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¿Qué tan seguido habla con sus hijos?

Abigail Rodríguez Nava*

¿Ha sentido miedo al caminar por una calle solitaria en Morelos, pasar por un lugar con escaso alumbrado público o tal vez ir solo cuando comienza a oscurecer?

Hoy en día es muy difícil no poder transitar libremente por nuestras calles y estar preocupados todo el tiempo por la inseguridad, caminar de prisa y estar todo el tiempo alerta.

La tensión aumenta cuando todos los días escuchamos que acontecen hechos de violencia y peor aún, cuando en algunos casos están involucrados nuestros adolescentes como autores principales de la violencia que vivimos en estos tiempos.

Y la situación se pone más difícil en esta temporada, debido a que de acuerdo con datos históricos, es en este mes de octubre y el cierre de año, cuando las estadísticas de violencia tienden a aumentar.

Pero, pregúntese ¿qué ha llevado a nuestros jóvenes a protagonizar los hechos delictivos en nuestro Estado?

Algunos de los casos que atendemos en el Tribunal Unitario de Justicia Penal para Adolescentes (TUJPA) de adolescentes que están en contacto con la ley penal nos muestran que en ocasiones sus acciones son el resultado de la enseñanza de los adultos que estamos a su alrededor.

Vemos que prevalece la falta de valores, la comunicación entre padres e hijos, falta de oportunidades y hasta violación de sus derechos desde la primera infancia. Todos los adolescentes que han cometido un delito o que están al límite de hacerlo, tiene una historia de vida que la sociedad ignora.

Pero lo que si se ve, son fiestas con consumo de drogas como las reuniones masivas que se han detectado en municipios como Cuernavaca y más recientemente en Cuautla.

También lo que observamos son peleas callejeras que a veces son propiciadas entre ellos o ellas, para demostrar valor o buscar la aceptación de sus amigos.

Estos y otros factores los pueden exponer a tener acceso a armas de fuego y ser coartados por el crimen organizado que, se aprovecha de la falta de identidad de los adolescentes, para ofrecerles una falsa aceptación.

¿Cómo terminamos en esta situación de violencia? Parecería que sin darnos cuenta a nuestras niñas, niños y adolescentes dejaron de interesarles los juegos deportivos, los juguetes no bélicos, jugar en el parque durante horas, celebrar los días festivos, pasar más tiempo con la familia.

También respetar todas las reglas dentro y fuera de casa, obedecer a los maestros y dirigirse siempre con respeto a los demás o incluso ayudar a los demás.

Sin embargo, no todo es su responsabilidad, también sin darnos cuenta, poco a poco muchos padres de familia en la actualidad han dejado que sean los teléfonos inteligentes, las tabletas electrónicas o las computadoras, quienes se hagan cargo de su formación.

Y en algunos casos de niños, niñas y adolescentes (NNyA) que no tienen acceso a internet, los padres no se han preocupado por escucharlos, por garantizarles sus derechos y saber con quien o quienes se reúnen, es decir, cuáles son sus círculos sociales fuera de casa.

Esto nos lleva a ver adolescentes que fuman, que ingieren bebidas embriagantes, que asisten a fiestas donde existen drogas, peleas o hasta destrucción, tal y como lo pudieron haber observado en algún video de internet.

Para algunos de nuestros jóvenes esto es diversión, pero en realidad son actividades que están atentando con su propia integridad, su libertad y salud.

Sin embargo, en la escuela también se pueden observar otros rasgos de la desatención a nuestras NNyA cuando se ejerce bullying por no quedarse toda la noche de fiesta con sus amigos, y se colocan falsas etiquetas a quienes aún deben pedir permiso a sus padres, retándolos a no ser la burla de su escuela.

Así que reflexione, ¿qué le estamos enseñando a nuestras NNyA todos los días?, porque, como lo establece la ciencia, ellos son el reflejo de las acciones que nosotros como adultos cometemos.

En el TUJPA, observamos de cerca esos errores que los padres fueron cometiendo desde la niñez hasta la adolescencia, pero también, encontramos a jóvenes muy capaces de “romper” ese circulo para salir adelante pese a la falta de oportunidades que existen en su entorno.

Platicar con nuestras NNyA para saber qué piensan, qué hacen, cómo se siente y qué les pasó en su día a día, siempre será una de las mejores formas de prevenir que se acerquen a cometer un delito y se vean en contacto con la ley penal. Reflexione, hoy es un buen día para empezar.

Nos leemos en la próxima columna.

  • Jueza de ejecución de sanciones del Tribunal Unitario de Justicia Penal para Adolescentes (TUJPA).