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Juan Antonio Siller Camacho


JuanantoniosillerCamacho@gmail.com



El trabajo de los agustinos se inició en 1536, año de su desgracia en Ocuituco. Despojados de este centro, trasladaron todas sus posesiones y transfirieron sus actividades a Totolapan. Podemos suponer que el establecimiento de Totolapan fue concluido hacia 1545. George Kubler


La orden religiosa mendicante de los agustinos fue la que estuvo a cargo de esta sede posterior a la de Ocuituco, que fue el primer monasterio en América.

El actual conjunto religioso presenta evidencias materiales de sus dos principales etapas y programas edificatorios del siglo XVI. La capilla abierta transformada en portal de peregrinos posteriormente al integrarse al claustro del convento, el atrio al poniente delimitado por un muro almenado, capillas posas en las cuatro esquinas de las que tan solo algunas se conservan completas, así como de los caminos procesionales perimetrales y el central, en donde estuvo una pila bautismal a pie de una cruz historiada de piedra característica de estas edificaciones tempranas del arte indo-cristiano.

El templo y su nave es modesto, comunicado con su sacristía a la planta baja del claustro y una escalera monumental al segundo nivel en los cuales se conservan una abundante muestra de pintura mural propia de la iconografía de la orden de los agustinos.

El claustro alto conserva restos de pintura en uno de los salones principales con la presencia de pintura mural con textos en náhuatl y latín en los muros, caso poco frecuente y que muestra esta relación que se estableció entre los religiosos de las distintas órdenes y los pobladores. La lengua nativa era muy importante para la conversión y la evangelización al igual que catecismos en sus propias lenguas originales.

Al igual que otros conjuntos como los de Tlayacapan, y Atlatlahucan, el de este monasterio conserva un monumental aljibe para la captación de agua de lluvia de las cubiertas del templo y del claustro alto. No existen fuentes de agua corriente ni manantiales por lo que tanto este conjunto como sus pobladores, desarrollaron importantes sistemas de captación de agua de lluvia.

Es uno de los lugares donde la huerta contigua aún se conserva, cuenta con muchos de los árboles de ciruelas que eran parte de la misma al igual que muchos otros como los cítricos, de limones, limas y naranjas, así como los llamados árboles de castilla, que en este lugar pudieron ser aclimatados para posteriormente desarrollarlos en antiguos campos circundantes.

Tuvo un sistema de espadañas y campanarios para marcar los tiempos litúrgicos así como un antiguo reloj que fue colocado en las fiestas de Centenario de la Independencia como parte de los festejos y que aún se conserva en funcionamiento, siendo parte de una estratificación histórica del conjunto del siglo XIX y XX.

Destacan en el conjunto monumental los siguientes aspectos arquitectónicos y artísticos que le son de particular valor al sitio desde el punto de vista histórico y artístico, que una visita al lugar puede ser complemento y acercamiento a su arquitectura y expresión artística sacra de una iconografía del siglo XVI en Morelos.

  1. Asentamiento sobre el sistema de caminos y sede agustina
  2. Importante conjunto construido en varias etapas arquitectónicas
  3. Capillas posas y reloj monumental antiguo del siglo XIX
  4. Pintura mural de gran valor por sus representaciones en textos en náhuatl en la planta alta del claustro
  5. Representación de un cristo de gran calidad artística
  6. Pintura de caballete de la vida del Padre Roa en la Huasteca Xilitla
  7. Representaciones de pintura en los corredores de la planta baja y alta del claustro de mano indígena y española
  8. Conserva el espacio de la huerta original del monasterio
  9. Sistema de captación de agua pluvial y gran aljibe
  10. Relación con el entorno natural y cultural del poblado
     
     
     
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