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UNA ENTREVISTA CON JOHN GIBLER

Por Raúl Silva

 

Una historia oral de la infamia / Los ataques contra los estudiantes de Ayotzinapa es el testimonio de una atrocidad contada desde lo más profundo de ese dolor indescriptible que ya para siempre habitará en las familias de los estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero. John Gibler, un periodista de origen norteamericano que ha elegido internarse en el México profundo con un sentido de compromiso y riesgo, se acercó a los sobrevivientes y a los familiares para escucharlos y dejar que su voces constataran la dimensión de una de las tragedias más devastadoras en la historia reciente de nuestro país. Raúl Silva conversó con Gibler.

 

– En el prólogo de este libro hablas de “escribirescuchando”. ¿Cómo articulas este propósito?

 

Yo estaba pensando mucho en los principios zapatistas y tal vez uno de los más famosos es el «mandar obedeciendo», y el trabajo de escribir sobre experiencias reales y ajenas. Simplemente fue algo quenació un día, en el silencio: «escribir escuchando», y entonces surgió como una pregunta, no como un planteamiento o una teoría. Cuando existe la pregunta de cómo se podría escribir escuchando creo que abordo la escritura y también la escucha de una manera distinta, o por lo menos ese es el esfuerzo. Escribir escuchando no es solamente hacer preguntas y quedarme callado mientras la otra persona las responde,sino una escucha que no solo busca información, elementos para una narrativa. En el caso de los estudiantes y de los ataques en Iguala buscamos con otros periodistas información dura sobre quienes fueron, donde los atacaron, cómo se realizaron esosataques, qué tipo de armas usaron, exactamente a qué hora y en qué ocasión sucedieron las cosas, y justamente toda esa documentación es urgente para buscar a los desaparecidos, para entender la naturaleza de los ataques y, tristemente, es urgente para combatir toda la mentira estatal que en este caso en concreto se lanzó casi de manera inmediata y se sostuvo por años y años hasta el día de hoy. 

 

– La violencia contra los estudiantes de Ayotzinapa no haterminado…

 

Son violencias simultáneas ejercidas en múltiples dimensiones. El hecho de que los atacan, los insultan, los agreden, matan a seis personas esa noche, hieren gravemente a muchas mas, a una la asesinan y luego la mutilan y dejan sus restos en una forma teatral, cruel, al lado de un pequeño basurero en uno de los lugares de los ataques y, por supuesto, desaparecen forzosamente  a 43 estudiantes. Pero la violencia no termina ahí, luego entra toda la dimensión burocrática y administrativa de ese dolor, que son los años de mentira, falsificación de testimonios a través de la tortura, los años de una violencia incesante y brutal contra las familias que están buscando a sus hijos, contra las familias que están en el proceso de duelo de sus seres queridos.  Las familias que están cuidando a personas gravemente heridas, como en el caso de Aldo Gutiérrez, que quedó en estado vegetativo. Son incontables los niveles de violencia ejercidos de forma simultánea, pero no solamente eso sino que se realizaron, se desplegaron y se administraron desde las instituciones del Estado.

 

– El silencio es muy poderoso y suele expresarse de manera implacable. En ese escribir escuchando, ¿qué papel ha tenido el silencio?

 

Siempre intento ser consciente y respetuoso de su poder, porque para mi es parte esencial de las historias. Justamente, allí donde alguien no puede hablar, donde a alguien se le olvidó algo, donde a alguien se le quiebra la voz o decide no hablar… Todos esos silencios son parte de la experiencia vivida, son parte de la realidad, entonces también creo que es importante buscar maneras para relacionarse con ellos, aunque tal vez no sean tan evidentes para muchos, pero yo creo que sí, que muchos lectores sí lo sienten, palpan las maneras de compartir esos silencios dentro del texto.

 

– A partir de todo ese trabajo periodístico sobre lo ocurrido en Ayotzinapa ¿cómo te explicas lo ocurrido?

 

Basado en un análisis exhaustivo, en las evidencias y ladocumentación que ha llegado a mis manos, esa noche alguien de muy alto nivel del gobierno federal, muy posiblemente desde el ejército, dio la orden de parar a todos los estudiantes que viajaban en los camiones,antes de que salieran de Iguala, y que no importaba si los mataban, y eso es lo que sucedió. Antes de las 10 de la noche, los 5 camiones habían sido detenidos a la fuerza por elementos de las policías estatal, municipal y federal en varios lugares de la ciudad y pienso que también, en algún momento posterior a eso, como entre las 10 y 11 de la noche, alguien o una serie de personas en esa misma estructura de cadena de mando del gobierno, y yo creo que lo más probable es que sucedió dentro del ejército y en comunicación con varias personas tomó la decisión de desaparecer forzosamente a los 43 estudiantes. Me parece que quien tomó esa decisión sabía exactamente quienes eran. Después, todo el Estado se movilizó para proteger a esos perpetradores de ataques, asesinatos y desaparición forzada, para mentir sobre los hechos y yo pienso que cuando se trata de desaparición forzada, cuando los burócratas entran en el juego, protegiendo a policías, soldados y hombres vestidos de civil, todos quienes colaboraron para llevar a un paradero desconocido a las personas, en este caso la desaparición de los 43 estudiantes, esos burócratas también son perpetradores de la desaparición. Se trata de un mismo delito, es la misma atrocidad, la misma violencia de la desaparición forzada, salvo que dónde los policías usaron patrullas y armas, los oficiales, losburócratas y los políticos usaron sus plumas, sus laptops, sus oficinas, sus conferencias de prensa y sus oficios, la misma violencia de la desaparición forzada. 

 

Como una segunda parte de mi respuesta, sigo pensando que la hipótesis del grupo interdisciplinariode expertos, informando que los estudiantes, sin saberlo, interceptaron un camión con un cargamento oculto de droga cuyo destino era la frontera norte con Estados Unidos pudo ser el detonante. ¿Por qué lanzan esta hipótesis? Porque encontraron mucha información en Cortes de Estados Unidos en Chicago, dónde existentestimonios de personas que describen cómo se usan camiones de transporte público para mover heroína de Guerrero hacia Estados Unidos y eventualmente hacia Chicago. 

 

– ¿Algo ha cambiado en las investigaciones con el gobierno de López Obrador?

 

La actual administración ha articulado muy claramente su compromiso para investigar el caso, aunque hay que aclarar que no hay un compromiso similar para tantísimos otros casos de desaparición forzada, ni para investigar otras atrocidades, como el feminicidio o como la tortura, que son sistemáticas. El actual gobierno no solo se comprometió sino que ha articulado un distanciamiento de la versión nefasta del gobierno de Peña Nieto. Se han girado órdenes de aprensión en contra de varios funcionarios claves, aunque creo que falta actuar contra muchos otros. Por otro lado, esas violencias que quedaron tan a la vista, tan desnudas en los hechos atroces ocurridos durante los ataques, la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014, son cosas tan profundas, tan arraigadas en la institución del Estado en muchas partes del mundo. Lo mismo está pasando en Colombia, donde a pesar de tener un supuesto tratado de paz están asesinando a más líderes campesinos y líderes indígenas como nunca antes. ¿Qué está pasando en Estados Unidos con los asesinatos de hombres y mujeres negros y negras a manos de policías blancos en todo el país, lo cual nuevamente desnuda el racismo institucional y cultural que ha sido parte de una supremacía blanca, pero sobre todo de las mismas instituciones del Estado, desde la formación de los Estados Unidos. O sea, estamos hablando de problemas del ejercicio del poder a través de la violencia y la ilegitimidad que son parte profunda del actuar de esos Estados contemporáneos y esto no va a cambiarfácilmente.

 

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