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Al General Francisco Gallardo, quien, como Felipe Ángeles intentó humanizar al Ejército Mexicano. Su tesis sobre Derechos Humanos de los militares le valió cárcel y humillación.

Traer a la memoria al general Felipe Ángeles su vida y su obra es interesante para contrastarlo con la vileza que hoy cubre al Ejército Mexicano; no sólo encargado de ejercer violencia contra el pueblo, sino empresario favorito del gobierno.

Indignan los crímenes contra migrantes obedeciendo ordenes de Trump, vía la Cuarta T. Indigna su responsabilidad en la desaparición de los 43 de Ayotzinapa, encubierto por el Estado Obrador.

La vida y obra del General Felipe Ángeles es como hallar una aguja en el pajar. Se trata de guardar memoria de un hombre con ética, elegante, culto que fue asesinado por órdenes de Venustiano Carranza.

Felipe Ángeles nació en Zacualtipán, Hidalgo, en 1868. Muy joven ingresó al Colegio Militar porfirista. Prosiguió sus estudios en Francia, cuando cayó Porfirio Díaz y entró Francisco I. Madero llamando a construir la democracia, Ángeles regresó, siendo nombrado Brigadier y director del Colegio Militar. Enseñaba el libre albedrío, contra la disciplina ciega y autoritaria.

Madero lo envía a Morelos para derrotar a los zapatistas. Es interesante lo que escribió Ángeles acerca de su incursión en zonas zapatistas. Dedica un texto para reflexionar por qué se levantó Genovevo de la O, interroga, escucha y comprende porque un carbonero tomó las armas, descubre que fue para vengar el asesinato de su familia.

A diferencia de Juvencio Robles y su política de exterminio, Ángeles habla de pacificación. Tiene como principio no matar a los prisioneros.

De Zapata piensa que su lucha es justa, no cree que el Plan de Ayala tenga una idea de nación.

Madero es traicionado. Inicia la Decena Trágica. Madero va a Cuernavaca a buscar a Ángeles, le da el grado de Brigadier. Ángeles permanece con Madero y el vicepresidente Pino Suárez en Palacio Nacional. Son asesinados el presidente y el vicepresidente, a Felipe Ángeles no lo tocan, temía Huerta problemas con sus alumnos del Colegio Militar.

Ángeles es enviado a París; exilio disfrazado de comisión internacional.

Venustiano Carranza lanza el Plan de Guadalupe contra el golpista Huerta.

Felipe Ángeles regresa, se incorpora al constitucionalismo. No se entiende con Carranza; es enviado con Francisco Villa y su potente División del Norte.

El guerrillero y el general con grados académicos, se convierten en mancuerna imparable. La batalla en que se les recuerda es la de Zacatecas.

Venustiano temía a Villa potenciado por Ángeles, trata de fragmentar la División del Norte, y poner al mando de la batalla de Zacatecas al General Pánfilo Natera. Villa contesta qué no va a dividir a su tropa, y no obedece ordenes de Natera. Felipe redacta el telegrama en que desobedecen a Carranza. Marchan a Zacatecas, Ángeles a la vanguardia con 40 cañones. El triunfo le gana el nombre del “Artillero de Villa”. Zacatecas rompió el espinazo del ejército de Victoriano Huerta. Las puertas para tomar la Ciudad de México estaban abiertas. Carranza da orden contraria.

En 1914 en Aguascalientes se llevó a cabo la Convención Revolucionaria, los generales con tropas discutirían el programa político y los asuntos del gobierno.

Tres fueron los acuerdos que Felipe Ángeles propuso: Que la asamblea de la Convención sea soberana, la renuncia de Venustiano Carranza a la jefatura del constitucionalismo y exigir la presencia de los zapatistas.

Carranza desconoce la Convención, se declara jefe máximo de la revolución. Álvaro Obregón lo secunda para acabar con la División del Norte que se encuentra en el Bajío lejos de tierras norteñas. Villa no toma en cuenta los consejos de Ángeles que le dice no pelear lejos de su territorio. Las batallas en Celaya de 1915 derrotan a la División del Norte que se disuelve en guerrillas.

Felipe Ángeles sin grado militar, se autoexilia en Texas, compra un ranchito, engorda vacas y vende leche con mala suerte. Se dedica a pulir sus ideas socialistas.

Admira a los Estados Unidos, pero teme que el gigante invada México y rompa su soberanía

Los auto exilados en E.U., forman la Alianza Liberal Mexicana para unir los movimientos anti-carrancistas.

Felipe duda, pero su amor a la patria lo convence a cruzar la frontera.

Busca a Villa, la situación es diferente a 1914, la División del Norte no existe, los excesos de Villa lo indignan, su posición de no matar prisioneros contiene ahorcamientos y fusilamientos.

Deja a Francisco Villa y se interna al país con un pequeño grupo, pernocta en una cueva, es traicionado. Se entrega. Es conducido a Chihuahua. Una muchedumbre lo espera en el Teatro de los Héroes, donde será juzgado.

Carranza pide su muerte. El juicio es una farsa.

Felipe hace una brillante defensa, sus abogados piden no lo juzgue un tribunal militar, Ángeles ya no pertenece a la milicia, es civil.

Para acercarnos al juicio contamos con la obra de teatro de Elena Garro quien da tono de tragedia al acontecimiento.

Cinco mil personas aplauden a Ángeles que se defiende con implacable ética y cultura. Desbarata las acusaciones

Demandan clemencia, el dictador no escuchó

Ángeles pidió que en cuanto se pusiera frente al pelotón dispararan. Fue velado en casa de amigos, a su entierro concurrió una muchedumbre afligida.

Un crimen más de los militares.