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Al condenar el asesinato de Teodoro Gorostieta, familiar de Gabriela Gorostieta, candidata a diputada federal del Frente Amplio por Morelos, Lucia Meza Guzmán, candidata a la gubernatura de Morelos, lamentó la severa crisis de violencia que azota en la entidad y que, principalmente “enrarece el clima político; pareciera que los ataques van dirigidos a los candidatos de oposición”, acusó.

Lucia Meza mencionó también el homicidio de otro de los simpatizantes con la coalición, José Bobadilla Balón, quien fue atacado a tiros en la comunidad de Tetelcingo, en el municipio de Cuautla. “El hecho de que se sigan cometiendo estos arteros asesinatos en contra de nuestros compañeros del frente opositor, no se vale tanta violencia que hoy está enrareciendo el clima político”, sostuvo.

Ante ello y la falta de cuidado de las autoridades estatales, pidió la inmediata intervención de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional (GN), a fin de que exista un reforzamiento de la seguridad, en medio del proceso electoral.

“Están asesinando a nuestros compañeros del Frente opositor y, no queremos pensar que se trate de una persecución política para tratar de intimidar nos y que nos bajemos de la contienda porque, de entrada, no nos vamos a bajar, pero si pedimos que se atienda el tema, que se voltee a ver a Morelos. Porque, además no es la primera vez que solicitamos a las fuerzas federales a que vengan a poner orden en Morelos porque vivimos en un desgobierno”, enfatizó Lucia Meza.

La candidata, nuevamente reprochó la participación del gobernador con licencia, Cuauhtémoc Blanco Bravo en la actual contienda electoral, acusando que “solo trata de mantener el fuero y evadir la justicia”, dijo.

Los hechos ocurridos la noche del pasado jueves y que cobraron la vida de un familiar de la candidata a diputada local, se suman al homicidio de Giovanni Lezama, candidato a diputado local en Cuautla; el caso amenazas contra Yndira Sandoval, candidata a la diputación federal, a fin de que abandonará el proceso electoral. También “mancha” las campañas electorales, el número de aspirantes no determinado que declinaron ser designados como candidatos por ser víctimas de amenazas.