Rafael Reyes
Muy agradecido con La Jornada Morelos por la oportunidad de expresar algunas ideas concebidas a partir de un intercambio de opiniones hecho con habitantes de los 36 municipios del estado de Morelos, en los recorridos que realicé a lo largo de dos años por el interior de la entidad para conocer de primera mano sus diferentes necesidades.
En las reuniones sostenidas, desde la periferia de la zona arqueológica de Chalcatzingo hasta los encuentros realizados en el área metropolitana de Cuernavaca, en la mayoría hubo coincidencias entre los asistentes respecto a que el año 2024 se presenta como una de las últimas oportunidades para recuperar Morelos, teniendo como base el amor, el entusiasmo y las ganas por hacer algo distinto en la tierra zapatista.
En este caminar, en el encuentro con miles de personas, identifiqué que hay un estado de ánimo de esperanza por lo que pueda ocurrir en los meses venideros, la población anhela que el resultado de las elecciones permita tener una expectativa real de desarrollo y de bienestar para las familias morelenses, así como para los diferentes grupos sociales que integran las comunidades en donde participamos.
Desde un punto de vista objetivo y humilde, quienes nos dedicamos al servicio público tendríamos que pensar en cómo atender los mínimos de bienestar (seguridad, empleo, salud, educación y alimentación) para que quienes habitan en el estado de Morelos podamos tener un piso que nos permita realizar diferentes actividades, teniendo como garantía que contamos con lo básico para vivir de forma digna.
Seguridad, entendiendo que cada municipio vive una situación diferente a la de los municipios vecinos; apostando por el fortalecimiento de las corporaciones de seguridad, incluido en este rubro las prestaciones salariales a los elementos que todos los días exponen su vida, pero también a partir de la tecnología que permite estar presente en donde, por falta de recursos, no se puede tener presencia.
Empleo, como la forma más digna para que las personas tengan la manera de sostener económicamente a sus familias; en este apartado es trascedente buscar los mecanismos que nos permitan vincular a los buscadores de un empleo a oportunidades formales de trabajo, asimismo generar las condiciones para ser un estado ejemplo en el país en la prestación de servicios.
Salud, para garantizar el derecho que tienen las personas a la protección de su bienestar físico y mental, ello contribuye al ejercicio pleno de sus capacidades; en este rubro es fundamental la permanente atención a las personas que así lo requieran, trabajando para tener centros de salud operando en horarios ampliados, matutino y vespertino.
Educación, para que las niñas, los niños y los jóvenes que radican en la entidad cuenten con los conocimientos y las habilidades necesarias para hacer frente al mundo laboral; en la Educación debemos considerar presupuestos suficientes para prevenir la deserción escolar, mal que nos dejé la pandemia global del virus SARS-CoV-2 (COVID-19).
Alimentación nutritiva, suficiente y de calidad, tal cual lo establece nuestra Carta Magna; que las familias morelenses no tengan que preocuparse por satisfacer una necesidad tan básica como es la alimentación; alcanzar una seguridad alimentaria y asegurar que regularmente los habitantes cuenten con una cantidad suficiente de alimentos de calidad para llevar una vida saludable.
Estoy cierto que en 2024 estamos todos convocados a participar en la recuperación de Morelos, a poner cada uno nuestro granito de arena para lograr que se concrete ese gran anhelo que tenemos los morelenses, por ver reverdecer este estado tan privilegiado que es donde vivimos y porque queremos que las generaciones venideras tengan mejores oportunidades de desarrollo.
Amén de los momentos políticos que estamos viviendo, en el fuero interno de cada uno de quienes participamos en la vida pública debe prevalecer el sentido común, el entusiasmo por hacer bien las cosas y la unidad; aquí nos vamos a quedar a vivir y qué mejor ejemplo podemos dar a nuestros gobernados que trabajar arduamente por esta tierra tan noble como es Morelos.
