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LOS LIBROS DE TEXTO DE AMLO…

Jorge León Schiaffino Pérez*

Un tema que en los últimos días se ha vuelto viral en palabras de los chavos hoy, es la edición y publicación de los libros de texto gratuitos que la SEP emitió para el ciclo escolar 2023- 2024.

Mas allá de si están bien escritos o no, lo verdaderamente importante, es el contenido temáticos de ellos, la estructura docente a través de la cual pretende el Gobierno Federal transformar el modelo educativo nacional, es decir, los textos, temas y esquemas estructurados de la información, están muy alejados de una educación, reflexiva, moderna, actual, y sobre todo que permita que el desarrollo cognitivo y pedagógico de los estudiantes sea el óptimo para contar con herramientas sociales, económicas y de desarrollo en su futuro profesional.

Un servidor, es un fiel creyente de que a México y a Morelos, les falta un esquema completo, estructurado de participación ciudadana en temas fundamentales, para el desarrollo del país y del propio estado de Morelos, el tema de la educación no debe ser un tema aparte de lo que aquí describo, el resultado de la interacción, comunidad y escuela, en un escenario de actores principales, es quizás la mejor de las oportunidades para mostrar con responsabilidad las aproximaciones a un acercamiento verdadero entre los contenidos curriculares y el desarrollo de competencias para la participación ciudadana en el futuro cercano y como una nueva forma de ver a la escuela frente a los retos de la sociedad actual.

Por ejemplo, no encontramos en los textos de educación inicial para este ciclo escolar, temas de la importancia global como la educación internacional, como el desempleo, como la pobreza, como el calentamiento global y la importancia de qué los pueblos atiendan la agenda ambiental, no vemos temas que nos permitan avizorar en el futuro cercano, un desarrollo económico sostenido, un desarrollo económico que nos permita que las generaciones que hoy pretendemos educar con guías ideológicas de izquierda o comunistas, tengan mejores oportunidades de desarrollo personal, profesional, social y familiar.

Muchos ideólogos educativos y especialistas en la educación sostienen que, en esta nueva realidad histórica de México y el mundo, debemos repensar la idea de refundar la escuela, los procesos cognitivos, y el desarrollo pedagógico para exhibir nuevas realidades a través de la incorporación de innovaciones docentes.

Lo anterior contextualizado, si en la realidad histórica de México, pero basado fundamentalmente en los anhelos, en la motivación, en los sueños y en las aspiraciones de cada niña y niño que inicia su educación en México, con miras a un mejor futuro. Asumida a la educación, como un derecho humano fundamental e imprescindible en la concreción de generaciones mejor educadas y listas para el mundo global y sus retos de superación personal y profesional.

Ese, queridos lectores sería desde mi juicio un modelo educativo reflexivo, vigente y moderno, encaminado al verdadero desarrollo económico de México y de sus habitantes.

El problema que se avecina con el libro de texto no es más que la fundamentación del modelo educativo diferente al tradicionalmente instaurado, pero que no tiene bases sólidas de conocimientos cognitivos, de desarrollo educativo basado en competencias o en el constructivismo o basado en el humanismo, o en la ideología moderna, incluso de algunos docentes y de algunos pensadores de la vida docente en el país. Me suena más al capricho personal del presidente de la República, en instaurar un nuevo modelo educativo que cambie el pensamiento ideológico de los niños y las niñas en México, encaminado no sólo al comunismo, sino a la aceptación de un modelo de nación basado desde mi perspectiva en el capricho personal en aras de una transformación ideológica y no basado en esta realidad política, económica y global del México del siglo XXI.

No debemos esperar de estos libros de texto una reflexión verdadera en temas como la diversidad sexual, el entendimiento a la importancia entre la igualdad de género, deja de lado un poco la historia de México, esa que nos enriqueció y que nos permitió en el pasado sentirnos orgullosos de una nación unida en sus principios y valores, de una nación que buscaba a través de sobre todo ñ, su idiosincrasia, sus costumbres, y tradiciones formar parte de un México de desarrollo y de esperanza de cara a la nueva realidad mundial.

Qué los libros de texto actuales no contemplen de manera importante a las matemáticas como parte fundamental del desarrollo científico de una nación, es condenar al pueblo de México a seguir sumido en este retraso intelectual y en esta pobreza de cultura proteccionista del Estado Mexicano.

Las matemáticas, son fundamentales para el desarrollo de las aptitudes cognitivas, del razonamiento lógico de las personas y sobre todo de los cerebros en desarrollo como los de la niñez, no ahondar en las matemáticas, es condenar al país a seguir sumido en este modelo de gobierno proteccionista, y de ocurrencias, estamos condenados en el futuro, a que nuestros estudiantes se conformen con lo que el gobierno les pueda dar y no sean capaces, de emprender y desarrollar empresas de orden científico, técnico o industrial, que le permitiría al país, generar un desarrollo económico y oportunidades de empleo en el futuro para un mayor número de mexicanas y mexicanos.

La gran interrogante será, ¿Si aquellos estados gobernados por Morena y los aliados del Presidente de la República, tendrán el valor de socializar los libros de texto con la comunidad educativa?, es decir con los padres de familia, con los propios alumnos, con los docentes y con el propio estado, para saber, si el contexto de educación o de modelo educativo en el país, será el que le permita a las nuevas generaciones desarrollarse de manera contundente hacia su propio futuro, o sólo estos siete estados, que ya han manifestado su rechazo a entregar los libros al inicio del ciclo escolar, que por cierto estamos a menos de 15 días de qué eso pase, los que fueron diseñados con una percepción ideológica sólo del presidente de la República, de sus aliados y de esta cuarta transformación que empezó a legitimarse con el voto en 2018 pero que hoy, no ha acabado de dar resultados a la sociedad, no se generó, desde las políticas públicas una revolución ideológica, que permitiera a México en el contexto internacional, tener mejores resultados. Pero, sobre todo, un futuro cierto y de progreso en el país.

Al contrario, se ha ido retrocediendo en la toma de decisiones y los libros de texto son un ejemplo de ello, es momento de qué la comunidad estudiantil en el país y sobre todo la asociación de padres de familia de una vez por todas se manifiesten y otorguen su apoyo o no, a la educación que pretende este gobierno de izquierda, sin resultados, instaurar como la nueva realidad del modelo educativo nacional.

Otro tema que debemos no dejar de lado hacia el futuro cercano es el tema de la evaluación educativa, entendemos a la evaluación educativa como elemento fundamental del resultado de la docencia, en la concepción tradicional del modelo educativo mexicano.

La evaluación debe entenderse como el mecanismo de corrección, no para confirmar ignorancias o descalificar olvidos y penalizar, si si me permite el concepto, aprendizajes no adquiridos, la evaluación, debe convertirse entonces en una oportunidad para demostrar lo que el estudiante sabe, pero aún más importante, como lo sabe. La evaluación, debe valorar la praxis pedagógica que realizan tanto el docente como los estudiantes, debe asumir con sentido crítico y analítico los elementos inherentes a las expresiones del propio aprendizaje.

Ya veremos qué pasa con esta novela de ficción pedagógica, disfrazada de modelo educativo y que dice la Suprema Corte de Justicia, si al momento del inicio de clases, el presidente y sus caprichos ordenan repartir los textos gratuitos en el país.

Nos leemos en la próxima oportunidad.

*Político, padre de familia en la búsqueda de un mejor Morelos.

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