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Las laptops de los maestros de Morelos. Sin Eliacín las cosas empiezan a funcionar

 

Después de pelearse bastante feo con los maestros de la sección 19 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, el primer gobernador de Morelos en el siglo XXI, Sergio Estrada Cajigal, accedió a dialogar con los profes y entre otros buenos resultados de las negociaciones entre el gobierno y la representación sindical, se logró formar un fideicomiso (FOAPESMOR) con el que se adquirirían equipos de cómputo para los maestros. El instrumento financiero se empezó a formar el 16 de julio de 2002, pero tuvo que pasar una década para que un grupo reducido de trabajadores recibiera laptops que, según los propios docentes no cumplían con los estándares suficientes para ser un apoyo a sus labores.

Eso sí, el fideicomiso, fondeado por ley con un millón 238 mil 500 pesos del Instituto de la Educación Básica y dos millones 64 mil 250 pesos de aportación federal, debía recibir cada año tres y medio millones de pesos como parte de las conquistas laborales del magisterio morelense, esas cantidades se incluían en las negociaciones locales entre el gobierno estatal y la sección 19. Los recursos se utilizaron solo una vez hace casi doce años, cuando la dirigente seccional era María Eugenia Ocampo Bedolla; entonces se utilizó toda la bolsa disponible para por fin concretar un proyecto que en algunas entidades federativas ya se funcionaba habitualmente, pero en Morelos se había detenido una y otra vez.

Graco Ramírez y Cuauhtémoc Blanco convenientemente olvidaron que existía un fideicomiso que los obligaba a dotar de equipos de cómputo a los maestros de Morelos, amnesia a la que sin duda contribuyeron las dirigencias sindicales encabezadas por María Eugenia Ocampo Bedolla (quien logró solo la primera y única entrega de equipos) y Gabriela Bañón Estrada (quien salvo por una declaración aislada en septiembre del 2020 reclamando que en el período de Graco Ramírez, que había terminado hacía dos años, no se entregaron equipos a los profes, no volvió a recordar el tema.

No todos los maestros tienen mala memoria, y seguramente por ello una de las propuestas de campaña más exitosas del actual líder de la sección 19, Joel Sánchez Vélez, fue el rescate del fideicomiso que finalmente logró esta semana cuando el Ejecutivo del estado reconoció la obligación de operar el fideicomiso, con lo que algunos miles de maestros podrán recibir equipos de cómputo este año; Joel es mucho más optimista que nosotros entonces cree que podría ser, incluso, antes de que termine este ciclo escolar, en junio próximo.

En el fideicomiso hay actualmente 40 millones de pesos que no alcanzarían para darle computadoras nuevas a los 24 mil trabajadores de la educación en activo. Cierto que hay laptops de cuatro mil pesos, pero esas suelen ser las que nadie quiere tener dado su bajo desempeño. También las hay de más de 60 mil pesos que resultan excedidas para las necesidades de la generalidad de los maestros de Morelos. Así que se han calculado de inicio precios base de unos cinco mil pesos que bien comprado alcanzan para equipos con procesadores modestos, y suficiente memoria para evitar que se congelen en el trabajo cotidiano. Si el estándar permanece, se podrían adquirir hasta ocho mil computadoras, es decir, cubrir alrededor de la tercera parte de los agremiados al SNTE; lo que luce muy atractivo de inicio.

El problema sería para completar a los otros 16 mil trabajadores que también merecen tener un equipo de cómputo financiado por el Estado dada la labor que hacen. Porque el gobierno estatal sólo aporta tres y medio millones de pesos cada año, por lo que acabar de cubrir las necesidades de cómputo de los profes podría llevar 23 años, en el entendido de que cada año se podrían comprar sólo 700 computadoras similares a las que se adquieran en esta edición.

De hecho, para dotar de una computadora a cada uno de los trabajadores en activo, harían falta 120 millones de pesos, el triple de lo que ahora se tiene. Dadas las características del equipo de cómputo y la obsolescencia programada en ellos, máximo de cinco años, esa inversión tendría que hacerse cada cinco años. Si se hace en etapas, el magisterio necesita no 3.5, sino 24 millones de pesos anuales en el fideicomiso para adquirir tecnologías para los maestros.

Por supuesto que habrá maestros, probablemente muchos, que no quieran una computadora de cinco mil pesos porque tienen necesidades mayores. De cualquier forma, está visto que los apoyos deben ser parejos para evitar conflictos así que conviene ir pensando en que los recursos que cada negociación se otorgan al fideicomiso deben ser mucho mayores. Sobre si se considera que, si bien insustituibles, los profes requieren de herramientas para adaptarse a las nuevas formas de adquisición del conocimiento, invertir en computadoras y en su renovación debería considerarse obligado para la calidad del servicio educativo.

La sección 19 ha logrado la parte más importante en la batalla, que era obligar al gobierno estatal a reconocer la existencia y echar a andar el fideicomiso; ahora faltará convencer a un nuevo gobierno de invertir más en los equipos de cómputo para el magisterio, de forma que puedan adquirirse y renovarse más y de un desempeño superior. Por ahí también pasa el fortalecimiento de la calidad de la educación que reclamamos todos, empezando por los maestros de Morelos.

Por cierto, en la reunión para recuperar el FOAPESMOR no estuvo el director del IEBEM, Eliacín Salgado de la Paz, algunos malpensados aseguran que por eso avanzó todo tan rápido a favor de los maestros.

@martinellito

martinellito@outlook.com