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Fernando González Domínguez*

Si Argentina gana el Mundial de Catar, todo mundo escribirá sobre el señor Don Lionel Andrés Messi Cuccittini. Si la albiceleste se corona, la catarata de alabanzas de todo el mundo se desbordará por todos los medios tradicionales y modernos; digitales, hablados, escritos, de todos tipos. Seguro se cantarán los triunfos de Leo que todo el mundo dirá que se sabían estaban previstos desde que era pequeño. Todos van a contar la historia de su ingreso a una cancha de futbol a los seis años de edad promovido por el entrenador, director técnico o profe como le dicen aquí, Don Salvador Aparicio quien siempre sostuvo con modestia que él no lo descubrió, sólo lo puso en una cancha después de pedirle permiso a su madre y completar su equipo infantil Grandoli. Todos eran mayores que La Pulga y dice Salvador que le pasaron la primera bola y no acertó, a la segunda ya no la soltó por los siguientes 30 años. Ni Aparicio ni Maradona lo verán coronarse campeón del mundo aquí en la tierra, ya han partido, pero puede que efectivamente ocurra la gloria mañana domingo; y así como Salvador lo llevó de la mano a una cancha, además consentido también por su abuela Celia, su gran promotora, un Diego Armando receloso cuando lo vio jugar le decretó que era su “sucesor”. También dirán todos el domingo en la noche catarí, que dejó la pampa argentina en búsqueda de su sueño siendo prácticamente un niño. Cruzar el Atlántico y confiarle al chamaco a una escuela de futbol mediterránea sonaba mas bien arriesgado. Seguro todos se referirán a su tratamiento hormonal por tan baja estatura que como parte del contrato el Barcelona se obligó a pagar y a contratar a su padre también para que le acompañara en La Masía sede de las básicas catalanas. Valerosos los padres creyeron en los tutores y visores ( ojeadores le dicen por allá) para entregarles a un niño prodigio que al son de Mozart tocaba la bola como el músico su fortepiano . Por cierto el contrato original se firmó en una cafetería usando una servilleta de papel que aún se conserva en el Museo del Futbol Club del Barcelona, el mas visitado de España sólo detrás del maravilloso Museo del Prado, casa de Velázquez y de Goya; y del Reina Sofía anfitrión entre muchas obras del Guernica de Picasso.

Todos hemos visto escenas de partidos de futbol de niños y jovencitos que son burlados vertiginosamente por la Pulga. Gracias a la tecnología de hoy se conservan esos testimonios para dar fe de las virtudes naturales de Lionel. De otros casi no tenemos imágenes. Algo se conoce de Diego Armando. De Pelé muy poco y de otros monstruos del balón como Di Stéfano o Puskas sólo se tienen materiales de adultos y en competencias internacionales. Un dedazo en YouTube arroja miles de escenas de los primeros videos caseros de grandes jugadas del Messi como le dicen sus paisanos. De él se le ve a los cuatro años, a los ochos años, se le ve de adolescente tirar del balón como nadie y acaso un festejo discreto como siempre lo ha sido. El pequeño que creció en las básicas del Barça fue consolidando su golpeo, su proyección hacia adelante controlando el balón. Fue madurando a muy temprana edad y vio su primera gran gloria al debutar al amparo de Ronaldo de Assis Moreira, Ronaldinho Gaucho o sólo Ronaldinho, que en un gesto de cariño, de respeto y sobre todo de solidaridad le pasó cuantas veces pudo la pelota hasta que cayó el gol del debut en sus primeros meses incluso antes de cumplir la mayoría de edad. Personaje enorme el brasileño le acompañó en sus primeros años como un mentor amigo que le inspiró confianza y decisión. Igual lo hicieron sus compañeros de playera hasta hacerlo capitán, líder de goleo y campeón en innumerables ocasiones. Se tejió en esa época la edad de oro del Barcelona ganador, del imparable. Coincidió con los hermanos Dos Santos, Jona y Gio, mexicanos como Rafa Márquez quien en alguna entrevista reconoció que no fueron grandes amigos Lionel y el michoacano fuera de la cancha por la timidez de ambos. Adentro del terreno fueron espléndidos compañeros que levantaron Ligas y Champions.

Daniel Alves, aún jugador del Club Universidad Nacional A.C., sí de los Pumas mexicanos, está señalado como el jugador que más trofeos oficiales ha recibido con 43, después le sigue Leo con 41. Como Brasil ya partió de regreso de Catar, Dani no incrementará su cosecha ya muy cerca del retiro (excepto que gane la liga mexicana en su semestre próximo). Sí lo hará el rosarino si como yo quiero, se corone el domingo y además obtenga el botín de oro como jugador mas valioso. Sólo aparecer en el duelo contra Francia, Lionel se convertirá en el jugador con más apariciones en un mundial en todos los tiempos y de todos los equipos al rebasar al histórico Lothar Matthäus con 25 partidos ( fue él quien por cierto alcanzó a nuestro Cinco Copas Antonio “Tota” Carbajal que durante décadas fue el único futbolista en saltar a la cancha en cinco mundiales distintos). Hasta ahora son ya ocho los jugadores que han participado cinco veces en la Copa del Mundo, ¡la mitad son mexicanos!: Gigi Buffon, portero italiano estuvo a nada ser el único con seis apariciones. La eliminación clasificatoria de la azurra lo impidió. Paco Memo Ochoa y Cristiano Ronaldo que por cierto es el único que ha marcado en todos sus mundiales, llegaron a Catar a su quinta cita mundialista; Rafa y El principito Andrés Guardado son los otros. Si el diez albiceleste anota será el argentino con mas goles en un mundial superando al matador Mario Alberto Kempes. Ya es el que en suma tiene mas dianas mundiales al rebasar a Gabriel Batistuta o Batigol como le decía el cronista mexicano Bermúdez quien ha anunciado su retiro. Con sólo jugar 24 minutos de la final el Messi será el jugador con mas minutos de todos los tiempos rebasando al italiano Paolo Maldini quien tiene 2 194 minutos efectivos de juego en la historia mundialista.

Daniel Alves Da Silva ya no fue campeón y sólo ese título le faltaba. Su amigo argentino y compañero del Barsa también le hace falta sólo este trofeo. Atrás quedaron Champions, Copas América, Balón, Botín y medallas de oro Olímpicas. Quizás el máximo reconocimiento para este cierre luminoso del brasileño fue el reconocimiento de su entrenador y sus compañeros que le permitieron portar el gafete de capitán en el partido contra Serbia, así nomás sin envidias ni regateos. Como debe ser. Leo puede acercarse a esa cifra de trofeos si se le reconoce con el Botín de oro y resulta campeón la Argentina. Entonces igualará y seguro superará pronto a quien aún milita en el equipo universitario del Pedregal en la CDMX.

No sabemos cuanto mas juegue Messi en los próximos años. No lo vemos por mucho tiempo en París. Quizás decida por el camino de regreso y se enrole en Argentina como Maradona en Boca Juniors. Tal vez camine hacia los enormes sueldos de las ligas árabes como se dice lo hará Cristiano, o prefiera preparar su salida desde la MLS como Pelé cuando fichó por el Cosmos de Nueva York. También puede que estire la liga del tiempo y juegue algunos minutos en el mundial tripartita de 2026. Al término del juego contra Croacia el martes pasado ha dicho que el domingo es su última aparición mundialista. Lejos quedó aquella renuncia precipitada en 2016 después de perder las finales de la Copa Mundial en 2014 y dos finales de Copa América en 2015 y 16 que le llevaron a declarar que se iba para siempre de la selección argentina. Fue de sabios cambiar de opinión aun cuando ganen los galos la final en el estadio Lusail. Los momios de las apuestas dan por un margen mínimo favorito a Francia, campeón defensor. Mi pronóstico es al revés. Cabe decir que el ganador ya fue el dueño del Paris Saint Germain y Emir de Catar Tamim bin Hamad Al-Thani donde militan el argentino Messi y el francés Mbappé. Frente a frente los dos íconos del balompié parisino en la proeza arquitectónica climatizada del Estadio Lusail a minutos de Doha en la bahía que mira al Golfo Pérsico.

Me adelanto a escribir sobre el argentino y saludar a las enormes figuras de este mundial que no alcanzaron a brillar como los eliminados Neymar y Lewandowski. Se fueron también llorando Cristiano y el huracán Kane y también partieron Cavani y Luis Suárez ( hay rumores que la máquina azul de México lo quiere). Achraf Hakimi, de Marruecos tejió alfombras con sus pases pero ya sólo podrá ser tercer lugar. El trimotor Luka Modric también aspira a lo mismo. España fue echada a temprana hora por esos sorprendentes marroquíes aunque se cree que los jovencitos españoles están siendo formados para las próximas Champions, Liga de las Naciones y el Mundial próximo. Decepcionaron los anfitriones con la peor actuación de un local. Fallaron los belgas, los suizos y los neerlandeses que se burlaban de Leo, ¡Bobos¡ les dijo en vivo en plena entrevista. ( genial negocio está haciendo un argentino que vende playeras con la leyenda: ¡Qué mirás bobo¡… andáte pa allá¡ citando al 10).

Emocionaron los japoneses, los coreanos y acaso los de Senegal. México no decepcionó pues muy poco se esperaba de ellos. Gerardo Daniel Martino Capiglioni dudaba de sus convocados y jugueteaba con las alineaciones. No hizo por levantarle el veto a Chicharito que se encontraba on fire como se dice en inglés. Encendido, caliente con el gol en California estaba Javier Hernández, nieto e hijo de mundialistas y el mayor anotador de la selección mexicana.

Aunque por razones diferentes no insistió con Vela y creo debió llamar a Santiago Tomás “Bebote” Giménez que no fallaba una . Enroló a otro Jiménez este con jota, Raúl Alonso convaleciente y desencanchado, y a un despistado paisano suyo el gemelo Rogelio Funes Mori nacionalizado reciente y con todos los derechos mexicanos pero cuyo momento no ameritaba su inclusión. Armó un cuadro sin personalidad ni liderazgos y se conformó con lo inmediato y lo fácil por eso nada esperábamos los aficionados al tricolor excepto que llegaran al habitual cuarto partido. El exdirector técnico del propio Messi, si nuestro Tata Martino conocía a fondo a la Pulga a quien dirigió en el Barça y en la copa Mundial 2014 con Argentina. Ídolo de su padre Jorge Messi, Martino no encontró sistema o personaje que especialmente lo marcara durante el segundo juego. Las consecuencias están a la vista de todos. Bueno no de todos: en la Federación Mexicana de Futbol y los responsables de las selecciones nacionales aún no se enteran. Ganarle a Arabia Saudita se tenía presupuestado, lo lograron pero fueron incapaces de marcar un gol que los metería a los octavos frente a una escuadra que habiendo vencido a Argentina con todo y su Messi estaban ya conformes con el Rolls Royce Phantom que les regaló su jeque el príncipe Mohamed Bin Salam Al Saud. Era sólo un gol. Un golecito. Les hubiéramos ofrecido aunque sea un Tesla digo yo.

Escribo hoy sobre Messi porque si es campeón todos dirán ya lo sabía, te lo dije. Si no gana las loas al mejor jugador del mundo serán regateadas seguramente y se inclinará por los cánticos al ganador : que si Kylian MBappé, que si Antonie Griezmann, o Giroud e incluso Benzema que a pesar de su lesión quedó incluido en la plantilla. Circulará profusamente – como hace cuatro años- La Marsellesa cantada por Mireille Mathieu que si Francia bicampeón y tercera copa mundial, bla, bla, bla. Ojalá no por Messi. Se olvidarán de los méritos marroquíes que no conocían gol en contra -sólo un autogol-de un rival hasta la semifinal, y las hazañas de Modric y su tropa que en trece encuentros mundialista sólo había perdido uno antes de Messi y sus gauchos. Si Lionel cumple su promesa se acabó Messi. No viajará a México, Canadá y a los Estados Unidos quien tiene la mayoría de los encuentros del 2026 y nunca será campeón mundial.
Celebro haber visto jugar a Pelé, a Cruyff, a Maradona, a Cristiano y a Ronaldo y Ronaldiho; también ví a Beckenbauer y a Michael Platini. Me quedo con la Pulga. Sí, ese que le clavó un hat trick al acérrimo rival Real Madrid, al Messi de su Fundación de ayuda a niños de escasos recursos y al Lionel, embajador de Unicef. Le voy al Messi de mas de mil cien goles oficiales, y al Messi que a pesar de recibir más balones de Oro que nadie -como lo predijo Cruyff-, fue reconocido por su amigo Ronaldiho ex gallo del Querétaro, que al recibir su propio balón dorado dijo que lo recibía aun sabiendo que el mejor era Messi contradiciendo elegantemente al jurado. Le voy al Messi que prefirió siempre a la Argentina, su patria a pesar de los coqueteos españoles desde la sub 20 que lo querían para la furia roja. Me quedo con el Messi campeón 2022, y aún si no lo logra, y que portó la camisa del rosarino Newells’ Old Boys donde jugaran él y Maradona en homenaje al Diego el día que murió. También me quedó con Lionel Andrés que recibiera el Premio Laurens que otorga un jurado formado sólo por deportistas de élite que le reconocieron ser el mejor deportista del mundo en 2008. Miro, y miro el golazo de Maradona en el azteca contra Inglaterra bautizado como barrilete cósmico por el uruguayo Víctor Hugo Morales al borde del llanto mientras narra la jugada. Puede que contra lo que dice la FIFA sea ese el mejor gol en una copa del mundo -se ha decretado en ese sitio al del jugador universitario Manuel Negrete contra Bulgaria en la misma copa México 86- y la comparo con el golazo de Messi al Getafe en 2007 que parecer ser calcado. Messi mostró mas temple y mas condición que el Pelusa en una distancia similar burla a más contrarios y define con prestancia a diferencia de Maradona que empuja el balón casi en el suelo.

Con la jugada del tercer gol argentino a Croacia de nuevo me inclino por La Pulga. Más lo haré ahora que presente como capitán la tercera Copa del Mundo para la Argentina este próximo domingo. Si no ocurre y es el portero y capitán francés Hugo Lloris quien la levante seguiré con mi homenaje a Lionel.

¿Por cierto recuerdan al niño afgano que usaba una bolsa de plástico rayada como playera con el número 10 en los dorsales a fuerza de plumón?. Su nombre Murtaza Ahmadi en el lejano Afganistán, bajo severos conflictos militares. Messi conoció la historia y le envió su propia camisa con su leyenda GOAT ( el mas grande de todos los tiempos en inglés ) Me quedo con el Messi papá de tres pequeños y cero escándalos tan frecuentes en estrellas estrelladas. Cierro con una cita reciente del mundialista argentino Jorge Valdano, espléndido comentarista: “El que no quiere a Messi, no quiere al futbol”. Agrego al cierre algo mas urgente: ya que estamos en el Medio Oriente vale preguntarse si tendrá la FIFA alguna reacción contundente y valerosa que le salve la vida al defensa Amir Nasr Azadani futbolista profesional . El defensor de los derechos de la mujeres iraníes y soñador de un Irán mejor lugar de Dios, ha sido condenado a muerte.¿Será que Gianni Infantino actúe en congruencia con su discurso y dé un paso misericordioso para pedir clemencia? Un brinco de lo frívolo a lo humano puede ser el pequeño paso para el Presidente de la FIFA, la federación más poderosa de la tierra. Será también un gran salto para la humanidad. Dicho esto desde la luna que alumbra los desiertos islámicos.

*Director General de Factor D Consultores

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