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(Primera parte)

*Tatiana Vanessa González Rivera

En reiteradas ocasiones en este espacio hemos compartido cuestiones teóricas y prácticas en relación con la Economía Social y Solidaria (ESS). Asimismo, a nuestros lectores se les ha brindado también la oportunidad de leer sobre la experiencia que aportan varios colegas en el NODESS Morelos Solidario y Cooperativo, el cual se suma a los 91 NODESS contabilizados en toda la República; no obstante, cavilaba hace unos días sobre alguna forma de hacer notar cómo muchos de los aspectos enfatizados, en estos numerosos escritos, son notorios en la realidad mexicana ya que muchos pueden considerar que es fácil apuntar y culpar al capitalismo desde una simple retórica, pero veamos qué sucede en el día a día y si resulta coincidente con lo que hemos destacado.

Actualmente, es fácil conocer las noticias que cobran relevancia para una sociedad gracias a las redes sociales, en las cuales dichas notas, incluso, se clasifican como trending topic; por ejemplo, en Twitter – plataforma, por cierto, que se despide del simbólico pájaro azul para dar paso a la “X” como nueva imagen– y posteriormente dichas noticias son ampliamente difundidas también por los medios de comunicación tradicionales a los cuales muchos de nosotros, los de la vieja escuela, seguimos acostumbrados.

En ese sentido, ya ha quedado claro que la economía capitalista se entiende como aquella comprometida con la teoría del homo economicus (hombre económico), ese individuo racional, utilitarista, calculador, competitivo, maximizador, irresponsable por los efectos de sus acciones y quien cree que puede vivir solo, desconociendo la interdependencia de la vida. Su objetivo: cuidar y reproducir el capital a toda costa; por ende, es una economía que descompone el tejido social, pero ¿qué es eso de tejido social? Se lee como algo importante, no obstante, en qué medida nos atañe como individuos pertenecientes a una sociedad determinada.

El tejido social se ha entendido como esa construcción de vínculos o relaciones sociales e institucionales para una buena convivencia, un cuidado de los demás y del entorno natural. Por supuesto, como parte de una comunidad, colectivamente nos destacamos por intereses, tradiciones y la misma cultura que compartimos.

En este caso particular, tal cual ya hemos enfatizado, analizaremos el contexto de la sociedad mexicana a partir de las noticias más relevantes en los últimos meses; con esto no pretendo reiterar las lamentables notas rojas alrededor de los actos cometidos por crimen organizado o los numerosos feminicidios que siguen aconteciendo en todo el país; solo por mencionar algunos ejemplos que dan cuenta de la cruda delincuencia, adicciones y violencia que dibujan un páramo desolador a nivel nacional y que, por supuesto, son también el reflejo latente de la descomposición de ese tejido social.

Por consiguiente, lo que pretendemos es enfocarnos en episodios de la sociedad mexicana que han transcurrido en el día a día y en entornos en los cuales nos desenvolvemos de forma cotidiana y que denotan cómo esa descomposición está carcomiendo las entrañas más íntimas de esta sociedad. Estos sucesos se convirtieron en trending topic y provocaron el ya común impulso de convertirnos en expertos sobre diversos temas vía comentarios, burdas reflexiones, prejuzgamientos y hasta llamativos memes que tenemos a nuestro alcance con un simple “enviar” o “compartir”.

Con estas líneas no pretendo un ejercicio de culpabilización colectiva pero sí demostrar que nuestras acusaciones al sistema capitalista tienen un sustento a partir de la visibilización de la realidad mexicana, pues se ha cumplido la teoría de Karl Polanyi quien vaticinó que ese sistema aniquilaría toda sustancia humana y natural de la sociedad, destruyendo físicamente al hombre y transformando su ambiente natural en un páramo.

¿A cuáles noticias me refiero? Les invito a continuar con la lectura de este aporte, en la entrega de la siguiente semana, con el ánimo de analizar dichos casos y advertir que realmente necesitamos trabajar en la reconstrucción de ese tejido través de todas las alternativas posibles, pues de lo contrario la involución será irreversible.

* Investigadora Asociada C de Tiempo Completo del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la Universidad Nacional Autónoma de México (CRIM-UNAM). tatianag@crim.unam.mx

Homo Economicus Ilustración: The Daily Omnivore

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