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Cuitlahuac Alfonso Galaviz Miranda*

Hace unas semanas recibí en mi casa el libro Yon Sosa. Historia del MR13 en Guatemala y México, escrito por el historiador franco-guatemalteco Arturo Taracena. A partir de entonces, la obra me ha envuelto en una pequeña aventura. Lo primero que me llamó la atención fue la portada: se trata de una fotografía de Marco Antonio Yon Sosa (un dirigente guerrillero guatemalteco) realizada en Cuernavaca durante 1967. Cuernavaca es la ciudad donde trabajo actualmente, por lo que la pregunta obligada surgió: ¿qué hacía un líder guerrillero guatemalteco en la ciudad en la que hoy paso la mayor parte de mi tiempo? A partir de entonces he intentado responder a tal interrogante; el mismo libro brinda elementos para elaborar una respuesta y en el presente artículo presento algunos de ellos.

Yon Sosa fue comandante del Movimiento Revolucionario 13 de Noviembre (MR13), una organización guerrillera creada por militares del ejército guatemalteco que, el 13 de noviembre de 1960 (de ahí el nombre de la organización), se rebelaron frente al gobierno del presidente Miguel Ydígoras Fuentes. Yon Sosa tuvo formación militar (incluso, recibió educación en una escuela castrense que los Estados Unidos tenían en Panamá) y participó en el levantamiento que dio origen al MR13. Así iniciaron sus andanzas como guerrillero.

Para 1967, el protagonista de estas líneas ya era el principal líder del MR13. Entre julio y agosto de dicho año estuvo viviendo algunas semanas en Cuernavaca. Para explicar su estancia en la capital morelense hay que remontarse a eventos sucedidos unos años antes: durante la primera mitad de la década de los sesenta, el MR13 tuvo acercamientos con varias organizaciones socialistas, tanto en Guatemala como en México. En nuestro país, hubo relaciones muy cercanas con militantes del Partido Obrero Revolucionario, de orientación trotskista (POR-T). Aquí hay que recordar las polémicas entre distintos grupos izquierdistas a nivel global. Para entonces, el conflicto chino-soviético se encontraba vigente; además, algunos trotskistas denunciaban que la línea soviética era burocrática, no revolucionaria y útil para la continuidad del sistema capitalista. A éstos se les respondía tachándolos de agentes del imperialismo infiltrados en procesos revolucionarios.

Cuba, para entonces ya decididamente parte de la línea soviética, también formó parte de los conflictos. Las tensiones tocaron temas muy delicados. Por ejemplo, durante 1965, dirigentes trotskistas acusaron a Fidel Castro de haber asesinado y desaparecido al Che Guevara debido a diferencias políticas y pragmáticas, pero, en realidad, el Che se encontraba en el Congo y poco después iría a Bolivia en busca de expandir la revolución socialista (ya sabemos el trágico final de esa historia). Como es entendible, las tensiones aumentaron; Yon Sosa y el MR13 se vieron involucrados.

En 1966, durante la llamada “Conferencia Tricontinental” (una reunión de activistas y organizaciones antimperialistas provenientes de varias partes de Asia, África y América Latina que tuvo sede en Cuba), Castro hizo declaraciones al respecto: “tenemos la esperanza de que Yon Sosa, cuyas intenciones patrióticas al iniciar la lucha, nadie duda, y cuya condición de hombre honrado nadie duda —a la vez que sí tenemos muy serias razones para dudar de su actitud como dirigente revolucionario—, no tarde mucho en desatenderse de esos elementos [trotskistas] y vuelva a unirse al movimiento revolucionario de Guatemala” (citado en Taracena, 2022, p. 288).

La importancia de Cuba para las izquierdas a nivel global era indudable. De modo que el alejamiento del MR13 respecto a Fidel Castro terminaba por aislar a la organización (tanto al interior como al exterior de Guatemala). Así, Yon Sosa tomó la decisión de marcar su distancia con los trotskistas e intentó acercarse a Cuba (de igual forma lo hizo con otras organizaciones guerrilleras guatemaltecas). El dirigente guerrillero quiso participar en la conferencia de la Organización Latinoamericana de Solidaridad (OLAS) celebrada en Cuba durante el verano de 1967, un evento similar a la “Conferencia Tricontinental” donde se reunieron activistas y militantes revolucionarios del continente latinoamericano.

Para ello, se trasladó —por carretera— a la Ciudad de México. Se suponía que los cubanos conseguirían la documentación requerida para que Yon Sosa viajara a Cuba. Los días pasaban y el pasaporte no llegaba. Una versión menciona que los cubanos argumentaban que los rasgos orientales del comandante del MR13 (su padre fue un comerciante chino que se instaló en Guatemala a principios del siglo XX) dificultaban conseguir los papeles adecuados, aunque tal argumento parece poco probable. Lo más seguro es que siguiera habiendo desconfianza por las polémicas entre trotskistas y cubanos.

Llegamos así a julio de 1967, cuando Yon Sosa arribó a Cuernavaca. Sus anfitriones en la Ciudad de México decidieron trasladarlo a la capital morelense por cuestiones de seguridad. El afamado fotógrafo colombiano Rodrigo Moya rentó la casa en la cual Yon Sosa pasó unas semanas en Cuernavaca (Moya también fue el autor de la fotografía que sirve de portada para el libro de Taracena que menciono al inicio del artículo). La estancia se prolongó hasta agosto y, posteriormente, el comandante guerrillero regresó a Guatemala.

Como se ve, la presencia del líder guerrillero guatemalteco en Cuernavaca responde a un complejo cruce de caminos, el cual incluye los procesos y conflictos más importantes de las izquierdas a nivel mundial durante esos años. Sería muy interesante conocer cómo fueron las semanas de Yon Sosa en Cuernavaca, con quiénes conversó y sobre qué temas, por ejemplo. El libro de Taracena no abunda demasiado al respecto (no es su objetivo; la obra es de más de 800 páginas y hay muchos temas que sí se tocan con profundidad).

Espero tener la oportunidad de conocer y difundir a detalle este y otros aspectos del pasado morelense relacionados con las guerrilleras de los años sesenta y setenta. Dejo apuntado que, según mis exploraciones iniciales, lo investigado hasta el momento es mucho menor que lo sucedido.

Referencia:

Taracena, Arturo (2022): Yon Sosa. Historia del MR13 en Guatemala y México seguidas de las memorias militares del comandante guerrillero. Mérida: Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales de la UNAM/El Colegio de México.

*Profesor de Tiempo Completo en El Colegio de Morelos. Doctor en Estudios del Desarrollo por el Instituto Mora.

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