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Mi acercamiento a la inteligencia artificial

José Antonio Gómez Espinoza

Hace unas semanas hice una reflexión sobre las amenazas que representa la inteligencia artificial. Señalé entre otras cosas que las máquinas amenazan con desplazar el trabajo humano generando un desempleo de proporciones incalculables.

Desde hace siete años he venido publicando en las redes sociales reflexiones sobre temas sociales, culturales, educación, identidad y más. Al inicio lo hacía a la manera que yo aprendí, a través del lenguaje escrito. Cada semana subía un par de cuartillas por tema.

Durante la pandemia alguien me preguntó ¿por qué no hacía mis reflexiones con el apoyo de videos? Como había tiempo de sobra por el encierro forzoso, empecé a producir videos con duración de siete a cinco minutos.

Con el tiempo empecé a usar nuevos recursos que hicieron más dinámicos los videos. Me apoyé con imágenes que bajaba de Google.

Con mi formación como investigador, hago primero una búsqueda de referencias bibliográficas para soportar mis reflexiones. Hace unos meses escuché hablar del “chatgtp”, como una expresión de la Inteligencia Artificial (IA). Mucha gente dice que esta aplicación desplazará la actividad del escritor, pues la maquina puede escribir sobre cualquier tema, con un buen nivel.

Me interesé en conocer cómo funciona y cuáles son los alcances del “chatgtp” así como en la creación inteligente de imágenes. Como neófito de la tecnología de la comunicación busque asesoría de gente joven para tener acceso al chat en mención y las aplicaciones inteligentes para crear imágenes.

Finalmente pude descargar en mi computadora la aplicación del ya famoso “chatgtp” y con cierto temor y mucha curiosidad empecé a hacer preguntas a la máquina sobre temas que acostumbro a tratar. Asombrosamente la máquina escribió casi una cuartilla respondiendo a mi pregunta.

Seguí haciendo más preguntas, aunque ahora más profundas, sobre los principios filosóficos, el espíritu del concepto, su aplicación en el contexto histórico y otras más. La máquina repetía las mismas respuestas, como insistí preguntando, unas veces me dijo que no entendía la pregunta, otras veces me respondía lo mismo, al final escribió que su información estaba actualizada solo hasta el 2021.

Al leer las instrucciones del chat, leí una nota con letras pequeñas advirtiendo que el chat puede contener información falsa.

Luego, le pregunté sobre un autor del que conocía su nombre, pero no su apellido, también el año de publicación, así como las conclusiones del autor. Le pedí buscara la fuente para poder citarla. La máquina no me dio respuesta y dijo que tal vez la información buscada es posterior al 2021. El chat, al menos al que tengo acceso, en su información no especifica las fuentes de su información.

Un amigo me dijo que estas máquinas están aprendiendo y que mis preguntas son parte de un proceso que las va haciendo más inteligentes, además de que hay otros chats de paga que deben tener más y mejores respuestas.

Empecé también a explorar un par de aplicaciones de IA para generar imágenes. En la primera no podía darme a entender con la lógica de los algoritmos de IA quien dibujaba imágenes que no le pedía.

Poco a poco aprendí a darle instrucciones y pude crear imágenes, aunque estaban lejos de interpretar la idea que yo quería plasmar. Sin embargo, pude crear imágenes para crear un par de videos.

Con la segunda aplicación nos pudimos entender un poco mejor y creó imágenes más cercanas a lo que yo tenía en mente. Con esta segunda aplicación la creación de imágenes fue más rápida. Subí las imágenes creadas en mi video más reciente.

Para la creación de los videos mi esposa y productora les pone música. La selección de la música ad hoc, era una tarea laboriosa. Después de más de 100 videos a veces repetíamos la misma música y nos costaba mucho encontrar la más apropiada. Nos llevaba más de dos horas ponernos de acuerdo en este tema.

Así que acudimos a la IA; le dimos instrucciones para que propusiera música apropiada para el tema de reflexión. De inmediato nos dio cuatro opciones. Nos pareció genial. Descubrimos una herramienta que mejoraría y haría más eficiente nuestro trabajo.

En un anterior artículo comparé a la IA con la caja de pandora por lo que, su actividad debería regularse. Sin negar ese análisis, en la reflexión de hoy, asumo la premisa de que las amenazas también tienen la cara de oportunidad.

Recordemos que, en el fondo de la caja de pandora, quedó oculta “la esperanza”. Esto, me lleva a preguntar si ¿En los diferentes ámbitos de acción de IA, sus amenazas se puedan revertir en oportunidades? ¿Será cierto lo que se dice de que la IA puede sustituir a la inteligencia humana? La respuesta a estas preguntas da tema para otras reflexiones.