loader image

La devastación causada por el huracán Otis en Guerrero, y las afectaciones causadas en el Puerto de Acapulco, abren la posibilidad de que células delictivas migren hacia el estado de Morelos, un escenario que se está evaluando en la Mesa Estatal de Seguridad Pública.

Aunque aún no se dispone de información específica sobre qué bandas delictivas podrían desplazarse a Morelos, Samuel Sotelo Salgado, Secretario de Gobierno, señaló que se están tomando medidas para fortalecer la seguridad, especialmente en las zonas limítrofes con Guerrero, con el objetivo de «blindar el estado».

Sotelo Salgado afirmó que «es un escenario que no descartamos, al ver disminuidas todas las actividades en el Puerto de Acapulco, seguramente buscarán otros espacios para continuar delinquiendo; pensábamos que se trasladarían a Chilpancingo, pero no descartamos la opción de que lleguen a Morelos, por eso ya estamos trabajando en estrategias locales e incluso con autoridades federales para evitar que lleguen al estado».

La agudización de la inseguridad en Morelos es una preocupación latente, ya que las células delictivas que operaban en Acapulco han perdido ingresos debido al tráfico de drogas y las extorsiones a empresarios en la zona. Dado que las dos regiones son colindantes, el escenario de una migración delictiva es una posibilidad real.

Según especialistas en seguridad, en Acapulco operaban 16 grupos delictivos, siendo los tres principales el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel Independiente de Acapulco (Cida).

En abril pasado, el periódico El Sur de Guerrero informó sobre un informe de la Fiscalía del estado que identificó la presencia de 16 grupos de la delincuencia organizada en la entidad, quienes compiten por el control de los territorios. Entre ellos, destacan la expansión de La Familia Michoacana, Los Tlacos y Los Ardillos.

En distintas regiones de Guerrero operan estos grupos delictivos, como La Familia Michoacana, Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Tequileros en la Tierra Caliente, CJNG, Los Granados, Los Arreola, Los Maldonado, Los Viagras y La Familia Michoacana en la Costa Grande, y otros en diferentes partes del estado.

La preocupación radica en la posibilidad de que estas bandas delictivas busquen nuevos territorios, incluyendo Morelos, lo que requiere una atención y acción inmediatas para mantener la seguridad en la región.