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Para el doctor y catedrático, Luís Ernesto Gómez Quiroz, dirigente de la sociedad cultural, científica y filosófica “Prometeo”, el escritor José Agustín, fue quien se supo ganar admiración, amistad y respeto de jóvenes impulsores de la cultura sureña en los años noventa.

Seguirá viviendo en sus hijos, en su literatura, ya que José Agustín dejó un legado importante en la sociedad, “lo tuvimos (impartiendo conferencias) en Jojutla y en Zacatepec y siempre fue con sus propios recursos, con esa calidad de persona que era él. En ese entonces ya era el gran pilar de la literatura contemporánea en México. Fue lo que ahora llamamos una vaca sagrada de la literatura y tenía esa gentileza de acercarse a los jóvenes y dialogar al tú por tú”.

Recordó que con activistas de “Prometeo” estuvieron en un mercado de Jojutla para “taquear” y siempre se portó “con la mayor sencillez que puedas imaginar de alguien, y eso es algo que, en una persona como él, de esa magnitud, en términos culturales y artísticos, que tenga esa sensibilidad, ese algo, y es con lo que yo me quedo de José Agustín”.

Recordó que tuvo la oportunidad de convivir con el escritor en su hogar, donde fue bien recibido y siempre le mostraron sencillez y atención, además, afirmó que fue “un gran impulsor, gran aliado y amigo de ‘Prometeo’, porque a su vez nos abrió camino con grandes artistas que tuvimos en la zona sur, gracias a su intervención”, expresó el también reconocido miembro del Sistema Nacional de Investigadores.

Es una pena su fallecimiento, recalcó, sin embargo, también consideró que José Agustín sembró y dejó huella en la zona sur de Morelos, sobre todo la lección de seguir y actuar con sencillez, actuar con honestidad y a compartir con la sociedad su conocimiento por muy humilde que sea.

El catedrático de la Universidad Autónoma Metropolitana de Iztapalapa, originario de Zacatepec, Luís Ernesto Gómez, se dijo sorprendido con la noticia del fallecimiento del escritor a quien también llamó un “genio de la literatura mexicana”. Afirmó que José Agustín “no solo ha sido reconocido por las instituciones, sino por la gente de a pie, de chicos de 16, de 17 años de edad que siguen leyendo a José Agustín y les sigue tocando el alma, el corazón, la sensibilidad de algo que escribió en 1968 y 69”.

Luis Ernesto aseguró que la literatura de José Agustín “se caracteriza por estar enmarcada fuera de tiempo y que leer sus libros ahora resulta que como si los hubiera escrito ayer. Además de toda esa maravillosa obra de ‘La Tragicomedia Mexicana’ en tres tomos que es una suerte de clase de historia de la sociedad mexicana. Pero yo me quedaría con que tuve el honor de contar con su amistad, de convivir con él en su casa, con Margarita, con su familia en general, conocer también a Augusto, hermano de Agustín, gran pintor”.

Aseguró que el escritor tenía buena relación con jóvenes de la zona sur de Morelos “porque también él era un chamaco, aún en sus 79 años de edad en que fallece… descanse en paz y es un excelente momento para retomar sus libros y volverlos a disfrutar”.

Para el escritor, historiador y recopilador, Jesús Zavaleta Castro, José Agustín forma parte de una corriente literaria que ha sido sobredimensionada, sin embargo, reconoció que es un referente inevitable de la literatura mexicana contemporánea.

Para Zavaleta Castro, el escritor José Agustín “constituye una tendencia de poco aliento que influyó en un sector reducido de la sociedad en algunas generaciones. Yo no soy admirador de su obra, pero tengo que reconocer que ella representa un aporte fundamental para el desarrollo de la literatura mexicana contemporánea, puntualizó.