loader image

 

 

Tecnología y candidaturas

 

Es esperable en periodos electorales que los candidatos presenten sus propuestas de políticas públicas con la finalidad de conocer los derroteros y políticas que emprenderán cuando estén en el poder. Sin ser una garantía que lo prometido se impulsará posteriormente cuando estén al frente del país, al menos son una referencia de los temas que se contemplan solventar o atender y las acciones que pondrán en marcha para alcanzar los objetivos propuestos. Además, la presentación de propuestas específicas sobre determinados temas contribuye a la transparencia, la rendición de cuentas y la construcción de una cultura política basada en la evidencia y la evaluación de políticas públicas —temas que, por cierto, hoy parecen no tener algún valor en este país.

También es comprensible que varios aspectos o realidades sociales no se reflejen o contemplen en los programas de los candidatos, pero al menos su presencia o ausencia indica cuáles son las prioridades e intereses por tratar por parte de los candidatos. En el caso concreto de las cuestiones tecnológicas, sería insensato pensar que fueran el tema central de un programa de gobierno, sobre todo en un país tan desigual como el nuestro en donde problemas como la seguridad, la salud, la educación, la pobreza y los aspectos ambientales se han vuelto prioritarios.

Sin embargo, no podemos soslayar que vivimos en una era digital en la que la tecnología está en constante evolución. Los países que invierten en tecnología e innovación son más competitivos a escala global. Quienes quieren guiar los destinos de una nación, deben proponer políticas que fomenten la adopción de tecnología en múltiples sectores, desde la educación hasta la industria. Quien quiera atender los aspectos educativos, de seguridad, de salud, de pobreza, etcétera, no puede soslayar el papel que juega la tecnología para solventarlos.

Al mismo tiempo no olvidemos que la guía fundamental para atender eso debe quedar asentada en una agenda, la cual permita o contenga las vías que se pondrán en acción para el acceso a internet a los más de 29 millones de mexican@s que no cuentan con la red (20%) y radican en zonas marginadas, amén de trazar una ruta de capacitación en habilidades digitales y usos de la tecnología para el desarrollo.

En resumen, los candidatos deben reconocer que la tecnología y la educación son pilares fundamentales para el progreso de una nación. Al abordar estos aspectos en sus programas, los candidat@s demuestran su compromiso con el futuro y el bienestar de los ciudadanos mexicanos. Esas propuestas son significativas debido a su reconocida capacidad para impulsar diversas áreas como la salud, la gestión gubernamental, la educación, los derechos humanos, el desarrollo económico, la administración de la justicia, potenciar los servicios públicos, etcétera.

Claudia Sheinbaum, la candidata oficialista, señala en su Proyecto de Nación 2024-2030 la importancia de promover redes sociales e Internet como herramientas de comunicación, busca atacar la brecha digital y garantizar los derechos digitales mediante infraestructura, reformas y medios comunitarios. Xóchitl Gálvez (candidata opositora), propone impulsar la investigación y desarrollo tecnológico, extendiendo incentivos fiscales a empresas para actividades de desarrollo tecnológico experimental e innovador; también busca crear políticas públicas para integrar de manera responsable la IA en el país. Jorge Álvarez Máynez (candidato opositor), su plataforma electoral se centra en impulsar nuevos centros de investigación nacional, incluyendo áreas como la IA. Busca fortalecer la ciencia y el conocimiento en temas relevantes para el desarrollo económico y social.

The Social Intelligence Unit (SIU), ha ubicado 50 temas que ha estado monitoreando, temas necesarios de una agenda digital y en donde se incluyen diversas temáticas como regulación para la competencia, infraestructura, alfabetización digital, entre otros; ningún candidato ha superado la mitad de los aspectos que destaca SIU, aunque la que más ha abordado los temas de la agenda es Xóchitl Gálvez. Para dicho organismo, esos temas o rubros son fundamentales para la conformación de una Agenda Digital. Entre los aspectos destacados están: energías renovables, desarrollo industrial e innovación, e-Educación, e-Gobierno y e-Ciudadano, inversión en infraestructura, política fiscal, empleo, e-Salud, alfabetización digital, etcétera.

Lo cierto es que las elecciones ya están a la vuelta de la esquina y hasta el momento de escribir estas líneas, los candidat@s ha abordado poco los temas relacionados con las nuevas tecnologías. En general, las propuestas en la materia destacan por ser escasas, ningún candidato ha desarrollado una agenda digital completa que aborde todas las prioridades y necesidades del sector en México —a menos de un mes de que concluyan campañas y se dé el proceso electoral seguramente ya no ya no lo harán.

Hay temas, como indica SIU, que son de gran relevancia como la relativas a las políticas de competencia en mercados digitales, la conformación de un organismo público para la consecución de la política digital integral, la conectividad efectiva y segura de puertos, líneas ferroviarias y aeropuertos, así como la revisión del gasto asignado a TIC, entre muchos otros temas. Sin embargo, lo cierto es que tal como marchan las cosas en este país, no esperemos que sus prioridades cambien de manera radical, aunque ya veremos cuando estén en el poder que aspectos enfatizan y cuáles serán sus objetivos, sobre todo en un momento en que el país se apresta a redoblar esfuerzos de atracción de inversiones con el denominado nearshoring, con lo cual se espera que varias empresas de Estados Unidos ubiquen la fabricación de sus productos en nuestro país, lo que cual quiere decir que sus instalaciones y procesos para fabricar la totalidad o partes del producto final requieren que su cadena de suministro y valor cuenten con la presencia destacada de nuevas tecnologías. Esta situación puede generar empleos, inversión extranjera y desarrollo económico para el país, pero también implica tener infraestructura digital y tecnologías que puedan facilitarlo. El futuro nos indicará la calidad de las respuestas y las políticas que se pongan en marcha en este terreno.

@tulios41