El Partido Encuentro Solidario (PES) acusó que el exgobernador perredista Graco Ramírez Garrido Abreu endeudó al estado por más de cuatro mil millones de pesos a un plazo de 18 años, lo que representa además de un acto «ilegal y corrupto», el “endeudamiento más grande que nuestra tierra ha tenido en toda su historia”.
En rueda de prensa, su vocero, Gerardo Becerra Chávez de Ita, explicó que el 15 de mayo del 2013 el Poder Ejecutivo solicitó ante el Poder Legislativo un apoyo “Especial” a los municipios, bajo la “Iniciativa de Decreto por el que se autoriza al estado de Morelos, y sus 33 municipios, a contratar créditos o empréstitos y afectar sus participaciones federales como fuente de pago de los mismos”, según resulte procedente, así como constituir o adherirse a un Fideicomiso de administración y pago al respecto.
Sin embargo, para el 23 de septiembre del 2013, Ramírez Garrido hizo del conocimiento a la presidencia de la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta Pública del Congreso de Morelos que con relación a la Iniciativa presentada se habían modificado las prioridades en materia de inversión pública productiva, presentándose nuevas necesidades, tan sólo en un lapso de tres meses, y que resultaban prioritarias, de acuerdo con un informe de auditoría.
Es decir, justificó que se necesitaba la contratación de créditos de una cantidad mayor a la propuesta inicial, pues de solicitar en un inicio dos mil 249.6 millones de pesos, pasó a dos mil 806.3, lo que representa una diferencia de casi 500 millones.
Fue el 10 de octubre del 2013 cuando el decreto fue publicado en el Periódico Oficial “Tierra y Libertad” y con ello, la aprobación al endeudamiento que fue “dilapidado en gastos absurdos, sin obrar de por medio proyectos ejecutivos y sin licitación alguna”.
“Los municipios, habiendo creído en su gobernador, se dan a la tarea de informar a la Secretaría de Hacienda, en manos de una incondicional de Graco, las cantidades y la supuesta capacidad de pago de cada uno de ellos”, dijo.
Tras realizarse una inspección, a cargo de la entonces Auditoría Superior de Fiscalización del Poder Legislativo, se dio a conocer que el monto aprobado en realidad fue por cuatro mil 184.9 millones de pesos y no por la cantidad solicitada en el proyecto, lo que resulta irregular.
“La Auditoría Superior de Fiscalización del Congreso detalla con lujo de precisión las inconsistencias y violaciones a las leyes, a tal grado que en uno de los apéndices lleva una nota informativa que afirma que la autorización para contratación de créditos al Gobierno del Estado es nula de pleno derecho, por lo que se determina un probable daño a la Hacienda Pública Estatal”, añadió.
Agregó que, por si fuera poco, esa administración se dio a la tarea de pagar con ese dinero, sueldos y salarios atrasados del Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM) por un monto superior a los 200 millones, contraviniendo la ley, ya que estos se consideran gasto corriente y no representan inversión pública productiva, por lo que no se podían utilizar los recursos del préstamo.
“Llegó a tanto el temor del Gobernador que se hiciera pública la Auditoría Especial que tuvieron que desaparecer la Auditoría Superior de Fiscalización y liquidar laboralmente a su presidente y conformar la nueva Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización del Estado de Morelos (ESAF) en donde impusieron a un auditor a modo, quien casi de inmediato desconoció la Auditoría que elaboró a su antecesor; sólo cambió las penas o sanciones de resarcitorias a meramente administrativas, dejando con ello al pueblo de Morelos en total indefensión ante actos claramente corruptos y de tráfico de influencias”, abundó.
Gerardo Becerra Chávez de Ita confirmó que, ante las nuevas pruebas, se presentará una nueva denuncia sobre estos hechos, en donde ahora la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción (FECC) de Morelos, investigue y llegue a la convicción jurídica de que si existen suficientes pruebas para llevar a juicio a Graco Ramírez y quienes resulten responsables de estos hechos de corrupción.
“El pueblo de Morelos sigue pagando el crédito de cuatro mil millones, muchos de los cuales seguramente fueron a parar a los bolsillos de corruptos y sinvergüenzas mientras los habitantes pasan una etapa de zozobra y pobreza”, puntualizó.
