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Viviana Gutiérrez 

Voceros del Movimiento Campesino Siglo XXI acudieron a la Fiscalía General del Estado (FGE) en Morelos para interponer una denuncia debido a las amenazas contra su vida y la de sus familias, por lo que exigieron que paguen su culpa los responsables materiales e intelectuales que pretenden zanjar un conflicto social hostigando a los afectados para que desistan de sus reclamos.  

Diego Torres, uno de los denunciantes, aseguró que es indignante y preocupante que el Ejecutivo tenga “graves” responsabilidades al ser el generador del conflicto por sus malas prácticas al inicio del proyecto carretero y por su falta de oficio al permitir que se prolongue, por lo que advirtió que en caso de hacerse efectivas esas amenazas no quedaría otro camino que el de recurrir a actos de rebelión para imponer justicia y retribución. 

“Sobre nuestra lucha contra el despojo y el abuso, creemos que en esta etapa la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) se ha mostrado inmóvil e incapaz de atender el reclamo principal que tiene que ver con los avalúos injustos e irrisorios por nuestra tierra”, dijo. 

Aseguró que se tomará como adelanto la actualización de avalúo por la ocupación previa, por lo que ya existen acercamientos con los afectados ejidos por ejido y no aceptarán como precio final dicha actualización.  

“Por la vía jurídica defenderemos nuestro derecho a una compensación. Mediante otros actos de presión y negociación exigiremos a la concesionaria los daños y perjuicios, así como el cumplimiento de acuerdos previos no concretados. Se trata de permitir que se avance a un decreto expropiatorio con el cual, en caso de que el precio de la tierra siga siendo injusto y abusivo nos inconformaremos ante SEDATU”, agregó. 

Incluso, refirió que no descartan “hacer notar” su lucha en la coyuntura electoral, por ejemplo, si candidatos pretenden pasar por sus territorios al sur y oriente de Morelos.  

Los integrantes del Movimiento Campesino Siglo XXI llevan más de 13 años demandando un pago justo por sus tierras que se utilizaron para construir la autopista, ya que indican que incluso hubo gente que recibió un peso por hectárea, lo que los ejidatarios consideran que no puede ser justo. 

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