Project me invita para la presentación de los resultados del Índice de Estado de Derecho 2022-2023 para el miércoles 7 de junio a las 11:00 horas, casi al mismo tiempo que dos reporteras me piden una entrevista sobre estos temas, por supuesto que acepto, pero les digo a ellos y a ustedes que los problemas de corrupción, seguridad y justicia de Morelos son aún más graves y que es más importante que la sociedad morelense se movilice para enfrentarlos porque, nadie, absolutamente nadie, lo va a hacer por nosotros y, dado que la corrupción es la Captura del Estado, necesariamente tenemos que movilizarnos políticamente.
