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En Cuautla vuelven a las andadas

A pesar de que no ha pasado ni una semana de este 2024, algunos personajes de la política morelense demuestran que no les preocupan los tiempos electorales ni las famosas encuestas para definir candidaturas.

Ayer, el presidente municipal de Cuautla, Rodrigo Arredondo López, sumó una nueva denuncia en su contra a su ya larga colección. La regidora Carmen Genis Sánchez interpuso una nueva denuncia, ahora ante el IMPEPAC en contra del edil por violencia política en razón de género.

La regidora ya había presentado dos denuncias en el mes de mayo del 2023 ante la Fiscalía Anticorrupción, una por violencia política en su contra y otra por agravios cometidos en contra de su persona y la sociedad por el supuesto mal uso de los recursos públicos.

Para entonces, Arredondo López, ya había sido acusado en diversas ocasiones: en julio de 2022, Rosy Linares, fotoperiodista independiente en Morelos, denunció haber sido amenazada por Arredondo y el primero de septiembre de aquel año también recurrió a la Fiscalía Anticorrupción para interponer una nueva denuncia por abuso de autoridad.

El edil también figura como implicado en una denuncia de otra periodista, Adriana Mujica, de la Red de Mujeres Periodistas de Morelos, quien acusó a parte del equipo del edil de violencia y amenazas.

Desde luego, el edil ha recurrido a la coartada de que es una campaña en su contra por intereses políticos y llegó a denunciar al propio Fiscal Anticorrupción -y a todo el personal de ese órgano-, entre otras cosas, por el mismo delito que lo acusan a él: abuso de autoridad.

A pesar de que han pasado varios meses de la denuncia de Rosy Linares, la investigación, como tantas otras, se encuentra en el limbo, pero vale la pena recordar qué la originó: Linares documentó el supuesto acarreo y la entrega de despensas organizado por Arredondo para influir en un proceso electoral. Supuestamente, después de las amenazas y con una denuncia formal, el edil habría enviado a su equipo legal para que intentaran llegar a un acuerdo con la periodista, a lo que ella se rehusó sistemáticamente.

No es poca cosa de lo que se acusa al presidente municipal de Cuautla y, si algún día la Fiscalía Anticorrupción terminara sus averiguaciones, quizá podríamos saber el fondo del asunto y conocer las justas responsabilidades, pero, por lo pronto, solo se tienen las denuncias de varias personas que dicen haberse visto afectadas por el proceder del munícipe.

Y escándalos de compra de votos y acarreo, quizá no encajen muy bien en los tiempos electorales por los que atravesamos, aunque la violencia de género tampoco está muy acorde al ideario de las candidatas a la gubernatura.

Quizá por que se da por perdido, Arredondo busca que cualquier integrante de su familia -al parecer solo faltaron los de la tercera generación- fueron inscritos como aspirantes a la presidencia municipal. Eso es saber dar pasos con el huarache bien puesto.