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Jiutepec es la capital industrial del estado, aporta la mitad del Producto Interno Bruto de Morelos y, como toda ciudad con desarrollo económico arriba de la media, padece históricamente de problemas graves de desigualdad social con zonas bien urbanizadas, áreas de mediana infraestructura, zonas muy pobres y asentamientos irregulares que presentan enormes riesgos. Estas enormes desigualdades dificultan una de las tareas fundamentales de cualquier gobierno: ofrecer los mínimos de bienestar a la sociedad.

Los últimos cinco años el ayuntamiento de Jiutepec ha sido gobernado por Rafael Reyes Reyes, uno de los políticos morelenses mejor equipados para la tarea, en opinión de sus partidarios y adversarios. El alcalde dio, desde su primer día de trabajo, un giro importante a la administración municipal, por un lado reforzando los programas sociales que ya existían para el municipio y por el otro, fortaleciendo los controles administrativos para permitir emprender obras que se adeudaban hace mucho a los 215 mil habitantes de la demarcación.

La tarea se vuelve más complicada, y ahí está un mérito adicional, si se consideran los cambios en las políticas de asignación de los recursos en los planos federal y estatal, que se tradujeron en una reducción sustancial a las participaciones que cada municipio recibe anualmente para su gestión. Además, los niveles de endeudamiento y el daño que la corrupción había hecho a las arcas y el patrimonio municipal resultaban evidentes y tenían que ser corregidos de inmediato.

Durante su primer periodo como alcalde, Rafael Reyes tuvo que solucionar la crisis del municipio, agravada por la pandemia de Covid-19. Pese al reto económico, logístico y social que ello entrañaba, los programas de apoyo a los que menos tienen continuaron, el alcalde “de territorio y no de escritorio”, como se definió en su informe, llevó personalmente despensas y medicamentos a cientos de familias en el municipio. Aunque la pandemia pegó muy duro a todo Morelos, en Jiutepec las cosas no se salieron de control.

Reyes Reyes fue reelecto para un nuevo periodo en el que está cumpliendo su segundo año. Los sobresaltos no son los del pasado, la dinámica del estado le ha traído nuevos, pero la capacidad que ha mostrado su administración, y su talento natural para la política, han permitido que todo su cabildo y cada funcionario de su administración, aún los sindicalizados, se sumen en una tarea que empieza a dar resultados.

El resumen de logros que expuso el alcalde de Jiutepec este viernes es producto de la suma de esfuerzos, como él mismo dice, pero también del liderazgo que no presume, pero ejerce. Por eso entre los jiutepequenses ya le buscan acomodo en otras tareas políticas. El Poder Legislativo, el próximo gabinete, son algunas de las propuestas que los ciudadanos a quienes gobernó y con quienes hizo amistad los últimos cinco años son algunas de las posiciones donde lo quisieran ver. “El destino dirá dónde”, les responde uno de los pocos alcaldes en Morelos que ha sabido hacer política desde hace muchos años. Lo que queda claro es que la política en el estado necesita cuadros de esa estatura.