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Especialidad Nacional para el Bienestar Comunitario, línea terminal de Salud Comunitaria

Blanca Pelcastre*

 

La salud es un derecho que hoy en día está comprometido para muchas poblaciones, debido a factores sociales y estructurales que actúan como barreras para el acceso a una vida sana. La identificación de estrategias alternativas que permitan promover la salud, particularmente en las regiones rurales del país, con escasa infraestructura, es una tarea cada vez más necesaria para hacer efectivo el derecho a la salud. Esta tarea debe desarrollarse tomando en cuenta las características socioculturales de las comunidades y adecuándola a sus necesidades y recursos.

Señalar las desigualdades en salud ‒injustas y evitables‒ y promover el bienestar de la población es un objetivo de la actual política pública; trabajar para disminuirlas, una responsabilidad que debe ser asumida por todos los sectores, incluido el educativo.

En la Declaración de la Conferencia Regional de Educación Superior de 2018 (Declaracion2018PortFinal.pdf), se identificó la pobreza, la desigualdad, la marginación, la injusticia y la violencia social como los grandes males que aquejan a la región de América Latina y el Caribe, y se reivindicó el papel de las instituciones de educación superior para lograr sociedades más justas, igualitarias y sostenibles.

La Especialidad Nacional para el Bienestar Comunitario (ENBC) es un programa educativo de posgrado que ratifica este compromiso social. Se orienta a atender las problemáticas más urgentes en los territorios rurales y urbanos con mayor marginación social, mediante la formación de actores sociales que tengan capacidades de incidencia en sus territorios. La ENBC responde a las estrategias prioritarias establecidas dentro del Programa Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación 2021-2024, del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías; en su primer objetivo prioritario, dicho programa propone: “Promover la formación y actualización de especialistas de alto nivel en investigación científica, humanística, tecnológica y socioeconómica que aporten a la construcción de una bioseguridad integral para la solución de problemas prioritarios nacionales, incluyendo el cambio climático y así aportar al bienestar social.” [RTF Template (siicyt.gob.mx)].

El modelo formativo de la Especialidad tiene un enfoque integral orientado a la incidencia social del conocimiento y la transformación de la realidad a través del diálogo de saberes entre la ciencia y los actores territoriales. Está fundamentado en los principios de la educación popular y la investigación-acción participativa, para proponer alternativas que contribuyan al bienestar social de la población mexicana. La ENBC integra cinco líneas terminales: Salud Comunitaria, Manejo Costero Integral, Igualdad de Género, Planeación Integral Comunitaria del Territorio, Agroecología y Soberanía Alimentaria.

El Instituto Nacional de Salud Pública coordina la línea terminal de Salud Comunitaria, que integra la participación del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) y El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur).

El objetivo de esta línea terminal es: “Formar agentes transformadores comunitarios con capacidades para generar mecanismos de participación social real y profunda para el reconocimiento, entendimiento y abordaje multidimensional de los principales desafíos en salud en cada territorio y contexto, a fin de promover el bienestar comunitario. El especialista podrá diseñar, contribuir y acompañar programas o procesos comunitarios dirigidos a incidir en la preservación, prevención, autocuidado, atención y promoción de la salud, a través de estrategias integrales participativas de fortalecimiento a las comunidades, como factor transformador de realidades”.

La salud pública sirve de base para guiar el trabajo de los y las especialistas, a través de sus funciones básicas de planificación, promoción, facilitación, vinculación, seguimiento y evaluación. A lo largo de dos años, los y las estudiantes desarrollan e implementan, en conjunto con sus comunidades de aprendizaje, un plan de acción territorial que fortalece la praxis colaborativa.

Hoy, más que nunca, es necesario fomentar el trabajo con las comunidades y, desde los territorios, trabajar conjuntamente para promover el bienestar de la población y la equidad en salud. Ello implica integrar estrategias de investigación-acción y trabajo con las poblaciones, así como promover la participación en sentido amplio, de tal modo que las personas se involucren en el proceso de identificación de necesidades y de toma de decisiones relacionadas con la salud.

* Especialista en salud pública. Invitada por el Dr. Eduardo C. Lazcano Ponce.