Muchas cosas han pasado en las últimas semanas en Morelos, pero hoy tendremos que hablar justamente de los reacomodos electorales después del ungimiento, que fue un secreto a voces, de Claudia Sheinbaum como la candidata de Morena a la Presidencia de la República.
Hoy, quienes aspiren a ser candidatas o candidatos de Morena en el país, deberán tener el visto bueno de Claudia Sheinbaum, pero también deberán tener la aprobación del Presidente de la República y eso amigos, en política es normal, quien está en el poder, lo decreta hasta el último momento. Aunque uno se equivoque en la de isipós importante.
La sucesión presidencial en México será un tema sumamente interesante después de las acusaciones de Marcelo Ebrard respecto de la parcialidad en todo el proceso interno de Morena y el cochinero dice él, de cómo fueron manejadas las dichosas encuestas, que ni siquiera su coordinadora en la Cámara de Diputados, supo explicar la metodología, el proceso, las preguntas e incluso la lectura de los resultados de las encuestas en el país.
Habrá que esperar la decisión de Marcelo Ebrard de seguir en Morena, o de buscar un proyecto político alternativo de nación. Él dice tener 500,000 seguidores, lo cierto es, que toda la contienda interna estuvo muy cerca de Claudia Sheinbaum y hay incluso quien dice, que iba por encima en la preferencia de los simpatizantes, de los seguidores y de los militantes de Morena en el país.
Pero lo que ya sabíamos todos e incluso me atrevo a opinar, que ya lo sabía el propio Marcelo Ebrard, era la decisión del Presidente de la República desde hace muchos, pero muchos meses, que su sucesora sería una mujer y desde luego habría ya apostado al interior de Morena, al interior de la estructura Federal, por Claudia Sheinbaum.
Lo que no es de extrañarse, es que Marcelo viene de esa política vieja hace más de 40 años en México.
Marcelo, no debería estar sorprendido porque la estructura del Gobierno Federal, las Secretarías, las Gobernaturas incluso, hayan trabajado a favor de Claudia Sheinbaum, todo eso de lo que Morena se quejó en el pasado. De elecciones de Estado, de favorecer a través de los presupuestos federales a una o un candidato, eso es precisamente lo que hoy le hicieron al expriista Marcelo Ebrard Casaubón.
El gran reto que afronta hoy Morena y lo decíamos la semana pasada, es que falta muchísimo tiempo para la elección y ya están definidas las posiciones tanto en el Frente Amplio por México, como en el Partido Oficial y es que si no, desde ya, Morena empieza con una operación de cicatrización, con una operación de concientización al interior de aquellas y aquellos actores políticos que hayan quedado decepcionados del proceso, el riesgo inminente de una desbandada como la que se puede dar esta semana en el Congreso de la Unión por Diputados y Diputadas seguidores de Marcelo Ebrard, sería de aquí en adelante un riesgo muy alto para el Presidente de la República y desde luego para su candidata.
Por qué digo esto, porque hemos sostenido, que Claudia Sheinbaum es el capricho del Presidente de la República y no la mejor opción que tiene Morena para encabezar el seguimiento o la continuidad de la cuarta transformación del Presidente.
Habrá también, que sumarle los errores y el costo que pagará Andrés Manuel López Obrador por los temas en los que ha dejado muchas dudas del Gobierno Federal. Mas de 160,000 muertos en 5 años es brutal. Por ejemplo.
La cantidad de dinero que se ha gastado por ejemplo en la construcción del Tren Maya, en el que se ha triplicado el costo de lo prometido, una obra presupuestada y anunciada con bombo y platillo, en 156,000 millones de pesos y hoy sin estar concluida y con fallas evidentes, ha costado más de 515,000 millones de pesos, lo triple de lo prometido por la 4T, o por ejemplo la Refinería de Dos Bocas, la que nos ha costado 22,000 millones de pesos y se prometió que costaría no más de 8000 millones de pesos, pero además una Refinería que a poco más de 13 meses de qué concluye el sexenio, no ha funcionado y parece que no funcionará para el pueblo de México
Ésos, son algunos de los riesgos que corre la 4T si no cicatriza sus heridas mucho antes de que termine el año.
El riesgo de la salida de algunos actores políticos de Morena acrecienta la posibilidad de que la oposición, de que Xóchitl Gálvez vaya sumando adeptos y voluntades, un gran sector de la sociedad no está dispuesto más, a vivir otros seis años de gobiernos insensibles, de gobiernos dictatoriales, de gobiernos absolutistas y de gobiernos de ocurrencias.
Algunas voces sostienen que lo de Marcelo Ebrard es un montaje al más alto nivel, que sólo ayudaría a dividir el voto en la oposición, para que con lo que Morena cuenta, le alcance de manera tranquila para ganar la Presidencia la República.
Desde mi juicio, no veo a Marcelo Ebrard a su edad después de tantos años de hacer política prestándose por segunda ocasión a un juego de ese tamaño, ya hace seis años declinó a tiempo a favor de Andrés Manuel López Obrador y de este proyecto más que de nación, de este proyecto electoral que llevaría de una vez por todas a la izquierda a la Presidencia de la República, hoy no veo a Marcelo Ebrard, siendo comparsa de un juego sucio preelectoral en beneficio del Presidente de la República, creo que Marcelo debe sostenerse en lo dicho y esperar que es lo que le dictan sus seguidores.
Que tengan un extraordinario miércoles de semana de Grito de la Independencia, a ver como tratan los asistentes al Zócalo este viernes, al Presidente, porque también será un termómetro de lo que sucederá en adelante, veremos si sigue teniendo ese aplastante consenso de la población. Veremos también, si Claudia Sheinbaum y su bastón de mando lo acompañan y ¿cuál será la reacción de la gente?
Muchas Gracias y nos leemos en la próxima.
*Padre de familia, político en busca de un mejor Morelos para todos.
