Felices con la reapertura de la calle Santos Degollado, una de las más transitadas por vehículos y peatones en el centro de Cuernavaca, vecinos de la zona reinauguraron la vía que estuvo cerrada seis semanas por obras de rehabilitación a cargo del Ayuntamiento de Cuernavaca.
La calle es un escenario constante de conflictos vehiculares y peatonales, debido a la sobrecarga de unidades de transporte público con itinerario fijo (rutas) y la presencia constante de comerciantes ambulantes en sus banquetas, que obliga a los cientos de peatones que atraviesan por ella bajar al arroyo vehicular para continuar su camino.
Los trabajos en la calle Degollado requirieron una inversión de 2 millones 868 mil pesos que incluyeron la sustitución del drenaje que registraba infiltraciones por tener más de 40 años de antigüedad sin el mantenimiento correspondiente. Se colocó un tubo corrugado PEAD de 380 milímetros en 85 metros lineales, se hicieron tres pozos de visita común con una profundidad de 2.50 metros en su interior, 12 descargas sanitarias de tubería PEAD corrugado de seis pulgadas, en cuanto al drenaje pluvial se colocó un tubo corrugado PEAD de 300 milímetros en 85 metros lineales y se hizo la construcción de una rejilla pluvial.
Además, se sustituyó la línea de agua potable con tubería de PVC campana y anillo RD- 26 de 100 milímetros en 85 metros lineales y en la reposición de 13 tomas domiciliarias, así como en el tendido del pavimento de concreto hidráulico premezclado con resistencia de 250 kg/cm2 de 18 centímetros de espesor acabado y estampado en 510 metros cuadrados y la construcción de banquetas y guarniciones.
El retraso de casi dos semanas en los trabajos de rehabilitación de la vía que ahora luce una capa de concreto hidráulico mucho más resistente que el asfaltado anterior, se debió a que se encontró una línea de drenaje pluvial que no se tenía contemplada en el proyecto inicial, y se incluyó además la construcción de dos rejillas que tampoco estaban consideradas.
La calle Santos Degollado conecta a la avenida Álvaro Obregón con el mercado Adolfo López Mateos pasando por avenida Morelos y calles como Matamoros, No Reelección y Vicente Guerrero que aglutinan diariamente a miles de personas, lo que la convierte en sede de decenas de ambulantes y unidades del transporte público que, por lo menos en la inauguración de la vía no estuvieron presentes, una escena muy rara en el centro de Cuernavaca.
