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Poco duró el gusto: los comerciantes ambulantes que se ubicaban en la calle Degollado, en el centro de Cuernavaca y fueron retirados por las obras de rehabilitación de la vía, volverán a ocupar sus espacios, “pero de forma ordenada”, aseguró el secretario municipal, Carlos de la Rosa Segura.

“Estamos en pláticas con ellos. Vamos a empezar a aplicar nuestro reglamento y vamos viendo la forma en que de manera ordenada puedan tener acceso al comercio”, expuso, aunque condicionó la instalación a que se mantenga el libre acceso de los peatones a las banquetas y a los vehículos sobre el arroyo.

La calle Degollado conecta al centro de Cuernavaca con el mercado Adolfo López Mateos. Pasa por apenas seis cuadras, pero va desde la Avenida Álvaro Obregón hasta el circuito Adolfo López Mateos. Por ella transitan diariamente miles de peatones y cientos de vehículos, entre ellos, unidades del transporte público que tienen dos paradas autorizadas sobre la vía, entre la Avenida Morelos y Matamoros; y otra justo al pasar la esquina de Guerrero.

El flujo vehicular y peatonal sobre la vía la convierte por sí misma en una de las más conflictivas del centro de la ciudad. El grado de dificultad para transitarla se agrava con la presencia de comerciantes ambulantes que ocupan las banquetas obligando a los peatones a caminar por el muy transitado arroyo vehicular.

Las obras de rehabilitación que por más de seis semanas mantuvieron cerrada parte de la calle obligaron al retiro de los comerciantes informales. En la reinauguración, apenas hace dos días, se vio una postal poco frecuente, la calle libre de tránsito vehicular pero, sobre todo, de comerciantes ambulantes que, sin embargo, podrían volver muy pronto aunque, de acuerdo con la promesa de Carlos de la Rosa, será de forma ordenada y dejando libre el paso por las estrechas banquetas.