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MESTIZAJE E IDENTIDAD NACIONAL

En el calendario escolar el día 12 de octubre se celebra el Día de la Raza conmemorando la lucha de los indígenas mexicanos contra los colonizadores españoles. Esta celebración ha generado fuertes controversias. Para algunos en este día se debería celebrar el día de la resistencia indígena, en tanto que para otros el encuentro de dos culturas.

En última instancia, el 12 de octubre se evoca el encuentro y la mezcla de dos grupos culturales diferentes, los españoles y los indígenas, es decir, la mezcla de la sangre europea y la indígena. Nos recuerda el inicio de nuestro mestizaje

La mezcla biológica y cultural entre los españoles y los nativos de México se dio desde antes de la caída de la gran Tenochtitlan. Esta mezcla biológica fue el producto tanto de uniones consensuadas como el de violaciones de los conquistadores. La colonización y la evangelización generaron un mestizaje de sangre, pero también de creencias y prácticas religiosas, que perdura hasta nuestros días.

El término mestizo tiene su origen en el vocablo latino mixticius, mixto, mezclado y hace referencia a las personas de diferentes orígenes raciales en especial la mezcla entre nativos de México y europeos. Históricamente el mestizaje inició con la llegada de los españoles al nuevo mundo en el siglo XVI, aunque se estableció durante los trescientos años del periodo colonial.

Se reconoce que el mestizaje no es solo de lazos sanguíneos sino también es un mestizaje religioso y cultural. En la mezcla de la cultura hispana y la de nuestros ancestros pierden sus identidades específicas para dar origen a un nuevo concepto identitario que se evidencia en el arte, la tradición, las costumbres, el lenguaje y más, que van más allá de un mero sincretismo.

El mestizaje en México y en general en América Latina es el resultado de la mezcla de culturas locales, europeas, africanas y asiáticas. Nuestro mestizaje es el resultado de una historia compartida y la coexistencia de diferentes influencias culturales.

Nuestro mestizaje tuvo su mayor expresión entre 1521 y 1821 con la conquista y la colonización. La mezcla principal fue la de nativos con españoles, aunque con el tiempo llegaron africanos y después asiáticos, con lo que el mestizaje tuvo nuevas fuentes.

A partir del siglo XVI llegaron esclavos africanos a tierras mexicanas y se dio una nueva forma de mestizaje dando origen a mezclas entre africanos, españoles y nativos.

Estos mestizajes recibieron el nombre de mulatos en el primer caso y zambos en el segundo. En el siglo XIX al establecerse relaciones diplomáticas con países asiáticos, arribaron al país otros grupos étnicos ampliándose el abanico del mestizaje nacional

Hoy, la mayoría de los mexicanos podemos considerarnos mestizos tanto desde el ámbito sanguíneo como en el cultural. Aunque hay una población indígena que se ha se ha mantenido prácticamente sin cruzamiento con otras culturas conservando lenguaje, costumbres, ritos y tradiciones casi de manera resiliente.

A través de un mestizaje histórico tanto de fuentes europeas, asiáticas y africanas, los mexicanos hemos construido una nueva identidad, que se nutre de tres orígenes sanguíneos y culturales. Por esto, el 12 de octubre orgullosamente celebramos nuestra identidad mestiza.

La identidad mestiza en los países latinoamericanos se ha convertido en un símbolo de unidad nacional y cultural. En México postrevolucionario se hizo un esfuerzo por parte del estado, así como por los intelectuales para construir y promover una identidad nacional soportada en el mestizaje.

Persiste el debate sobre el papel de la identidad nacional en el contexto del mestizaje. Hay quienes afirman que la celebración del mestizaje opaca nuestro origen indígena. Otros sostienen que la identidad mestiza por sí sola no refleja la diversidad la complejidad y la suma de las experiencias colectivas de México.

Vale la pena entender que la identidad que genera el mestizaje en México y América Latina no es algo estático, sino más bien un proceso dinámico que refleja diversas interacciones entre las diferentes culturas y grupos étnicos a lo largo de la historia y la geografía nacional.

El mestizaje hoy se refleja en la cultura nacional a través de la gastronomía, el lenguaje, las artes, las artesanías, las fiestas y tradiciones, la religión, las formas de ver y entender el mundo, la cosmovisión.

En síntesis, aunque el mestizaje es un componente determinante de la identidad nacional, se debe reconocer, valorar y sumar a las culturas indígenas en la construcción dinámica de nuestra identidad nacional.

Foto: INAH