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El presidente municipal de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, informó que los servicios periciales de la Fiscalía General del Estado (FGE) confirmaron que los restos localizados en la avenida Plan de Ayala corresponden a los de un cerdo. Este hecho ha llevado a considerar que se trata de mensajes subliminales por parte de la delincuencia organizada.

En una entrevista, Urióstegui Salgado aseguró que las cámaras de videovigilancia no lograron captar a supuestos individuos armados dejando las bolsas negras en la vía principal.

El alcalde mencionó que, a pesar de que hay 36 cámaras conectadas en el C4, solo alrededor de cuatro están ubicadas en la avenida Plan de Ayala y no lograron captar a la presunta banda delictiva que dejó las bolsas negras de basura.

Urióstegui Salgado enfatizó que el abandono de bolsas negras es un mensaje subliminal, ya que generalmente la delincuencia organizada utiliza este tipo de bolsas para depositar restos humanos. Sin embargo, en este caso, según los servicios periciales, no contenían restos humanos. El mensaje se deja a la imaginación colectiva, insinuando que podrían haber contenido restos humanos.

El alcalde reveló que el mensaje en las bolsas negras contenía amenazas dirigidas a un líder de la delincuencia organizada. Debido a esto, han tratado de aumentar la vigilancia por parte de los elementos policiales.

«Hemos intentado aumentar la vigilancia, pero en la noche o la madrugada es difícil patrullar la ciudad, y estos grupos aprovechan esos momentos para dejar sus mensajes. El mensaje era una amenaza dirigida a otro líder. Debido a la lluvia, parte del mensaje parece haberse borrado, y no sabemos si también era una amenaza dirigida a funcionarios», declaró Urióstegui Salgado.

La noche del lunes pasado, se descubrieron supuestos restos dentro de una bolsa en Cuernavaca, específicamente en la avenida Plan de Ayala, frente a la puerta de la iglesia Evangelista Universal.

Las autoridades respondieron al reporte poco antes de las 21:00 horas de la noche del lunes, indicando que bolsas con un contenido inusual habían sido abandonadas en la banqueta, cerca de la calle Juan Dubernard, cerca de la «Casa de Piedra».