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PAZ ACTIVA COMO COMPROMISO Y FORMA DE VIDA

 

Hace unas semanas al abordar el tema de la cultura de paz como una construcción comunitaria, un sabio y viejo amigo muy estimado me sugirió reflexionar sobre la paz activa, concepto que se entiende como la construcción consciente de un entorno pacífico y de armonía lo cual implica compromiso y acción.

La paz activa supone la participación desde el nivel individual hasta el comunitario en corresponsabilidad con los gobiernos, instituciones y organismos internacionales en un esfuerzo colectivo de promoción de la paz en todos sus niveles y escalas.

El concepto de paz activa no tiene un solo creador, son diversos pensadores y líderes quienes lo han acuñado. Hoy en día, el concepto ha cobrado importancia al reconocer la acción proactiva en la promoción de la paz y la resolución de conflictos.

Se vincula a Gandhi como el promotor de la paz activa con su filosofía de la “resistencia no violenta”. Esta filosofía influyó en la UNESCO cuando sostiene que la paz no es simplemente la ausencia de conflictos armados, sino un estado en el que las personas pueden vivir juntas en armonía, respetando los derechos humanos, la diversidad cultural y la justicia social.

La paz activa implica la promoción de la justicia, la igualdad, el diálogo, la educación para la paz, el respeto a todas las formas de pensar, creer y actuar, la mediación en los conflictos entre otras estrategias de esta responsabilidad compartida.

La paz activa implica una serie de acciones. Una de éstas es la educación en todos sus niveles desde el preescolar hasta el postgrado. La educación para la paz debe tener como ejes del desarrollo de la cultura de paz, la empatía, el diálogo intercultural, la otredad y la tolerancia como principios necesarios e impostergables.

La cultura de paz también puede sintetizarse en el respeto irrestricto de los 30 derechos humanos que luchan contra la discriminación, la injusticia, la opresión en todas sus formas y modalidades.

Otro componente de la paz activa se da a través de la participación activa y comunitaria en proyectos de desarrollo sustentable los cuales al mejorar las condiciones de vida reducen las tensiones y los conflictos.

La participación ciudadana en los procesos democráticos es otra acción de la paz activa, que no se restringe a la emisión del voto sino también comprende la intervención en las organizaciones de la sociedad civil.

Otra acción es el diálogo en todos los ámbitos, pero en particular en el intercultural, el religioso, el genérico y el incluyente que previenen conflictos que históricamente se han dado en estos espacios.

El activismo no violento como lo fue el movimiento por los derechos civiles liderado por Martin Luther King Jr. o la lucha por la independencia de la India que encabezó Mahatma Gandhi como forma y estrategia del cambio social y político se constituyen como otra estrategia de la cultura de paz.

Algunos movimientos en el contexto de la paz activa, además de las acciones de Gandhi con la resistencia no violenta o el de Martin Luther King Jr. en su lucha por combatir la discriminación racial en los Estados Unidos, están el de Nelson Mandela quien encabezó la lucha por la igualdad de los derechos en Sudáfrica donde el apartheid era una forma de exclusión y discriminación.

Otro tanto puede decirse de las madres de la plaza de mayo en Argentina quienes protestaron por la desaparición de sus hijos durante la dictadura militar. Se pueden numerar muchas acciones por la paz a lo largo de la historia y del orbe, muchas de estas que no son conocidas pero que han abonado a la construcción de una paz a través de la acción.

Todas estas medidas proactivas para resolver conflictos de manera dialógica y pacífica son algunas de las formas de participar en la construcción de la paz de manera activa.

En síntesis, la paz activa debe entenderse como una forma de vida donde quien la elige se compromete a vivir de acuerdo con principios que promueven la paz. Esta elección de vida implica un compromiso consciente y proactivo para la convivencia pacífica, en todos los ámbitos y niveles, desde el personal, el comunitario hasta el internacional.