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En días recientes, se ha observado un incremento en la actividad del volcán Popocatépetl, caracterizado por explosiones y caída de ceniza. Sin embargo, la Coordinación Nacional de Protección Civil (PC) indica que estos fenómenos se encuentran dentro de los parámetros considerados normales.

Laura Velázquez Alzúa, titular de la dependencia, afirmó que la situación no representa riesgo alguno para la población, a pesar de que se ha reportado caída de ceniza en estados como Puebla, Morelos, Estado de México y la Ciudad de México. En algunas zonas de Puebla, se han registrado afectaciones a la salud de niños, especialmente porque no se suspendieron las clases.

Velázquez Alzúa destacó que, aunque las imágenes de la actividad volcánica son impresionantes y han generado atención, el número de exhalaciones y el tremor registrados son habituales en la fase dos del semáforo de alerta volcánica amarillo. Aseguró que, hasta el momento, no existe peligro para la población. «La caída de ceniza se debe a los vientos actuales; se llegaron a suspender algunos vuelos en Puebla por unas horas, pero no hay nada fuera de lo común», señaló.

La funcionaria también negó la existencia de casos severos de afectaciones a la salud derivadas de la caída de ceniza volcánica, y prometió una respuesta inmediata en caso de observarse un incremento significativo en la caída de este material.

En redes sociales, residentes de Puebla han publicado imágenes que muestran la cantidad de ceniza acumulada recientemente. A pesar de esto, ninguna autoridad ha emitido alertas especiales, limitándose a recomendar el uso de cubrebocas a la ciudadanía.

Desde el 27 de febrero, el volcán, conocido coloquialmente como «Don Goyo», experimentó uno de sus picos de actividad más notables del año, con fumarolas visibles durante la tarde y la difusión de un video en el que se percibe un fuerte estruendo en las cercanías del volcán.

A finales de 2023, el Popocatépetl comenzó una serie de erupciones menores, acompañadas de sismos locales y una lluvia de polvo y ceniza que afectó la zona metropolitana de Puebla. Desde entonces, ha mantenido un nivel de actividad que las autoridades continúan clasificando como normal.

 

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Foto: CENAPRED