Hoy a las 8 de la mañana desde la Iglesia de Nuestra Señora de los Milagros en Tlaltenango, al norte de Cuernavaca, partirá la Novena Caminata por la Paz que no es otra cosa más que una manifestación pacífica que busca transmitir un mensaje de esperanza y conciencia colectiva, para estimular la reflexión y la acción para lograr una sociedad más justa y pacífica, que es el tipo de sociedad en donde a todos nos gustaría vivir.
A diferencia de los actuales mítines y asambleas políticas, la Caminata por la Paz de Cuernavaca no busca satanizar o ensalzar a nadie en particular. Su espíritu es apartidista y hasta cosmopolita, entendido el concepto como la idea de una ciudadanía global, donde se valora y se reconoce la interconexión de las personas y las culturas, más allá de creencias o predilecciones, a pesar de que la cabeza visible entre los organizadores es la Diócesis de Cuernavaca.
Hace unas semanas, el Obispo Ramón Castro Castro le explicó a La Jornada Morelos que la Caminata por la Paz surgió a iniciativa de laicos y que la idea que la impulsa es la necesidad de hacer algo ante el clima de descomposición social que “se manifiesta en la corrupción, en la impunidad, en esta violencia tremenda que estamos viviendo, yo creo que debe tocar nuestros corazones y nuestras conciencias, porque nos hemos acostumbrado a la violencia, nos hemos acostumbrado a que México esté salpicando sangre”.
¿Y qué podemos hacer o cómo podemos hacer visible una situación que agobia a toda la comunidad como lo es la violencia y la inseguridad? Desde luego, se puede recurrir a los legisladores para que afinen los marcos legales, a los jueces para que recuerden la ley de vez en cuando y al gobierno para que haga su trabajo, pero las iniciativas personales se pierden en el vacío; en cambio, en la última Caminata por la Paz, más de 30 mil personas se pusieron de acuerdo para demandar todo eso, al mismo tiempo.
La Caminata no es un desfile, ni una procesión religiosa, es la forma que se ha encontrado para hacer ver que no se está de acuerdo con la forma en que se pretende atender los problemas, principalmente de inseguridad, por lo que en ella también se recuerda a las víctimas que lo son tanto del crimen como de las autoridades cuya ineficiencia ha permitido que casi la totalidad de los delitos de alto impacto social queden impunes.
Al anunciar la realización de la Novena Caminata, el Obispo Castro adelantó que se darán a conocer algunas conclusiones de los conversatorios que ha sostenido el Episcopado Mexicano con diversos sectores y en variadas sedes: los Foros de Justicia y Paz, que culminarán en la ciudad de Puebla en el mes de septiembre, cuando se harán públicas oficialmente junto con el posicionamiento de la Iglesia Católica Mexicana.
Desde luego, estudiaremos las conclusiones que adelante el Obispo de Cuernavaca, y esperaremos con atención los postulados de Puebla, que llegan en un momento oportuno; veremos también si alguien tiene el valor de hacerlas suyas como ideas de futuro gobierno.
