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Las elecciones estatales son clave para el cumplimiento constitucional del pacto federal. Si la ciudadanía estuviera lo suficientemente informada, o viviéramos en un país con mejores niveles educativos, tomaríamos con mayor responsabilidad las elecciones para gobernador.

En nuestra vida diaria tiene más impacto un buen gobernador o gobernadora que la expectativa sexenal que nos generamos en el cambio del titular del Poder Ejecutivo federal. En un pais presidencialista y centralista como México el falso federalismo transcurre en la vida politica sin mayor sobresalto y como parte de nuestra cultura política.

Para cumplir el pacto federal, todos los mexicanos deberíamos de poner mas atención en la elección para las gubernaturas para después poder exigirles más a quienes resulten electos. A su vez, éstas o éstos, deben entender que el Federalismo no es la subordinación al poder federal sino una distribución de competencias y, por lo tanto, su complemento.

En mi columna de la semana describí la situación de la sucesión para la gubernatura del estado de Chiapas. En la presente haré lo mismo respecto a la Ciudad de México y del estado de Jalisco, empezando con la Ciudad de México, entidad que el Frente Amplio integrado por el PAN, el PRI y el PRD ya designó que será Acción Nacional quien proponga la candidatura. Y toda vez que la favorita en las encuestas previas era Xóchitl Gálvez -quien será su candidata presidencial-, está claro que se despeja el panorama para el grupo del diputado Jorge Romero quien ha controlado las candidaturas del PAN durante varias elecciones.

Desde la alcaldía Benito Juárez como bastión este grupo ha podido construir un proyecto político sólido con los recursos de esta importante demarcación de la capital del pais. Hay que decir también que se han consolidado en el ánimo ciudadano porque empezaron desde muy jóvenes y han trabajado intensamente, sin dejar de considerar la posición privilegiada que les ha dado esta zona con larga tradición panista, aquí se encuentran las oficinas nacionales del Acción Nacional.

Actualmente, Santiago Taboada, alcalde reelecto -quien también ha sido diputado local y federal, y además constituyente de la CDMX- parece ser su carta más fuerte. Sin embargo, hay otros tres nombres que pudieran destacarse. El primero es de la senadora Kenya López Rabadán también exdiputada local, federal y constituyente de la CDMX, igual que Taboada. Una más podría ser la alcaldesa de Álvaro Obregón, Lía Limón, quien cuenta con una sólida carrera con varias siglas partidistas en distintos cargos legislativos y de gobierno, y que ha tenido un destacado papel como alcaldesa, de los mejores de la capital. Finalmente, no puedo dejar de mencionar a Santiago Creel que, ante su declinación por Xóchitl y a pesar de ser nombrado su coordinador de campaña, podría volver a ser candidato en la Ciudad como lo fue en el 2006. En esa elección perdió por escasa diferencia ante López Obrador. Existe la posibilidad que el Frente Opositor doble la apuesta poniendo de candidato a uno de sus principales perfiles, no debe descartarse a Santiago Creel.

Desde luego que los reflectores están puestos en la nominación de MORENA. Desde la victoria de Cuauhtémoc Cárdenas en 1997 la izquierda no ha dejado de gobernar la capital del país. Más de 25 años en el gobierno se ven hoy amenazados ante el avance opositor en las pasadas elecciones del 2021 donde el oficialismo perdió la mitad de la Ciudad.

Omar García Harfuch parece haber repetido la dosis de Miguel Mancera teniendo un muy buen desempeño al frente de la seguridad pública, en una ciudad que sin dejar de tener los problemas de las grandes ciudades es una, o la más segura del país, pasó prácticamente del anonimato a ser una figura pública muy importante. Hay varios temas qué no pueden pasar inadvertidos ya que García Harfuch logró la transición generacional en la policía sin mayor sobresalto; la estrategia militar no se aplicó y el mando único central sí funcionó con policía civil; y, sobre todo, logró contener el cobro de piso que al principio de la administración de Claudia Sheinbaum amenazaba con convertirse en un problema mayor, como lo es en la mayoría de los estados del país.

Se quedaron atrás Rosa Icela Rodríguez y Ariadna Montiel, quienes eran bien vistas por el Presidente de la República. De Cuauhtémoc Blanco ni hablemos porque lo que quería era presionar para que le dejen tomar la decisión en el estado de Morelos, lo que sería el peor de los errores porque seguramente MORENA perdería la elección y, desde luego, para buscar fuero porque sabe muy bien que su próximo penal será en un penal federal o local, después de todo el desastre en que dejará el gobierno de Morelos.

También se quedaron en el camino una lista larga de alcaldes y el propio Martí Batres que sucedió como Jefe de Gobierno a la Dra. Sheinbaum. Al final la lista se limita a tres: Omar García Harfuch, Clara Brugada y Mario Delgado.

Clara Brugada, alcaldesa reelecta de Iztapalapa, la más poblada y por lo tanto con mayor número de electores, es una carta muy fuerte de la izquierda porque también tuvo una labor destacada en su demarcación territorial. Mujer de gran liderazgo y probada capacidad -también con experiencia legislativa y constituyente de la CDMX-, entregó buenas cuentas en el 2021 ganando no solo su reelección sino todos los distritos electorales federales y locales, juega en su contra el desgaste de la izquierda en la Ciudad.

Por otro lado, Mario Delgado debería de ser otra de las cartas fuertes nuevamente para MORENA. No solo los servicios prestados con éxito al obradorismo desde su función de Presidente Nacional y en otras tareas previas, sino también porque es un profesional con experiencia muy exitosa en el gobierno de la CDMX. Recordemos que fue mano derecha de Marcelo Ebrard, e incluso su “corcholata” favorita en la sucesión que fue ganada por Mancera, no hay duda de la experiencia administrativa de Mario y del fortalecimiento de sus capacidades políticas en el actual sexenio.

Por otra parte, en Jalisco, la ruta del gobernador Enrique Alfaro está cantada: todos unidos contra Lemus. El MC de Alfaro quiere cerrarle el paso al actual alcalde de Guadalajara y ex alcalde de Zapopan. El candidato de MC será el senador Clemente Castañeda, su hombre de confianza desde que ganaron la alcaldía de Tlajomulco. No tengo duda que el PRI y el PAN se unirán a esta candidatura y a Lemus le permitirán la reelección en Guadalajara o incluso la candidatura al Senado.

Un poco atrás cerró fuerte otra ficha del gobernador: Salvador Zamora, presidente municipal de Tlajomulco, pero ya no le alcanzó el tiempo. Entre MC, el PRI y el PAN se repartirán los municipios más importantes y se quedarán cada quien con los municipios que actualmente gobiernan. El senador Clemente Castañeda, por ser el hombre de las confianzas de Alfaro, aunque también por méritos propios, será el candidato de Movimiento Ciudadano.

 

Por el lado de MORENA, en la encuesta aparecerá Carlos Lomelí, quien fue candidato a Gobernador hace seis años y Chema Martínez, ex panista que no acaba de romper sus vínculos con ellos y que presume su cercanía con uno de los hijos del Presidente. También podrían aparecer en la encuesta Sergio Chávez, Presidente Municipal de Tonalá, y el diputado Antonio Pérez, padre del orgullo de México: Checo Pérez. Sin posibilidades y para cumplir con la cuota de género aparecerán la senadora María Antonia Cárdenas y la excandidata y ex priista Claudia Delgadillo.

Finalmente, mi pronóstico: para la CDMX, las contiendas serán entre dos jóvenes: Omar y Santiago Taboada. No puedo dejar de comentar que, si hay ajustes de género, la senadora Kenya López podría entrar al quite o, si la decisión es llevar a un peso completo, no debe descartarse a Santiago Creel. En Jalisco la disputa final será entre Clemente Castañeda y Carlos Lomelí.

Según yo, a estas alturas, en estas elecciones, no hay nada para nadie.