Aideé Tassinari*
Lorenzo Froylán de la Cruz Ríos, guardia comunal de la Comunidad Nahua de Santa María de Ostula en Aquila, fue asesinado los primeros días de agosto por el grupo criminal que ha asolado los municipios michoacanos de Chinicuila, Coahuayana, Coacolman y Aquila. Siete meses antes, los jóvenes Nemecio Zambrano, Miguel Estrada Reyes y Rolando Magno Zambrano también fueron ejecutados. Desde 2009 han sido asesinadas 34 personas y desaparecidos 6 líderes comunales. Los desplazados son incontables. Ese mismo año, cuando Lorenzo Froylán tenía apenas 6 años, el gobierno federal otorgó a la minera Las Encinas el mayor número de concesiones en esos municipios. Subsidiaria local de la empresa italo-argentina Ternium, tiene el monopolio de la extracción de mineral de hierro que exporta a China o lo traslada a su inmensa fábrica de procesamiento a Nuevo León.
El 95.8% del territorio de Aquila está concesionado a las mineras. El municipio colindante de Minatitlán, en Colima, perdió el 87.8% de su espacio. Ambos se han convertido en señoríos de Ternium de México. La transnacional posee el 65.3% del territorio total de Aquila y el 57% de Minatitlán. Las Encinas cuenta con 236,330.19 hectáreas concesionadas, distribuidas entre Michoacán, Colima y Jalisco.
La apropiación y concentración de territorios comunales o ejidales de cuantiosos municipios de México para las empresas extractivas, los ha convertido en latifundios mineros, equiparables a los latifundios agrícolas del porfirismo. Otros casos de despojo desmedido de tierras municipales son los de Guerrero. Eduardo Neri perdió el 94.1%, Cocula 70.7%, San Miguel Totolapan 51.6%. En Chihuahua, a Ocampo le enajenaron las mineras 79.7% de su superficie. En Cananea el 66.5% y en Mazapil, Zacatecas 43.2%. Para la lograrlo, los territorios fueron transmutados en zonas de guerra, en las que las comunidades huyen o se ven obligadas a defenderse con las armas. La guerra es un buen ambiente para las mineras porque una comunidad masacrada no puede defenderse pero en Aquila, los jóvenes indígenas la enfrentan. Se suman a las guardias comunales para resistir a los sicarios, al tiempo que afrontan el despojo de Ternium.
Cada región tiene una historia de guerra en la que hay una relación bastante clara entre las concesiones mineras, la defensa de los pueblos frente a la pérdida de tierras y la masacre de personas defensoras por parte de criminales a sueldo. El Centro Mexicano de Derecho Ambiental reportó que en los primeros tres años de gobierno de López Obrador fueron asesinadas 58 personas defensoras ambientales (CEMDA, 2022).
La entrega de concesiones mineras a los jugadores capitalistas monopólicos y la pervivencia del latifundio minero son indicadores de que en la rama minera de la economía mexicana el neoliberalismo no se ha trastocado. El análisis de otras políticas específicas para el sector refrenda su prolongación. En el Plan Nacional de Desarrollo 2018 – 2024 del gobierno federal no se encuentra una política de corte distinto, en relación con el sector minero. Los Informes de Gobierno de 2019, 2020 y 2021, no presentaron un diagnóstico de los efectos de la megaminería. En estos documentos se reportan los mismos servicios que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y el Servicio Geológico Mexicano han realizado durante décadas: aprobar los estudios de impacto ambiental y poner en el escaparate de oferta el territorio nacional “susceptible de ser minero”.
El gobierno que ha proclamado acabar con el neoliberalismo, pasó cinco años de gestión sin hacer frente al pillaje de los municipios, por el contrario, continuó entregando concesiones. La inexistencia de políticas federales para revertir esta situación viola los derechos humanos pues miles de personas han perdido el derecho a vivir en municipios libres. Quedaron atrapadas en enclaves mineros bajo condiciones de guerra. Tienen el derecho a la autonomía y a la libre determinación por el que están dando la vida. Y no es una expresión romántica, es la realidad.
*Profesora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México
