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Tania Valentina: Morelos está en cenizas

Enrique Balp y Germán Muñoz

Desde niña, la diputada local Tania Valentina Rodríguez Ruiz tiene la convicción que nació para ayudar a transformar el mundo, así se lo decía su padre, el pintor muralista Roberto Rodríguez Navarro, conocido autor de una de las imágenes más populares de Emiliano Zapata: “mi papá me decía que estaba marcada para transformar, que cuando me vio mi mirada me dijo, tú estás llamada a transformar”.

De ahí su nombre con tintes revolucionarios, “me bautizaron Tania, por la compañera del Ché Guevara, y Valentina por la soldadera mexicana porque -como mi madre decía- no habría existido la Revolución sin las soldaderas”.

En casa abrevó lecturas, música y la revaloración del papel de la mujer en la vida que la rodea, que la llenaron de convicciones de avanzada desde la infancia, y que mantuvo firmes a pesar de haber estudiado en un colegio católico, en donde las profesoras siempre respetaron su libertad y pensamiento.

Ahora, con una larga trayectoria en la política, la diputada, única aspirante a la Coordinación de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación en Morelos proveniente de una fuerza política diferente al del Presidente de la República, asegura que el estado está en cenizas -ya no el llamas-, pero que así es mejor pues “se podrá edificar desde cero, en lugar de reconstruir”.

Son varios los problemas que la posible aspirante a la gubernatura morelense identifica como urgentes -desde luego, la inseguridad, la corrupción y el abandono del campo- pero piensa que tiene la receta para enfrentar el reto: “gobernar con amor”, pues identidad y cariño por Morelos es lo que les ha hecho falta a los últimos gobernantes, más allá, dice, de sus capacidades o instrucción: les ha faltado amor por el estado.

Convicción feminista, las cuotas de género son solo una acción afirmativa temporal

La diputada Rodríguez -o simplemente Tania Valentina, como se le conoce popularmente- adoptó desde la infancia figuras que han marcado de alguna forma el feminismo: Sor Juana Inés de la Cruz -con quien su padre la introdujo- Isadora Duncan -quien transformó el ballet en danza contemporánea y sostenía que las mujeres no eran de nadie-, la existencialista Simone de Beauvior quien sostenía que la mujer no nace, sino que se hace, y el símbolo del marxismo-feminismo, Rosa Luxemburgo.

Así, desde hace años se ha consolidado su convicción feminista, “te das cuenta de que es muy difícil el que nos tomen con mínima igualdad en la sociedad a todas. Muchos piensan que es por la condición económica o por no tener mucha educación que se aparta a las mujeres, pero eso no es cierto, eso se da en cualquier nivel de la sociedad”.

El feminismo no tiene edades ni partidos: “¿hay alguna mujer mexicana contemporánea que admires?”, preguntamos.

“Me van a matar por lo que voy a decir, pero sería Beatriz Paredes. Es una mujer extraordinaria, una mujer preparada, una mujer que ha estado en los niveles más altos. Una mujer de grandes alturas que demuestra que está en esa posición por los conocimientos, la capacidad y la inteligencia. Y esa es la política: no llenar huecos de género solo porque eres mujer”.

Estás dando pie a una pregunta obvia: ¿qué piensas de la cuota de género en el caso de las gubernaturas de los estados y del gobierno de la Ciudad de México? ¿es justo que por ser mujeres, ganen?

“En esta realidad democrática, el INE tuvo que obligar a los partidos políticos y a la democracia a la mexicana a tener gobernadoras, y creo que era la única manera que existieran, porque es muy difícil que los hombres suelten el poder. Entonces tuvo que haber una acción afirmativa como ha sido en los congresos locales en donde, por acciones afirmativas, hay legisladoras. Si no, seguirían siendo mayoría los hombres”.

“El INE ha ayudado a que se obligue a los partidos políticos a tener candidatas. Esto lo veo como una acción afirmativa que después ya no tendrá que ser así, después tiene que ser por la capacidad. Y creo que hay mujeres muy capaces en todos los estados. Y hoy, aunque fueran nueve gobernadoras, nos seguirían debiendo”.

Morelos está en cenizas

¿Cómo está Morelos?

“Terrible. Somos un estado en los primeros lugares en feminicidios -y hay que aclarar que no cualquier asesinato de mujer es un feminicidio, eso se da cuando una mujer es asesinada por simplemente de ser mujer. Cuando un hombre que decía amarla la mata, una expareja, un esposo, un novio. Morelos es de los primeros lugares de violencia familiar, también es de los primeros lugares en desaparición de mujeres”.

“Estamos en un momento grave en Morelos. El reto es grande, porque estamos en un estado que hay que reconstruir rápido: está en cenizas.”

“Mi estado está en cenizas en el campo, en las carreteras, en apoyo y fortalecimiento a los municipios, en la parte de salud pública, en tener un Ejecutivo que camine en las calles y abrace a su gente, que vaya al municipio más humilde y a la población más apartada. Y no existe esa sensibilidad”.

“Hay que reconstruir mi Estado, no solamente en lo material, sino en lo humano y que regrese ese gobernante que ame a Morelos como lo tuvimos en el tiempo de esos grandes gobernadores que iban en autobús, con su gabinete y llegaban hasta la última escuelita. Falta esa humanidad, tenemos que gobernar con amor”.

La clave es más sociedad y menos políticos

¿Qué pasa con la planeación, con el uso de los recursos, con las acciones debidamente programadas, planeadas, que se ejecutan y se cumplen? ¿Cómo ve Tania Valentina qué es la planeación, la programación, cómo hacer la política moderna, en la que todo mundo puede evaluar si el gobierno está trabajando o si los políticos se están comprometiendo de a veras o no?

“Hace falta tener más sociedad y menos gobierno y políticos. Es importante tener más sociedad y menos gobierno, menos políticos y tener a los mejores de la sociedad de Morelos en las diferentes áreas para que juntos hagamos un diagnóstico (que ya estamos haciendo). Las soluciones ya los saben los ingenieros, los arquitectos, los biólogos… lo que pasa es que no escuchamos. Hay gente conocedora de todas las necesidades en Morelos.

“Hay que atrevernos a un gobierno no tan político y sí más científico, más estudioso, con más planeación y, por supuesto, menos corrupción ¡con nada de corrupción! Y eso significa acercarse a la sociedad civil”.

“La clave es más sociedad y menos políticos”

¿Y cómo se puede combatir la corrupción?

“Con transparencia. Transparentar todo: la única forma es transparentar y cumplir con la ley, porque lo que hacemos es no cumplir. Por ejemplo, en Morelos es muy clara la ley y te dice que dar un porcentaje de las compras a empresas morelenses y no se hace, se compra afuera; los constructores, igual, deben dar obra pública a constructoras morelenses y se van afuera.”

“Transparencia es lo que se necesita, canales de transparencia, clarito que la gente sepa cómo se hacen las licitaciones, quién ganó la licitación y de acuerdo con los compromisos que se tienen por ley con los morelenses. El tema es que nos falta trabajo en Morelos, se hacen obras y las empresas traen a sus jornaleros o traen a sus trabajadores para albañilería de otros Estados, y yo creo que de no nos sirve eso”.

“Necesitamos presupuesto participativo -así se llama- y lo maneja el Partido de trabajo como parte de nuestros puntos de trabajo. En el presupuesto participativo, todo se queda aquí y lo repartes en los que están. Por ejemplo, vas a construir un estadio donde requiere mil metros de herrería, entonces buscas todos los herreros locales, pequeños o medianos herreros y repartes en cantidades iguales en el trabajo. Ese es un presupuesto participativo.”

¿Y sobre las condiciones en el campo?

“El campo está absolutamente abandonado. Pero creo que es la parte más fuerte que tenemos, tenemos tierra, tenemos agua, gente muy trabajadora. Yo creo que el campo tenemos alguna oportunidad. Tenemos un aeropuerto de carga importantísimo, ese aeropuerto se construyó para mandar carga a Estados Unidos y fuimos los primeros exportadores en su tiempo en el mundo de nochebuena y flores de ornato”.

“Creo que se puede hacer lo mismo. Se tienen que hacer estudios. ¿En dónde podemos sembrar? ¿en qué podemos ser el número uno en Morelos? Y dedicarnos a eso, creo que nuestra tierra la podemos especializar en dos o tres ramas”.

“¿Qué falta? Pues voluntad de inversión, pero la corrupción no lo permite, porque si todo te lo estás llevando a tu casa, pues no lo vas a invertir en absolutamente en nada. Ese es el problema que estamos viendo actualmente”.

Es mejor reconstruir desde las cenizas

En caso de que fueras elegida coordinadora y después gobernadora ¿cómo piensas que podrías recibir la gubernatura?

“Llegaríamos pensando en el futuro, no somos vengativos ni nada de eso. Vamos a recibir un estado -y lo vuelvo a decir- en cenizas. Pero es mejor volver a construir algo en cenizas que mal reconstruido. Entonces habría que llegar a reconstruir nuestro estado”.

“Habría que dejar trabajar a las dependencias, cada una tiene su función, y están los mecanismos anticorrupción y saben lo que hay que hacer. No vamos a tapar nada, pero tampoco le voy a decir a alguien que busquen o que inventen nada. Hay que ir para adelante, porque hay mucho que hacer hacia adelante y cada día que pasa habrá que reconstruir un pedacito más de nuestro territorio”.

En la actualidad “no hay un tejido, no hay unidad, no hay comunicación de nadie con nadie. Entonces es muy difícil porque el estado debe ser reconstruido por todos, y todos tendríamos que estar sentados en diálogo, el de arriba con el de abajo y con el de en medio, con el pueblo, con los empresarios, los industriales, los campesinos (los pocos que quedan), con los profesionales. Pero no hay ese diálogo, estamos aislados. El Congreso está aislado, los profesionistas se sienten aislados, los médicos aislados y sin medicina, las comunidades y el campo, aislados”.

“No hay liderazgo político, no hay cabeza y no hay amor a nuestra tierra porque no hay pretexto de que no se sepa de política. Hubo gobernadores que no tuvieron preparación, los gobernadores de antes, pero eran gente que amaba a su gente, que amaba a su tierra y que tenían voluntad. Porque podrás ser ignorante, pero sí puedes irte a sentarte en grupo y preguntar ¿qué está pasando? ¿cómo le hacemos para el campo? ¿cómo le hacemos? O a ver diputados ¿qué está pasando, por qué 15 están contra mí y cinco conmigo, qué pasa?”