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CUAUHNÁHUAC: “Lugar cerca de los árboles “

 

“Conocer nuestra historia es tener identidad con nuestra tierra.”

Cuernavaca tuvo un nombre originario: Kwawnawak (Cuauhnähuac), vocablo náhuatl, que significaba “Cerca de los árboles o del bosque”. Por la dificultad de los españoles de pronunciar el vocablo original la palabra derivó en Cuernavaca. Su fundación se realiza en el Postclásico. El valle de Cuernavaca está rodeado de barrancas arboladas y de los bosques de la sierra del Chichinautzin. Esto le ha dado a lo largo de su historia su extraordinario clima, agua y su belleza natural.

El desarrollo de Cuauhnáhuac tuvo lugar desde 1440 hasta 1521, es decir en este contexto intervienen la conquista azteca y la conquista española. La ciudad más importante y poderosa del territorio había sido Xochicalco, tuvo su debacle para el año 950 de nuestra era. Alrededor del año 1100, un acontecimiento sería fundamental para el desarrollo del Altiplano Central: la llegada de hablantes nahuas provenientes de Aztlán.

Esto daría lugar a una nueva conformación política, económica, social y cultural a esta región. En lo que respecta al territorio de Cuauhnáhuac, fue fundado por una de esas tribus: los Tlahuicas, los cuales formaban parte de las ocho tribus nahuatlacas: que de acuerdo a los códices eran: matlatzincas, tepanecas, tlahuicas, malinalcas, acolhuas, xochimilcas, calcas, huexotzincas. Cada una con sus propias características culturales y variaciones idiomáticas. En nuestro territorio se asentaron las culturas xochimilcas en el norte y occidente del estado y los tlahuicas en el centro.

El primer centro ceremonial, religioso tlahuica fue Teopanzolco, en el período Azteca temprano hacia el año 1200. Las pirámides fueron dedicadas a Huitzilopochtli y a Tlaloc.

Acamapichtli fue el primer rey mexica quien conquistó Cuauhnáhuac hacia el año 1390. Extendió el territorio de conquista hasta alcanzar este hermoso valle.

Según los códices, es en 1404, el lugar de asentamiento Tlahuica, el altépetl de Cuauhnáhuac. Tuvo a su primer tlatoani o gobernante de nombre Tehuehueltzin.

A lo largo de 420 años, las tribus migrantes y de escasos recursos, se fueron asentando en diversos territorios formando sus altépetl (sus ciudades étnico-territoriales) es decir, su asentamiento cívico-religioso, y eligiendo a sus gobernantes (tlatoanis), normalmente con características dinásticas. De esta forma buscaban desarrollarse económica y militarmente. Entre ellos hubo confrontaciones importantes, para fortalecer su altépetl, hasta formar varios grupos poderosos.

En este período, uno de los grupos poderosos del Altiplano Central fue la Triple Alianza, formada por los reinos de Tenochtitlán, Texcoco y Actopan. Unidos extienden su conquista a las poblaciones de lo que hoy es Morelos.

Cuauhnáhuac fue conquistada para 1439 por Itzcóatl, hijo de Acamapichtli, cuarto tlatoani mexica, regente de la triple alianza. Desde ese momento quedó totalmente subordinada a la Confederación aliancista. Sometió al altépetl de Cuauhnáhuac, y a otras poblaciones cercanas obligándolas a pagar impuestos en especie con productos como el algodón, mantas, miel, tomate, chile, amaranto, papel amate, chía y jícaras, entre otros, estableciendo en este lugar y en Huaxtepec las capitales provinciales para la recolección de tributos.

Para 1500 Cuauhnáhuac, fue un estado regional poderoso, aunque sujeto al imperio de la triple alianza. El tlatoani de Cuauhnáhuac gobernó otros altépetl, en el occidente de Morelos y estableció alianzas matrimoniales con familias poderosas del centro de México, por ejemplo, con el poderoso rey Moctezuma Ilhuicamina quien era nieto de Tecahuatzin antiguo tlatoani.

A la llegada de los españoles y posterior a la conquista de Tenochtitlán, en 1526, Hernán Cortés decide sentar su residencia en Cuauhnáhuac. Construyó su palacio en un lugar llamado Tlatlocayacalli desde donde podía admirar en el horizonte, los majestuosos volcanes.

*Ciudadana morelense

Nota: excepcionalmente esta columna es publicada en lunes. Las entregas subsecuentes se publicarán normalmente los jueves, cada dos semanas.