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El Instituto Nacional de Salud Pública: un bien público para eliminar las inequidades en salud

Eduardo C. Lazcano Ponce*

En un ejercicio de vinculación comunitaria, el próximo viernes 25 de agosto, a partir de las 9:00 horas, el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) abrirá sus puertas a las familias de la comunidad institucional, de los estudiantes y de la colectividad morelense, para celebrar la Primera Feria de la Salud Pública en Familia. Ello tiene el propósito de dar a conocer las actividades que desarrolla el Instituto en el área de la investigación y la docencia para coadyuvar a mejorar las condiciones de salud de la población.

El INSP fue creado en 1987 como un organismo descentralizado de la Administración Pública Federal, con personalidad jurídica y patrimonio propios, y agrupado en el sector salud. Su principal objetivo es contribuir a la equidad en salud a través de la generación de conocimiento científico y la formación de recursos humanos en el área de la salud pública.

El Instituto tiene tres sedes académicas: la principal de ellas está en la ciudad de Cuernavaca, Morelos (1992); una de sus sedes alternas, en la Ciudad de México, y la otra, en Tapachula, Chiapas. Además, alberga a la Escuela de Salud Pública de México (ESPM), que cumplió 100 años de existencia en 2022.

El INSP ha sido considerado como la institución con mayor influencia en el ámbito de la salud (Conacyt 2017), porque es, junto con el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, la entidad con mayor productividad científica en el ámbito de la salud en México. Durante los últimos 10 años, los trabajos científicos de sus investigadores han reunido más de 75 mil citaciones de sus pares académicos, lo que equivale a más del doble en comparación con los logros que en este ámbito han alcanzado otras instituciones de educación superior en México.

Adicionalmente, el INSP es el encargado de publicar la mejor revista científica de nuestro país (Conacyt 2017), Salud Pública de México (creada en 1959), y organiza cada dos años el Congreso de Investigación en Salud Pública desde el año de 1991 (durante el presente año celebramos la edición 19). Asimismo, a lo largo de los últimos 27 años, hemos implementado un programa de actualización en salud pública y epidemiología (PASPE). Los programas académicos de la ESPM no sólo están acreditados por el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt), sino, importantemente, por el Consejo de Educación para la Salud Pública (CEPH, por sus siglas en inglés), de Estados Unidos, lo que convierte al INSP en la primera institución no estadunidense en ser acreditada por ese organismo; el año pasado el Instituto obtuvo la tercera reacreditación por parte del CEPH, la cual se mantendrá vigente hasta 2026.

El INSP es motivo de orgullo del ámbito regional latinoamericano, pero particularmente lo debe ser del estado de Morelos. Por esa razón, llevaremos a cabo dicha Feria, durante la cual, además de compartir nuestro quehacer institucional, mostraremos el patrimonio arquitectónico con el que cuenta el Instituto y pondremos a disposición de los asistentes diversas actividades lúdicas y culturales. Durante esta jornada será posible conocer cómo es que el INSP coadyuva a mejorar las condiciones de salud de la población, propone intervenciones para disminuir la inequidad existente en el acceso a la salud y contribuye a mejorar el funcionamiento de los servicios de salud mediante la generación, la divulgación y la aplicación del conocimiento, e, igualmente, mediante la formación de recursos humanos de alto nivel en el campo interdisciplinario de la salud pública. La comunidad morelense debe conocer la trascendencia del INSP y la forma en que este organismo puede incidir, dentro del ámbito municipal y estatal, en intervenciones que promuevan el bienestar comunitario.

En los últimos años, y particularmente durante la pandemia de Covid-19, se ha producido una profunda transformación de la salud pública a nivel mundial, de tal modo que esta última se ha convertido en materia fundamental de la investigación y la educación superior. En el contexto global, la práctica de la salud pública se ha fortalecido dentro de los diferentes niveles de los sistemas de salud; la docencia, la investigación y el servicio en salud pública se perciben actualmente como una necesidad, lo que hace de la práctica de la salud pública una disciplina científica capaz de resolver adecuadamente los problemas de la población en este ámbito. Además, la salud pública ha adquirido un significado notable en la toma de decisiones, y su importancia es reconocida en todos los segmentos de la comunidad.

La educación en salud pública es hoy un bien público primario y una condición sine qua non de los distintos esfuerzos que se realizan para eliminar las inequidades en salud. También es un elemento necesario para promover la cobertura universal de los servicios de salud, con una perspectiva de atención primaria con calidad, centrada en las personas y sus familias, y orientada a la comunidad; es fundamental, asimismo, para mejorar la calidad de vida y sostener la dignidad de las poblaciones a nivel mundial.

El INSP establece que la misión central de la docencia y la investigación en salud pública es la búsqueda de la equidad social, es decir, de la posibilidad de alcanzar un alto nivel de salud que proviene, en gran medida, de la justicia social y económica. La salud de la población es el producto de una serie de condiciones que crean oportunidades para que todos puedan vivir una vida sin restricciones por factores ambientales y estructurales que alteran el equilibrio entre los procesos de salud-enfermedad.

El INSP reitera, de manera permanente, que la salud es un derecho humano concebido como un bien público; que, sobre todo, constituye un recurso no exclusivo, y que no debe competir con otras prioridades sociales y económicas.

Invitamos a todas y todos ustedes, para que, junto con sus familias, acudan a esta Primera Feria de la Salud Pública en Familia dentro de las instalaciones del INSP, en su sede de Cuernavaca (Av. Universidad 655, Col. Santa María Ahuacatitlán), para conocer la orientación y las particularidades de nuestro quehacer profesional, no sólo en términos de las tareas que llevamos a cabo para mejorar la salud de la población, sino también, muy importante, en términos del compromiso social que nos sustenta. No hay aplicación eficiente del conocimiento científico sin una comprensión cultural; las herramientas metodológicas son de poca utilidad sin una perspectiva humanista. ¡Ojalá nos puedan acompañar!

* Director General y Especialista en salud pública.