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Medardo Tapia Uribe

Vine al XIV Congreso de Antropología del MercoSurny. Me invitaron a hacer un “lanzamiento y una discusión sobre mi libro “Ciudad Juárez, Medellín y Río de Janeiro. Paradigmas de violencia y resiliencia social”. No es casual, hace siete años estuve haciendo una estancia postdoctoral y de investigación en Río de Janeiro y el Congreso se celebraría en la Universidad Federal Fluminense en Niterói, precisamente donde yo estuve viviendo.

Los investigadores de los Métodos Alternativos de Resolución de Conflictos (MARC), una mesa donde participé, tienen más de diez años investigando lo qué puede hacer la sociedad cuando la ley no les ayuda a resolver sus conflicto, como la falta de casa habitación en Buenos Aires, Argentina, especialmente, si ellos han decidido ocupar algunos terrenos baldíos para construir ahí su vivienda. Las universidades y la sociedad civil actúan como mediadores ante la autoridad. La mediación ayuda a negociar ante la autoridad.

La investigación que presenté señala que esto no es suficiente. Desafortunadamente, muchos de los conflictos que enfrentamos en México y Latinoamérica y frecuentemente se confunden protestas y sometimiento y coacción de la delincuencia organizada. Hace rato que sabemos que es insuficiente protestar y servir simplemente de mediadores ante nuestros problemas. Sin embargo, nuestros políticos no han entendido, aunque se presenten, como políticos “progres”, como los o nos llamó AMLO, que le queda muy bien a él mismo. Sus “políticas” y su “política” son simplemente “progres” porque no escuchan a la sociedad, por lo contrario, la ataca.

¿Hacia dónde deberíamos de ir, si no es por donde dice AMLO, ni por donde dicen nuestros colegas de la tesis de la “mediación”? Mi tesis es: a hacer política para renovar la política, nuestro sistema judicial, nuestras leyes y nuestra relación de los ciudadanos con el Estado. Por supuesto, esto suena muy ambicioso, quizás simplemente utópico, pero algunos municipios nos han enseñado cómo. ¿Cómo podemos cambiar la política, haciendo política ¿Cómo? Como nos lo han mostrado en Cherán, que inspiró, hasta al propio Mireles (q.e.p.d.), según lo dijo él mismo. Sin embargo, no como autodefensas como lo hizo Mireles en el propio Michoacán o también Tetela del Volcán en Morelos, sino como lo hizo Cherán, sino con proyecto político que los llevó a ser gobierno con nuevas leyes que negociaron frente al Congreso y autoridades michoacanas y hasta frente a autoridades federales. La conclusión es: es insuficiente mediar para lograr justicia, hay que reformar la política, el poder judicial y…

Y sabe usted de donde surgió el movimiento político de Cherán, municipio indígena de aproximadamente 30 mil habitantes, como autodefensa frente a la delincuencia organizada que estaba acabando con sus árboles.

Estando aquí me entero de lo que ocurrió el 2 y 3 de agosto en un operativo de la Guardia Nacional, el ejército, algunas autoridades federales, fiscalía de Morelos, Profepa y policía de Morelos para incautar madera de varios aserraderos de “talamontes” de una colonia de Huitzilac. Según la crónica de varios diarios, “habitantes de Huitzilac se enfrentaron con elementos de la Guardia Nacional con el propósito de recuperar madera, maquinaria y equipo e instalaciones de cuatro aserraderos que fueron confiscados, unas horas antes, por el ejército mexicano en colaboración con autoridades”. (E. Pedroza, La Jornada Morelos, 3 de agosto). Se dice que aproximadamente fueron 120 personas las que se enfrentaron a las autoridades policiales y del ejército que terminaron incendiando algunos vehículos y bloquearon la circulación. La situación de la “captura” del territorio del municipio de Huitzilac ha tenido mucha violencia y delitos que se han recrudecido recientemente, conforme se incrementa el poder de estos grupos. El general de la 24ª zona militar que encabezó este operativo declaró: “Los operativos van a concluir… y vamos a seguir trabajando para que nuestros bosques se conserven y no haya ecocidio en estas zonas”. (E. Domínguez, El Sol de Cuernavaca, miércoles 2 de agosto, 2023). Muy bien, general, gracias ¿y el resto de la inseguridad? El alcalde, de Huitzilac, se lava las manos, primero dice que se dialogue, luego que son delitos federales quizás justificándose de no intervenir y termina diciendo: «La verdad es que la situación es la siguiente, si el fiscal ha dado nombres, no solamente de policías, sino de otros criminales, pues que los detenga. Así de fácil, eso es chamba de él». (E. Domínguez, El Sol de Cuernavaca, viernes 28 de julio), con ungran “pero”, esto lo declaró el 28 de julio, como podemos ver, amén de que nos dice donde está su chamba de acuerdo con el artículo 21 de la Constitución Política de nuestro país.

Fíjese que en Río de Janeiro, el mismo 2 de agosto el Comando de Operaciones Especiales (COE) hizo un operativo en el “Complexo da Penha”, pero iban sobre jefes de una facción del Comando Vermelho, que se consideraban prófugos de la justicia y que eran tan conocidos porque no escondían su actividad criminal, pues subían en las redes fotos y videos con armas y joyas de oro. Desde luego hubo reacción en varios puntos con bloqueos de mototaxis (controlados por la delincuencia organizada), quema de vehículos y enfrentamiento a tiros. Sin embargo, al final hubo diez muertos, 15 heridos de bala, entre ellos dos policías. Los criminales vestían ropa parecida a la policía militar, el COE y la policía civil. Hay que recordar, que después de todo, la policía brasileña es la que más mata en el mundo. (O Día, 3 de agosto 2023, p. 3)