Algo raro sucedió en Jiutepec. Un policía del estado le disparó por la espalda a un joven de 19 años en un lugar en donde adolescentes acostumbran a reunirse para pasar el rato jugando con sus patinetas.
El lamentable hecho ha dejado a Héctor G.E., la víctima, en el hospital y a los médicos -y a su familia- temiendo que no vuelva a caminar.
De acuerdo con la versión oficial, Héctor asaltó una tienda y, cuando se percató de la presencia de la policía, corrió al Parque Venus en CIVAC. Ahí habría sacado un arma para abrir fuego contra sus perseguidores quienes repelieron la agresión y lo hirieron por la espalda.
Según la versión de la familia, Héctor viajaba con un amigo a bordo de una motocicleta hasta que, por alguna razón, comenzó a seguirlos una patrulla con el número 0099 desde donde les comenzaron a disparar; aterrorizados, abandonaron su moto y corrieron al parque, en donde los balazos hicieron huir a todos los jóvenes que se encontraban en el sitio. Héctor fue herido y en el piso fue maniatado y golpeado por el agente que le habría disparado.
Pasado el tiroteo, la gente comenzó a agruparse en el lugar de los hechos y, según ellos, vieron como un agente le plantó un arma a Héctor mientras que otros trataban de disimular el uniforme del agresor.
Algunos testigos de la segunda versión tomaron video y la subieron a las redes sociales, gracias a lo cual se enteraron del caso la Fiscalía Anticorrupción y la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos, que tomaron cartas en el asunto de manera oficiosa.
Según la Comisión, Héctor permanece en el Hospital General en calidad de indiciado.
Según la policía, Héctor es un ladrón sorprendido in fraganti; según la familia, es un albañil que pasaba el rato sin meterse con nadie.
Los sucesos se originaron en un lugar público y hay muchos testigos que podrán avalar una de las dos versiones; debe haber un comerciante que sufrió un robo, pero también hay por lo menos un video de parte de las acciones que resultó tan convincente que impulsó que la Fiscalía y la Comisión se involucraran a favor del detenido.
Sea cual sea la versión que se esclarezca, hay una persona herida por la espalda y eso, por lo menos, podría indicar exceso de violencia y un uso desproporcionado de la fuerza pública, cosa que también deberá aclarar la policía, junto a las versiones de que intentaron sembrar un arma y ocultar al principal responsable pues, como se ve, podría haber muchos más entre los que respaldaron al agresor.
Sea Héctor culpable o no, la Comisión, la Fiscalía, la Comisión Estatal de Atención y Reparación del Daño a Víctimas de la Violencia -por más atareada que esté en estos días- y los gobiernos estatal y municipal, deberían facilitar que reciba la intervención quirúrgica que tanto le urge desde hace tres días.
Sobre la confianza y el respeto que la ciudadanía puede tener en sus fuerzas de seguridad es un debate que podemos tener más tarde, dependiendo del resultado de este caso y de cómo termine la salud de la principal víctima.
