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En Morelos estamos tan curados de espanto que parece que no pasa nada, que lo que indigna y llama la atención a la opinión pública un día, se desvanece al siguiente y todo sigue igual. Hace semanas la petición de renuncia que varios magistrados le hicieron a Luis Jorge Gamboa Olea, magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia por diversos motivos nada veniales como intentar influir en el criterio de otros magistrados para liberar a un presunto multihomicida, quedó como llamarada de petate que solo envilece el ambiente de la máxima autoridad judicial del estado.

Igualmente, el rumor que desembocó en varias denuncias por la supuesta venta de magistraturas en el Congreso del Estado, aunque hubo voces pidiendo que se repusiera el proceso, tampoco llevó a nada.

Hoy publicamos varias notas en las que se demuestra la necesidad de elegir a los mejores para los cargos más delicados.

El Frente Nacional contra la Violencia Vicaria en Morelos asegura que en nuestro estado no están siguiendo los tratados internacionales para erradicar la violencia contra mujeres e infancias, por lo que los lineamientos para juzgar con perspectiva de género no toman en cuenta las afectaciones que tienen las y los menores de edad; literalmente, exigieron que Jorge Gamboa deje de proteger a los agresores, pues en el Tribunal que preside impera una actitud machista.

Por otra parte, en su recorrido por todo el país para impulsar la ley “Mariana Lima Buendía” para investigar todas las muertes de mujeres bajo una perspectiva de género, informa que por la mera negligencia de las autoridades solo se investiga el 20 por ciento de los feminicidios que se cometen en México. “No sé si es por negligencia, omisiones, desconocimiento, incluso flojera de las autoridades por lo que no investigan los casos; hoy tenemos a feminicidas que están en las calles, arrebatando la vida a más mujeres, cuando deberían estar en la cárcel”, afirmó.

Finalmente, el Centro de Investigación “Morelos Rinde Cuentas” informó que de los más de 140 aspirantes a ocupar una de las 10 magistraturas del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), sólo 13 de ellos cuentan con los requisitos para ser seleccionado por un período de 14 años.

Aunque ha imperado el hermetismo en el proceso de designación de magistrados, el Congreso confía en que antes del término del periodo ordinario de sesiones se podrían dar a conocer los nombres de la nueva decena de magistrados que tendrán a su cargo la ley en nuestro estado por los próximos 14 años de su nombramiento; como se decía arriba “aquí no pasa nada”.

Hay cosas con las que no deberíamos jugar como sociedad, asuntos que no se deben tomar a la ligera si queremos que algún día el famoso Estado de derecho se asome a Morelos. La designación de los nuevos magistrados, como se ve, es una de ellas, y contar con un Tribunal Superior de Justicia que haga valer su nombre, es otra.

La paz y la justicia en Morelos van a entrar por la puerta de las leyes y de los jueces capaces; es ahí en donde también se pueden frustrar hasta las más geniales iniciativas de seguridad, esa que tanto nos urge a todos.