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La fiesta de San Isidro Labrador, patrono de las buenas cosechas en el poblado de Acapantzingo en Cuernavaca, estuvo a punto de teñirse de rojo cuando el castillo de pirotecnia que se usaría en las celebraciones se derrumbó sobre dos personas, que resultaron lesionadas y pese a que no fueron graves, una de ellas tuvo que ser trasladada al hospital para su atención.

¿Quién fue San Isidro Labrador?

La parroquia de San Isidro está en el Ejido de Acapantzingo, su fiesta patronal es el 15 de mayo, coincidente con el inicio de la temporada de lluvias. La tradición católica cuenta que San Isidro Labrador (1079-1172) nació en Madrid, donde fue jornalero. Se le atribuyen milagros como el poder de hacer brotar agua de su azada, la llegada o disolución de tormentas cuando se le ora, y la conservación incorrupta de su cuerpo, además de muchos otros curativos y meteorológicos que cuenta la tradición oral que inició en los tiempos de Alfonso VI.

En 1504 se descubrió junto a su cuerpo el Códice de San Isidro o Códice de Juan Diácono, en el que se narra su vida y milagros, ya bajo el reinado de Alfonso X, el Sabio, un periodo de extraordinaria tradición literaria en la península. Sin embargo, hasta 1619 fue nombrado beato, y su canonización tuvo que aguardar hasta 1622.

¿Qué pasó en la Parroquia de Acapantzingo?

El castillo de pirotecnia de poco más de cuatro metros de altura, tradicional en las fiestas religiosas, se desplomó sobre uno de sus lados sobre dos personas. Los feligreses solicitaron auxilio y al lugar se trasladó una unidad de urgencias médicas.

Los paramédicos atendieron a las personas en el lugar, resultando una solo con golpes leves y otra más debió ser trasladada al hospital para su atención por el tipo de lesiones que presentaba.

 

Foto: Cortesía