Gilda Reyes
Nunca nadie me habló de moda. El nombre de esta columna surge mientras intento acomodar mis ideas para presentar este espacio, y es que pude haber comenzado con cualquier tema de moda bastante rimbombante, pero últimamente me he cuestionado si incluso yo entiendo la moda. Y la verdad, intentar definir este concepto es casi una cuestión filosófica.
Para muchos la moda es el vestir; para otros, es cultura y para unos más, es superficialidad, solo tengo que decir que todos están en la definición correcta. Si intentara darle un sentido único a este concepto me sería prácticamente imposible, pero tranquilos, la moda no tiene que ser tan complicada.
Aún recuerdo de niña recorrer el pasillo de libros y revistas del supermercado, quedarme varios minutos, que a mi corta edad se sentían horas hojeando las revistas de Vogue, Elle, Bazaar. No entendía nada del contenido, pero qué satisfactorio era ver las fotos de personas con vestimentas tan extrañas, con colores tan llamativos y enormes collares.
Pero mi curiosidad solo se quedaba ahí, tal vez alguna ocasión intenté recrear con memoria casi fotográfica algún atuendo que vi plasmado en aquellas hojas de revista, con muy pocos elementos a mi alcance, claro está. No fue hasta llegar a la carrera de Comunicación que tomé este tema con más seriedad y comencé a indagar las miles de vertientes que tiene esta industria para poder especializarme como periodista en esta rama.
Soy Gilda Reyes, periodista apasionada de la moda. Me llena de emoción embarcarme en esta nueva experiencia en la que exploraremos las múltiples facetas y significados que la moda tiene para ofrecer, desde conflictos sociales, políticos y ambientales dentro de la industria hasta el estilo y moda callejera.
No pretendo tener todas las respuestas, pero a través de esta columna descubriremos cómo la moda trasciende las definiciones y se convierte en una experiencia personal y única. El panorama de la comunicación de moda en México aún no es muy claro, es un escenario desafiante para quienes decidimos incursionar en él para intentar llegar a todo público. Pero considero firmemente que es el momento perfecto para transformar perspectivas, cambiar visiones y abrir nuevos caminos, sobre todo en una era donde todos tenemos opiniones y estamos a un clic de compartirlas.
Nos leemos en la siguiente entrega, mientras tanto comparto esta frase del diseñador de moda Karl Lagerfeld: “La personalidad comienza donde las comparaciones terminan”.
¡Buenos días, buenas tardes, buenas noches y hasta la próxima!
