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El 27 y 28 de septiembre de 2023 se llevará a cabo el Segundo Festival de Maíces Nativos de Morelos en el municipio de Atlatlahucan, con el objetivo de celebrar y resaltar la importancia trascendental de este grano en la alimentación de los mexicanos y en la cultura de nuestro país, así como su preservación y promoción.

José Luis Arizmendi Bahena, titular de la oficina de representación de Agricultura estatal, destacó que el maíz, también conocido como el «grano sagrado», ha sido fundamental en la dieta de los pueblos indígenas de México desde tiempos inmemoriales. Morelos, con su tierra fértil y rica en tradiciones, se destaca como un ejemplo en la preservación y promoción de estos maíces nativos.

«Queremos celebrar y resaltar la importancia trascendental del maíz en la alimentación de los mexicanos y en la cultura de nuestro país. Por ejemplo, en la región de Atlatlahucan se cultiva una diversidad impresionante de variedades de maíz, cada una con sus propias características y sabores únicos. No es solo un alimento, sino una expresión viva de nuestra identidad y tradición. Es un legado transmitido de generación en generación, y hoy lo honramos y celebramos en este maravilloso festival», expresó.

Desde el maíz criollo hasta el maíz cacahuacintle, Arizmendi Bahena afirmó que estamos frente a un tesoro agrícola que merece ser reconocido y valorado, no solo por su valor nutricional, sino también como símbolo de resiliencia y capacidad de adaptación de los agricultores a lo largo de los siglos, y como representante de la riqueza de la biodiversidad de México.

«Es esencial para nuestra seguridad alimentaria y la soberanía de nuestro país. Sin embargo, debemos reconocer que el maíz y los conocimientos ancestrales que lo rodean enfrentan desafíos significativos en la actualidad, como el cambio climático, la industrialización y la erosión de la diversidad genética, que requieren nuestra atención y acción conjunta», añadió.

El evento, como el Segundo Festival de Maíces Nativos de Morelos en Atlatlahucan, es crucial, ya que proporciona la oportunidad de aprender de expertos, educarnos y, sobre todo, apoyar a los agricultores locales que trabajan para preservar estas joyas vivas de la naturaleza.

«Al celebrar el Segundo Festival, estamos dando un paso importante hacia el reconocimiento y la valoración de nuestra herencia agrícola. Invito a todos a unirse a esta causa, a apoyar a nuestros agricultores y contribuir a la conservación de esta riqueza que es de todos y para todos», enfatizó.

Durante el evento se llevarán a cabo exposiciones, talleres y eventos culturales gratuitos para toda la familia.

En Morelos, la producción de maíz es una actividad ancestral con raíces en el México prehispánico. Actualmente, el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) reporta que en la entidad se encuentran 14 razas de maíces criollos (nativos), entre los que destacan el ancho, elotes occidentales, vandeño, pepitilla, elotes cónicos, tuxpeño, chalqueño y cacahuacintle, que se produce en gran cantidad en el municipio de Atlatlahucan y se utiliza ampliamente en la preparación del pozole que se sirve en los hogares morelenses y en todo el país.

 

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Foto: Viviana Gutiérrez