Vuelve a encender las luces
Luego de 30 años de no haber sacado nuevo material, el pasado jueves 01 de febrero, el neoyorkino Billy Joel lanzó una nueva canción. Hacía tiempo que había decidido que ya no iba a componer álbumes de estudio, porque sentía que ya había dicho todo en sus canciones. El compositor de Piano Man, Uptown Girl, o Just the way you are, no había vuelto a componer, y durante 30 años estuvo de gira, logrando romper el récord de la persona que más veces se ha presentado en el Madison Square Garden. Hasta que este año 2024 decidió componer una nueva canción.
El nuevo lanzamiento de Billy Joel lleva por título «Turn the lights back on». Su letra refleja lo que puede sentir un artista cuando se va por mucho tiempo. En su canción, Billie nos pregunta si ya lo olvidamos, y admite que se ausentó demasiado tiempo porque tal vez sintió que ya no tenía nada que decir y que por eso se había ido. Aunque también confiesa que, con el tiempo, se dio cuenta que tenía que regresar a lo que más amaba: la música; y que espera que nosotros estemos aquí para él.
La canción retiene toda la esencia del Billy Joel. Como él, hay artistas o canciones que pertenecen a nuestros recuerdos. Se quedan incrustados en ciertos momentos: la navidad, un romance, ciertas épocas en las que nos sentimos felices. Hace dos años, uno de mis mejores amigos interpretó «Vienna» en un karaoke que organizamos por mi fiesta de cumpleaños. Poco tiempo después de esa noche de música y festejos, ese amado amigo mío dejó este mundo. Desde entonces, Billy Joel, y «Vienna» en particular, me recuerdan a Ángel Lemus.
Hace apenas tres días habría sido su cumpleaños. Con éste, van dos cumpleaños suyos (y contando) que no pasamos juntos. Ni qué decir tiene que, desde entonces, tampoco he vuelto a escuchar «Vienna» en el mío. Tantas cosas se ha perdido Ángel desde su partida: grandes películas que le habrían gustado, varias nuevas decepciones amorosas que siempre le contaba, y la nueva canción de Billy Joel.
El 12 de abril de 1929 Freud envió una carta a Binswagner, refiriéndose a su hija Sophie, quien hubiera cumplido 36 años ese día, diciéndole algo que yo me repito todos los días desde la partida de mi gran amigo: «Aunque sabemos que después de una pérdida así el estado agudo de pena va aminorándose gradualmente, también nos damos cuenta de que continuaremos inconsolables y que nunca encontraremos con qué rellenar adecuadamente el hueco, pues aún en el caso de que llegara a cubrirse totalmente, se habría convertido en algo distinto. Así debe ser. Es el único modo de perpetuar los amores a los que no deseamos renunciar».
Soy consciente que ese hueco que dejó Ángel desde su partida jamás llegaré a cubrirlo totalmente, porque, aunque lograra hacerlo, ya se habría convertido en otra cosa. Así que me permito una confesión dolorosa: no sólo habría querido mostrarle a Ángel la nueva canción de Billy Joel, sino que imagino que Ángel mismo habita esa canción: y lo escucho preguntándonos si ya lo olvidamos, admitiendo que se ausentó demasiado tiempo, hasta que se dio cuenta que tenía que volver a lo que más amaba: la música. Imagino que tanto Billy como Ángel esperan que estemos aquí para ellos. Y al menos mi respuesta es: sí. Siempre. Donde quiera que estés: vuelve a encender las luces, querido amigo mío.
*Licenciado en Psicología por la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM). Contacto: freudconcafe@gmail.com
