El presidente de los Productores de Pan Artesanal de Cuernavaca, Jorge Hernández, reconoció que la venta de pan de Muertos fue baja en comparación con años anteriores, debido a que la gente ya no busca continuar esta tradición mexicana, especialmente las nuevas generaciones.
Explicó que otro de los principales motivos por las bajas ventas es el encarecimiento de los productos para su elaboración, lo que resultó en una disminución de hasta un 10 por ciento en los ingresos de los panaderos en Cuernavaca. Prevé que la situación sea similar para la Rosca de Reyes.
“La verdad es que la gente optó por no comprar un pan para cada difunto. Ahora lo que hacen es comprar un pan grande y repartirlo entre cada uno. Ahora sí que hasta los difuntos están padeciendo”, expresó.
Refirió que en el periodo de la venta de rosca de reyes, se prevé que la situación sea la misma, ya que la gente optará por comprarla en grandes empresas panaderas; sin embargo, estas contienen químicos, huevo en polvo y mejorantes que no son 100 por ciento naturales, lo que no es bueno para la salud y representa una pérdida para quienes se dedican a la elaboración con productos sanos.
“Al implementarlas en la harina les da un resultado de mayor volumen pero menos calidad. Se prevé que la venta de rosca sea peor que la del pan de muerto. Por ejemplo, ahora las cerezas y los higos nos los ponen como ingredientes de importación. Podríamos diversificar los tamaños para no tener tanto impacto en nuestros bolsillos”, comentó.
