Vincenzo Rosenber*
Hay una larga tradición de escritores que provienen del mundo de las ciencias duras. Muchos de ellos quizás aterrizan en la ciencia ficción, pero no solamente. Alan Lightman, físico teórico y escritor estadounidense, escribió Einstein’s Dreams, obra aclamada que imagina una serie de sueños que Albert Einstein pudo haber tenido mientras desarrollaba su teoría de la relatividad. César Lattes fue otro, físico brasileño conocido por su participación en el descubrimiento del mesón pi que también escribió novelas y cuentos, como Seis e Meia y O Tecelão. O el mexicano Arturo Azuela y otros que parece físicos aunque no le sean como Aldous Huxley o Richard Powers. Particularmente quiero hablar de la obra de alguien, de Paolo Giordano es un escritor y físico italiano que se formó en Física Teórica de las Interacciones Fundamentales en la Universidad de Turín y ha trabajado como investigador en el campo de la física cuántica. Su fama, proviene de la literatura y principalmente de su primera novela, La soledad de los números primos, de 2008, un éxito internacional y fue traducida a varios idiomas. En ella, Giordano aborda temas como la soledad, la alienación y la dificultad para conectar emocionalmente con los demás a través de la historia de dos personajes. El éxito de La soledad de los números primos catapultó a Paolo Giordano al reconocimiento literario y le valió el Premio Strega en Italia, uno de los premios literarios más prestigiosos del país.
La novela narra la vida de dos personajes principales, Alice Della Rocca y Mattia Balossino, cuyas vidas están marcadas por experiencias traumáticas de la infancia que los llevan a desarrollar dificultades para conectar emocionalmente con los demás y los llevan a la soledad. Alice, una talentosa esquiadora, sufre un accidente en su infancia que la deja con una pierna coja y afecta profundamente su autoestima. A medida que crece, lucha por encontrar su lugar en el mundo y se siente aislada tanto física como emocionalmente. Por otro lado, Mattia es un niño con habilidades matemáticas excepcionales, especialmente en relación con los números primos. Sin embargo, sufre de un profundo sentimiento de culpa debido a un evento trágico relacionado con su hermana gemela, Michela. Este suceso lo lleva a sentirse culpable y distante del mundo que lo rodea.
A lo largo de la novela, se explora la soledad emocional y psicológica de Alice y Mattia, y cómo ambos personajes luchan por encontrar una conexión significativa con los demás y consigo mismos. A pesar de la atracción que sienten el uno por el otro, sus vidas están marcadas por episodios de aislamiento y dificultades para establecer relaciones cercanas.
La soledad de los números primos es una novela introspectiva que explora temas como el dolor, el aislamiento, la búsqueda de identidad y el deseo de conexión humana. A través de la historia de Alice y Mattia, Paolo Giordano presenta una reflexión profunda sobre la complejidad de las emociones humanas y cómo nuestras experiencias tempranas pueden moldear nuestras vidas y relaciones en la edad adulta.
Después de su debut literario, Giordano ha continuado escribiendo novelas y ensayos, consolidando su posición como un escritor talentoso y versátil. Algunas de sus otras obras incluyen El cuerpo humano, La piedad del ojo y Como de la familia. Además de su carrera literaria, Paolo Giordano ha seguido involucrado en la ciencia y la investigación. Su habilidad para combinar sus conocimientos científicos con su talento literario le ha permitido abordar temas complejos y profundos en sus obras, estableciéndolo como uno de los escritores contemporáneos más destacados de Italia.
Emiliano Becerril invita a Vincenzo Rosenber, que, como su nombre lo indica, tiene debilidad por algunos asuntos italianos
