“WE THE PEOPLE…”
Vicente Arredondo Ramírez *
Hoy, 4 de julio, los Estados Unidos de América (EUA)conmemoran el día de su independencia. Ese día del año 1776 se firmó la Declaración que determinó la separación de las trece colonias atlánticas de América del Norte, del Imperio Británico.
El tema de las “independencias nacionales” ha sido central en los últimos 250 cincuenta años. Es un indicador de cómo en apariencia han evolucionado los grupos humanos asentados en todo tipo y diversidad de territorios. Al igual que las personas, llega un momento en que los países buscan romper los lazos de dependencia de otros, en búsqueda de laautodeterminación política y económica.
En el caso de los EUA, se aduce que su movimiento de independencia fue provocado por el enojo de los habitantes de las colonias por la prohibición de expandirse a los territorios canadienses y de Luisiana, a pesar de haber colaborado con el imperio británico para expulsar de ahí a los franceses; la imposición de monopolios comerciales; y el incremento de impuestos al comercio, para resarcir los costos de dicha guerra, sin que se les permitiera a los colonos tener representación en el parlamento inglés.
La declaración de independencia se complementó con laaprobación de los Constitución o ley suprema de los EUA, lo cual sucedió el 17 de septiembre de 1787. El texto de dicha Constitución se introduce con el siguiente párrafo:
“We the people…” “Nosotros, el pueblo de los Estados Unidos, con el fin de formar una Unión más perfecta, establecer la justicia, garantizar la tranquilidad nacional, atender a la defensa común, fomentar el bienestar general y asegurar los beneficios de la libertad para nosotros mismos y para nuestra posteridad, por la presente promulgamos y establecemos esta Constitución para los Estados Unidos de América”.
La referencia que hacemos hoy a esta conmemoración es por varias razones:
a). La independencia de EUA modeló y motivó los movimientos de independencia de las colonias españolas en el resto del continente.
b). Ese nuevo país estableció la forma de gobierno republicana, con la creación de tres poderes, y con la inspiración de las ideas de la ilustración europea que proclamaban la libertad política y económica en todas sus expresiones.
c). Nos da la ocasión de constatar cómo históricamente se repiten tendencias, inercias y comportamientos de los grupos humanos y de los países frente al tema del poder.
Al tenor de esta última razón, podemos confirmar que lo que sucede actualmente en el mundo refleja lo contradictorio del ser humano en su ser, pensar y actuar. Formulado en perspectiva geopolítica y de las relaciones internacionales, diríamos que los reiterados anhelos de libertad y de democracia de los países son discurso vacío. Quienes lucharon por liberarse de sus amos coloniales, como el caso de los EUA, son ahora, quienes con su poder imponen reglas, sanciones, castigos, amenazas, restricciones y bloqueos a todo y a todos aquellos, sean “aliados” o “amigos”, que cuestionen o ataquen la hegemonía económica y política que alcanzaron. La historia se repite.
A contraflujo de las “independencias nacionales”, la actual crisis profunda de Occidente es porque cada vez hay menos libertades, y menos entendimiento de la esencia y sentido de la democracia. Los poderes hegemónicos fácticos de alcance internacional, utilizando penosa y cínicamente a los poderes formales electos, son quienes marcan ahora el rumbo de los pueblos; son quienes diagnostican los problemas de la humanidad y quienes se ofrecen para darles solución; son quienes inventan necesidades humanas y, a la vez, quienes fabrican y nos venden los bienes y servicios para satisfacerlas.
El” We the people…” como modelo democrático que inspiró a los países de Occidente en los últimos dos siglos, es aún, por desgracia, un anhelo insatisfecho, ya que siguen siendounos pocos los que piensan, hablan y deciden por los más. Los procesos electorales son sólo un entretenimiento colectivo, porque el poder, el verdadero poder, no puede someterse a votación. La libertad de expresión ha mostrado ser enemiga en la práctica de la libertad de información. El papel de los gobiernos es coyuntural, según las necesidades de quienes detectan el poder o de quienes son sus víctimas.
Los deseos de unidad, justicia, tranquilidad, defensa común, fomento al bienestar general y aseguramiento de los beneficios de la libertad para la posteridad son valores deseables, cuya concreción se impide por las luchas de poder, el amor al dinero, y la falta de imaginación y creatividad humana.
Como están las cosas, de ahora en adelante, la libertad y la democracia deben ser construidas “artesanalmente” por los diversos grupos humanos, para lo cual hay que desprendersedel modelo heredado de libertad y democracia producido“industrialmente”, el cual, por cierto, ya caducó en los hechos.
*Especialista en temas de construcción de ciudadanía.
