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EL ROMPIMIENTO DEL PACTO SOCIAL EN MORELOS

 

El hecho de que el contrato social dicte las formas en que las personas viven juntas en una determinada sociedad, siguiendo las reglas del comportamiento moral y político, y en la creencia de que si vivimos respetándolas podemos vivir moralmente mejor, por voluntad propia y no porque así lo dicte un ser divino o una norma específica o los propios usos y costumbres de la sociedad, hoy más que nunca está en duda. El pacto debe ser una especie de correlación de las fuerzas sociales que se tensionan en un momento histórico determinado y que tiene que forzosamente pasar por el reparto del poder económico, político y social.

Por eso, el Estado se conformó en un esquema de pesos y contrapesos basado en la división de poderes, y es ahí donde el riesgo de que este pacto social o contrato social se rompa. Es precisamente por la incapacidad del gobierno de otorgar a la sociedad esquemas claros de gobernanza y desarrollo. Entendemos que en Morelos hace mucho tiempo que se rompió el pacto social, es decir, la diaria convivencia de los unos con los otros se ha vuelto en barbarie social, la CORRUPCIÓN de la que habla el Presidente de la República como principal lastre de la sociedad se ha manifestado en todas las actividades del Gobierno del Estado a 5 años de las promesas fallidas de Cuauhtémoc Blanco y su gente.

Creemos de manera decidida, que se ha roto el pacto social a través de las manifestaciones de inconformidad de todos los días en el Estado de Morelos, lo mismo se inconforman los colectivos de mujeres quienes demandan más de 85 muertes de mujeres en el año y la estadística nos pone hace mucho tiempo en el nada honroso primer lugar de Feminicidios en el país.

El 90% de la población en Morelos percibe un Estado corrupto, un Estado ineficaz, un Estado ineficiente, un Estado con muy pocas políticas públicas de desarrollo económico, un Estado en donde priva la inseguridad, la impunidad y las malas decisiones de gobierno. Analistas a lo largo del país destacan que Morelos ocupó el primer lugar nacional en la tasa de prevalencia de corrupción en los sistemas de gobierno estatales. Dato escalofriante para el desarrollo de Morelos. No podrá avanzar, si seguimos con esta percepción ciudadana de incapacidad de gobernar. Se nos viene un año electoral, un año de decisiones políticas en la democracia del Estado y me parece que es momento, desde ahí precisamente, desde la sociedad, la oportunidad histórica para que el pacto social se restablezca, para que verdaderamente y no solo en el discurso, el tejido social se reestructure a través de la participación ciudadana.

Lo mismo con la inflación, Morelos es el estado con la mayor carestía del país, solo por debajo de Durango. Los resultados del índice nacional de precios al consumidor del INEGI detallan que el segundo estado con mayor inflación en el país es Morelos. Se incrementaron los precios en el jitomate, el aguacate, el pollo, la tortilla, las loncherías, las fondas, las torterías y las taquerías, además del limón, la cebolla, los plátanos, la electricidad, en fin, las familias en Morelos todos los días en los mercados, en los supermercados, en las tiendas, demandan mejores precios respecto a la calidad de vida que nos ofrece el gobierno en el Estado de Morelos.

Y en este tema hay que decirlo también, la delincuencia organizada y el cobro de piso en los establecimientos mercantiles a lo largo del Estado, encarece los productos de la canasta básica. Los comerciantes tienen que pagar una renta por utilizar los locales en donde venden sus productos, pero además, tienen que pagar un piso a la delincuencia organizada, lo que de por sí, hace mucho más caros los productos. En ese tema, el gobierno del Estado ha sido incapaz de dotar de herramientas de seguridad pública y de paz social a los habitantes de Morelos.

Sin duda, dos factores que inciden en la descomposición social y en este rompimiento del pacto social que nos referimos son la pobreza y la falta de oportunidades laborales.

En los últimos años en Morelos, y principalmente en las ciudades del centro del Estado, se ha incrementado en más del 85% el empleo informal a falta de una política pública en materia laboral que incentive a los empresarios a invertir en Morelos y por ende a generar fuentes formales de empleo. Cada día vemos en las calles de Cuernavaca, por ejemplo, el aumento indiscriminado de puestos ambulantes de comida o de venta de productos diversos. Estos están encabezados por madres y padres de familia que han perdido su empleo en Morelos y que formaban parte de la clase media que hoy se ha perdido en el Estado.

El poder adquisitivo de los habitantes del Estado ha disminuido hasta en un 70%, una cifra brutal para las familias morelenses. Ni siquiera el subsidio de los programas sociales del Gobierno Federal nos alcanza.

Luego entonces, ¿qué necesita el Estado de Morelos para recomponer desde su sociedad y a través de la democracia el pacto social? Cinco años ya de este gobierno inestable, de este gobierno corrupto, de este gobierno sin resultados, de este gobierno que fabrica e inventa delitos y culpables solo en su imaginaria.

No escuchamos un informe del Gobernador, de cara a la sociedad, que responda a quienes votaron por él de manera legítima, ya sea en alguna plaza pública o en algún lugar cercano a la gente. ¿Será que no se dio así, por el enorme miedo al rechazo social, al reclamo y reproche social? ¿Qué le falta a Morelos para de una vez por todas sacudirse este marasmo en el que vivimos, esta inestabilidad económica en la que todos los días nos desarrollamos, esta inseguridad pública en la que nos ha metido la fallida estrategia de protección ciudadana, la fallida estrategia de seguridad pública y la fallida estrategia de políticas públicas a favor del empleo? ¿Qué necesita MORELOS, para de una vez por todas despertar y juntos sociedad y gobierno entregarle esquemas de participación ciudadana reales a la sociedad que permitan que en conjunto se tomen decisiones en beneficio de los que menos tienen, en beneficio de quienes hoy, aspiran a encontrar trabajo y en beneficio de quienes hoy, merecen un mejor Morelos para vivir y para desarrollarse en paz social y armonía ciudadana? Estas serán las interrogantes que nos hacemos los morelenses de cara a una elección histórica en el 2024.

*Político, padre de familia en la búsqueda de un mejor Morelos.