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En este 2024 se vivirán las elecciones más grandes de México, en ellas se elegirá la presidencia de la República, senadurías, diputaciones federales y 19,634 cargos locales entre ellos ocho gubernaturas (incluida la de Morelos) y la jefatura de gobierno de la Ciudad de México. El proceso que tendrá su jornada más relevante el próximo 2 de junio, día de la elección, no ha estado exento de la ola de violencia que azota al país.

De acuerdo con un estudio realizado por DATAINT, desde el 1 de julio de 2023, mes en que arrancaron informalmente las precampañas federales, al 15 de febrero de 2024, se han registrado 73 asesinatos de personas potencialmente vinculadas a las elecciones. La mayoría de las víctimas (34) eran militantes o dirigentes de los partidos, 18 eran precandidatos o habían expresado el deseo de serlo y 19 eran familiares de los políticos, algunos de ellos asesinados en el mismo hecho.

En estos casos, las víctimas eran aspirantes y/o candidatos; el mayor porcentaje de los homicidios son de militantes y simpatizantes de algún partido político, y es, prácticamente en todo el país donde por lo menos ha ocurrido un caso.

El estudio ubica al estado de Guerrero como la entidad que más asesinatos de este tipo concentra, 19 en total, seguido de Puebla y Veracruz, con 9 y 7 casos, respectivamente.

La crisis de violencia que se vive en todo el país ha escalado a tal grado que ahora las víctimas también son los de la clase política y contrario a los discursos que a diario se emiten desde Palacio Nacional, el partido del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), es el que suma más víctimas al reportar 22 casos, seguido por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) con 17, mientras que Acción Nacional (PAN), tiene 10 víctimas.

El arranque de 2024 ha sido particularmente violento en materia político-electoral. En enero se registraron el doble de asesinatos que los ocurridos en el mismo mes del proceso electoral de 2021; por su parte, febrero, con apenas 15 días, supera ya a los asesinatos registrados en todo febrero de 2021.

La tendencia, según refieren las mediciones, es al alza e incluso autoridades encargadas de la Seguridad en Morelos, en voz del vicealmirante, José Antonio Ortiz Guarneros han reconocido que la violencia recrudecerá a raíz del proceso democrático.

En enero del año pasado, Ortiz Guarneros reconoció la infiltración de grupos criminales en las elecciones, y buscando imponer a candidatos, desatarían la violencia para que así suceda.

Las elecciones del 2024, no solos serán históricas porque podrían surgir la primera presidenta del país, sino que también por la violencia que ya la contextualiza.