Teodoro Lavín León
Sin duda alguna, las reuniones interesantes de la semana fueron las encabezadas por Xóchitl Gálvez en el estado, y según me cuentan, se la rifó mi amigo Toño Pedroza en el desayuno de Coparmex en el Holiday Inn, donde la precandidata a la presidencia vino y desató la Xochitlmanía que las redes sociales y el error del presidente López Obrador han creado; carismática, sencilla, totalmente simple, con su fresca historia de vida reunió a todos aquellos que no se reunían en un mitin político, así como a los que después de enriquecerse van a todas a ver si sacan algo. El PAN y el PRD se unieron para el acto masivo en Villa Béjar, que estuvo totalmente lleno; todos los de los dos partidos y muchos priistas estuvieron allí, la dirigencia no fue, pero el entusiasmo de las asistentes era impresionante. En la mañana, Mayela Alemán de Adame, que ahora quiere participar como candidata a gobernadora, estuvo pegada a ella, bailó en el Zócalo con los chínelos y a la masiva ya no fue, pero se dejó ver.
Lo que dio una pésima impresión fueron los graquistas que se exhibieron sin pudor después de su mala fama, tan grave que al parecer hasta la señora del exgobernador se sacó foto con ella, a pesar de que eso le resta, en lugar de sumar; por eso Graco no asoma la cabeza, inteligente y mañoso como es, se maneja con bajo perfil, pero mueve sus piezas para ver cómo se desquita del gober Cuauhtémoc, y busca poder regresar al poder aunque sea en lo obscurito. Los miembros de México Unido serios y en sus lugares, sin protagonismos; bien por ellos, se vio mucha sociedad civil y estaban contentos, y varios me señalaron que los partidos tienen que entender que no queremos en las boletas a los de siempre, ni a los dirigentes partidistas, ni siquiera en los plurinominales, y si no lo hacen así se desintegrara la sociedad civil.
Beatriz Paredes vino al Homenaje a don Antonio Riva Palacio, con un discurso como ella sólo sabe hacerlo, sereno, inteligente y claro, al señalar que si en su partido siguen peleándose con los enemigos internos no van a llegar a nada; una ceremonia pobre con poca gente, pues los lugares estaban separados para que pareciera lleno.
Y ya vinieron los dos que van adelante en Morena y las dos que van adelante en México Unido, de acuerdo con la última encuesta de las Heras. El lunes vino el tercero nacional, el “cariñoso” Adán Augusto al Zócalo, y mandó borrar muchos de sus espectaculares que eran una barbaridad. Hubo poca gente y estuvo desangelado. Vino también la semana pasada Enrique de la Madrid, su visita sólo con los priistas que no lo promovieron de manera adecuada y lo tuvieron sólo para ellos. Las “corcholatas” locales cada día aumentan de ambos lados, y ahora ya se están apuntando la Secretaria de Administración que, lo digo con todo respeto, nada más pierde el tiempo. Y en la oposición la Sra. Mayela Alemán y el general Guajardo también se apuntan, sin que haya nada determinante de ninguno; en los morenistas, los golpes están de a peso y unos a otros están ya dándose hasta con la cubeta, y empiezan a aparecer denuncias por debajo del agua; las cosas están tan revueltas que a veces se confunde quién trabaja con quién. El problema primordial de la oposición al régimen será cuidar el proceso electoral, como lo señalamos la semana pasada, pues las cosas en el INE andan mal y sólo funciona porque los miembros del servicio profesional electoral ya saben su trabajo; pero, para las elecciones locales, a pesar de que les han quitado a los Oples el control de la elección, y son ellos los que están mal conformados en todo el país y podrán ser los que compliquen la próxima elección si la sociedad civil no aprieta y se pone las pilas para participar como funcionarios de casilla; o con la gran cantidad de recursos de Morena, les van a meter gol, y la única manera de ganar es tener gente en todas las casillas, pero gente de carne y hueso, no como la que a veces registran los partidos, personas que ya hasta están muertas. Así que o se empiezan a organizar y preparar o se los van a chamaquear. ¿No cree usted?
