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Los efectos poco conocidos del alcohol

Yenisei Ramírez Toscano, Francisco Canto Osorio, Nancy López Olmedo, Tonatiuh Barrientos Gutiérrez*

El consumo de alcohol se ha normalizado en México. Encontramos alcohol en todos lados y a todas horas: tiendas, supermercados, restaurantes, conciertos, partidos. Incluso, cuesta trabajo imaginar una reunión o una comida sin alcohol. Por muchos años, la industria del alcohol ha invertido grandes sumas de dinero para transmitir la idea de que el consumo de alcohol es seguro y saludable, a pesar de que la evidencia indica que el alcohol es adictivo y causa múltiples daños a la salud. Hoy queremos hablar de los riesgos menos conocidos del consumo de alcohol, riesgos que todo el mundo debe conocer y ayudar a difundir. 

Uno de los primeros riesgos del alcohol es que afecta la forma en la que tomamos decisiones y reaccionamos al entorno. Habitualmente, tomamos decisiones calculando riesgos y beneficios; sin embargo, el alcohol afecta la forma en que pensamos y nos hace más propensos a tomar decisiones riesgosas. Al mismo tiempo, el alcohol afecta nuestra capacidad de respuesta, haciendo que nuestras reacciones y movimientos sean más lentos. Por ello, el consumo de alcohol en México está asociado con 9.2% de los accidentes viales y 23% de las muertes viales. Asimismo, México está entre los países con más casos de homicidios en los que el alcohol estuvo involucrado. No hay dudas: el consumo de alcohol es un factor de riesgo muy importante para los accidentes y la violencia, que afectan principalmente a la población adolescente y adulta joven. 

Uno de los riesgos a la salud menos conocidos del consumo de alcohol es el cáncer. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 5% de los casos de cáncer en el mundo se deben al consumo de alcohol; esto representa más de 3 millones de casos de cáncer en el ámbito mundial. Conforme estudiamos más el consumo de alcohol, la lista de cánceres asociados a su consumo crece. Actualmente se considera que el alcohol causa cáncer de boca, garganta, esófago, laringe, hígado, mama, colon y recto. También se estudia si el alcohol es causa de cáncer de próstata y melanoma, un tipo de cáncer de piel. Conforme la investigación avance entenderemos mejor el vínculo entre el alcohol y el cáncer, pero es necesario que las personas sepan que al consumir alcohol su riesgo de cáncer aumenta de forma importante.

Finalmente, la industria del alcohol ha explotado por muchos años la evidencia que indicaba que el consumo moderado de alcohol podría tener beneficios en la salud del corazón. Sin embargo, en años recientes esta evidencia ha sido cuestionada, ya que había sido generada con estudios donde otros factores podrían estar involucrados. Por ejemplo, en estos estudios las personas que bebían de forma moderada también tenían dietas más saludables, hacían más ejercicio o fumaban menos, lo que podría haber distorsionado los resultados. Una nueva generación de estudios, que utilizan una metodología llamada “aleatorización mendeliana”, sugiere que incluso el consumo de bajas cantidades de alcohol podría generar daños a la salud cardiovascular. Aunque esta discusión continúa, una de las conclusiones más aceptadas es que aun si el alcohol ofreciera algún beneficio para el corazón, éste sería pequeño comparado con el resto de los riesgos asociados a su consumo.

La recomendación actual sobre el consumo de alcohol es clara: si usted no bebe alcohol lo mejor que puede hacer es seguir así; si usted bebe, incluso de forma ocasional y en poca cantidad, lo mejor es que reduzca su consumo. 

Nuestro país necesita avanzar rápido hacia mejores leyes y reglamentos que ayuden a disminuir el consumo de alcohol. Aumentar el impuesto al alcohol, prohibir la publicidad y el mercadeo, o reducir la disponibilidad del alcohol son algunas de las estrategias propuestas por la OMS. 

Si el consumo de alcohol le está generando problemas de cualquier tipo (personales, familiares, laborales), busque ayuda; la dependencia al alcohol puede tratarse. Si deseaayuda y consejo para dejar de beber, comuníquese alteléfono 800 911 2000, de la Comisión Nacional contra las Adicciones.

*Especialistas en salud pública. Invitados por el Dr. Eduardo C. Lazcano Ponce.

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